martes, 10 de decembro de 2019

Carta de una verinense a Alberto

“La decisión –aseguras– se tomó con el objetivo de garantizar la seguridad de las mujeres y los bebés, basándose en criterios médicos respaldados por sociedades científicas”. ¿Estás a tomarnos el pelo, Albertiño? / Carta simulada del autor al Presidente de la Xunta

Concello de Verín, en Ourense. / paxinasgalegas.es
Concello de Verín, en Ourense. / paxinasgalegas.es
CARLOS RAYA

Hoy soy gallega y verinense, y te recuerdo, Alberto, que Verín no vota traidores. No olvidaremos afrentas ni engaños. Tampoco la cobardía de quienes no tiene el valor de asumir la responsabilidad de sus propias decisiones. Dejarnos sin paritorios es el golpe más bajo que nos podían propinar. Ahí duele mucho, porque va contra nuestra condición de mujer y de mujer nacida en el rural. O quizá sea aún peor dejar sin servicio de urgencias pediátricas a nuestros propios hijos. ¡A nuestros propios hijos!
“La decisión –aseguras– se tomó con el objetivo de garantizar la seguridad de las mujeres y los bebés, basándose en criterios médicos respaldados por sociedades científicas”. ¿Estás a tomarnos el pelo, Albertiño? ¿Pero nos quieres hacer tontos? Así que para proteger a las gallegas del rural y a los niños de las aldeas les alejas la atención médica noventa kilómetros más. Claro, gran idea, así se mueren por el camino y no tienen que sufrir el deterioro de la Sanidad gallega que tú solito, Alberto, destruyes recorte a recorte. Si recortaras en chiringuitos y subvenciones a los de siempre... Pero tienes el apoyo de los que al día siguiente te homenajean. Son lo que trinchan el pavo con bata blanca. Nos machacas y ellos te hacen honores. ¿Estos son los que firman esos trabajos científicos que dicen que mejor la sanidad a 90 kilómetros? Y nosotras nos la comemos, claro, con patatas.
Se me viene a la cabeza que Igual alguien se forra con un negocio de sanidad privada. No quiero decir que tenga conexión. Dios me libre. Solo que a lo mejor de aquí sale una buena oportunidad de hacerse rico. Por nada, eh, solo por aquello de que no hay mal, –el nuestro– que por bien no venga –el vuestro–. Si alguien quiere montar un negocio, ya sabe, que abra un paritorio particular en Verín. Sin maldad lo digo. También unas urgencias pediátricas. Ya verán como entonces sí aparecen doctores para cubrir las plazas en la privada. Imagino, nada más.
Y digo yo, Alberto, ¿por qué no centralizas los paritorios en Santiago y que se salve la más rápida? Los hijos que nazcan vivos serán pocos, pero de buenos genes. Sería una forma de seleccionar a las mejores gallegas y los mejores bebés. Como porquiños, me entiendes. En Madrid, tu compañera de partido, Ayuso, se negó a votar la condena del atentado terrorista con granada de mano contra el refugio de niños. Los fascistas tampoco aprobaron la declaración institucional de condena. ¿Qué tenéis contra las mujeres y los niños? ¿Qué tenéis contra la gente que vivimos en los pueblos? Pero si tú naciste en una aldea. No hay nada como un nuevo rico. Ya decía mi abuela: “Nunca sirvas a quien sirvió”. El gran gestor de lo nuestro nos deja sin lo nuestro. Pues eso haremos, nos buscaremos las uvas y en las próximas elecciones a la Xunta no olvidaremos y le daremos una cambio a Galicia. Hay que limpiar esta tierra de recortes y de ataques al rural. Hay que limpiar este país de quién se olvida de nosotras y nuestras aldeas y pueblos. Hoy todas y todos somos gallegas y verinenses, todas unidas, unidas contra usted, señor Feijóo. 

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