Los productores temen que la cosecha se vea reducida a la mitad de la de un año normalmente provincial
Agallas de larvas de avispilla del castaño en un castaño de Soulecín (O Barco) (J. C.)
La producción de castaña se desplomará este año, amenazando con perder la mitad del fruto recogido en una campaña normal. Después de un año en el que la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus) pudo verse en puntos muy concretos del oriente provincial, en los últimos días las agallas de las larvas de este insecto ya están presentes en la casi totalidad de los sotos como los de O Barco de Valdeorras o Rubiá. "Se prevé un año complicado. Todo está infectado completamente", corroboró ayer el presidente de la Red Estatal del Castaño , presidente de la Asociación de Produtores e Exportadores de Produtos Agrosilvestres de Galicia (Proagrosilga) y responsable de la empresa Castañas Rafael, con sede en Rubiá, Juan Fernández.
La plaga siguió los parámetros de la actual crisis sanitaria del COVID-19, como recordó Xesús Quintá, presidente de la Indicacion Xeográfica Protexida Castaña de Galicia. "O coronavirus e a avispiña veñen de China", explicó. Después de comenzar en el país asiático, el insecto entró en la Unión Europea por Italia, desde donde se propagó a España y el resto de los países hace aproximadamente un lustro.
En 2019, la plaga solo apareció puntualmente en ciertos lugares de zonas como Soulecín y O Serro, en O Barco. Hoy, las larvas se expandieron
El virulento ataque de la plaga llegó al oriente provincial un año después de que los productores ourensanos de castaña recogiesen 10 millones de kilos, aproximadamente. Un volumen muy importante de fruto, que supone más de la mitad -en torno al 60 %- del total gallego. Tampoco había sido un año bueno, debido a que la avispilla ya había comenzado a causar estragos en Lugo y también por las altas temperaturas registradas.
Xesús Quintá, presidente de la indicación Xeográfica Protexida (IXP) Castaña de Galicia, indicó que esa última cosecha de las provincias de Lugo y Ourense no superó el 40 % y 70 % de la castaña recogida en un año normal, siendo la avispilla uno de los factores determinantes. "Esperemos non chegar a estar por debaixo do 50 %!", comentó.
El presidente de la IXP comentó que la plaga irá en aumento durante unos años, para después, con la incorporación del Torymus sinensis, insecto depredador de la avispilla, comenzar a reducir su presencia.
El presidente de la Red Estatal del Castaño describió los efectos de un ataque del Dryocosmus kuriphilus. Explicó que, en un principio, dejará sin fruto al árbol. "Sólo quedará el tiro nuevo, la punta de la rama, aunque si el árbol está infectado no habrá nada". A la brusca caída de la producción del primer año seguirá una cierta recuperación, pero con un fruto con una calidad que distará mucho de ser la más adecuada.
La IXP Castaña de Galicia cuenta con más de dos centenares de asociados. Este número, sin embargo, no recoge la totalidad de los productores. Son muchos más, pero no hay datos concretos. Xesús Quintá, estimó en unas 10.000 familias las que tienen la castaña como una fuente de ingresos complementaria.
Sueltas de Torymus en veinticinco concellos
Los presidentes dela Red Estatal del Castaño y de la IXP Castaña de Galicia subrayaron el importante apoyo que el sector recibe de la Xunta y, concretamente, de la Consellería do Medio Rural. "Tenemos la suerte de contar con las sueltas de la Xunta", dijo Juan Fernández. "Esperemos que a Xunta siga facendo soltas. Galicia foi o primeiro sitio no que se soltou Torymus", afirmó Xesús Quintá.
La Consellería do Medio Rural anunció sueltas en 25 concellos de la provincia durante la semana próxima: A Gudiña, A Merca, A Peroxa, Amoeiro, Avión, Boborás, Carballeda de Avia, Cartelle, Celanova, Cenlle, Coles, Cortegada, Leiro, Lobios, Nogueira de Ramuín, O Carballiño, Pereiro de Aguiar, Oímbra, Piñor, Punxín, Ramirás, San Amaro, Toén, Vilamartín y Xunqueira de Espadañedo. Estas sueltas siguen criterios técnicos "que perseguen consolidar poboacións estables do parásito nuns soutos concretos, de maneira que posteriormente se produza a súa dispersión de forma natural" explicó a Xunta.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ya permite sueltas de Torymus a particulares, pero requieren preparación y son muy pocos los que las realizan.
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