Los ginecólogos del Hospital de Verín se muestran satisfechos con la decisión de la Xunta de reabrir el paritorio e incorporar a dos pediatras, al tiempo que apuntan: "Hasta que no lo veamos no lo creemos".
Después de un mes y 18 días desde que este servicio cerró sus puertas para los verinense, Castrillo se alegra de que el Gobierno de Feijóo haya "reconsiderado su postura" y haya dado "marcha atrás", porque a partir de ahora "solo son pasos hacia delante".
Para Viñán, resulta "fundamental" que además del paritorio se haya recuperado el servicio de atención continuada a los niños, es una cuestión "fundamental" a la que tienen derecho los adultos pero también los más pequeños y debe garantizarse en todas las comarcas, "sean más grandes o más pequeñas".
LOS MÁS BENEFICIADOS, LOS POLÍTICOS
Por su parte, Castrillo ha mostrado su "satisfacción" y cree que "los más beneficiados de todos" acaban siendo "los propios políticos", porque considera que el cierre del paritorio "les ha causado un gran desgaste político".
Opina que si la Xunta no hubiese reconsiderado su postura, se establecería "un precedente difícilmente asumible". El de Verín habría sido el primero, pero considera que "no hubiese quedado aquí" y más adelante "sería otro paritorio u otro hospital".
De alguna manera, "el amago de querer cerrar un servicio básico tan valorado los ha dejado mal parados", aunque ahora consigan una valoración social "positiva".
RESPUESTA SOCIAL
Otra de las consecuencias más importantes que generó el cierre del servicio verinés fue la "gran respuesta social" que "se hizo escuchar" por parte de los vecinos, recuerda Viñán. "Yo nunca vi un pueblo entero apoyar a un hospital como el nuestro", ha añadido.
Se siente "orgulloso" por lo que se ha conseguido gracias a la movilización de los vecinos de Verín. Castrillo añade también "la difusión de los medios de comunicación" como una herramienta que facilitó que todo el mundo se volcase "y ahora sepan dónde está Verín".
"VERGÜENZA" DE GESTIÓN
Para Viñán, nada de esto hubiese ocurrido "si las cosas se hubiesen hecho mejor". La decisión de cerrar el paritorio se argumentó diciendo que "al tener pocos partos, perdíamos mano".
A su juicio, fue una "vergüenza" y cree que a día de hoy se desconocen los "verdaderos motivos" por los que el Sergas decidió poner fin al servicio para los más pequeños y para las mujeres que iban a dar a luz.
Sobre este asunto, explica que el servicio de pediatría "hay que tenerlo" independientemente de las complicaciones que se puedan sufrir, porque la asistencia básica es "imprescindible".
Y sí que puede pasar que se necesite un neonatólogo para atender un caso complicado, afirma Viñán, que se derivaría al hospital de Ourense, pero "la caída de un meteorito puede suceder en cualquier parte del mundo y eso no quiere decir que nos vaya a caer en la cabeza". "Yo lo que no puedo permitir es que un niño nazca en una ambulancia", sostiene.
DÉFICIT DE MÉDICOS
Ahora los ginecólogos quieren saber si estos dos pediatras "son hospitalarios o uno hospitalario y otro de atención primaria", ya que sus condiciones laborales, o sus guardias -en definitiva, el funcionamiento interno de los turnos y labores- no serían las mismas dependiendo del puesto que asuman.
En todo caso, respecto a los médicos Viñán apunta a un problema que cada vez se hará más común y es el "déficit de profesionales" que se ha visto en Verín, pero que se traslada a la generalidad porque "de 2020 a 2025 desaparecen 25.000 médicos que se jubilan y solo se repondrán 15.000".
"Esto es un problema muy grave" que se irá acentuando con los años y para lo que es preciso buscar soluciones, subraya Viñán, porque "el Sergas tiene que garantizar la asistencia continuada" en cualquier hospital de Galicia.
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