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La presidenta de la Asociación de Mujeres Juezas de España (AMJE), Gloria Poyatos, aseguró este viernes en la presentación de la jornada “No hay Justicia sin Igualdad”, que en la cultura y la sociedad española todavía existe una desigualdad entre mujeres y hombres que debería tenerse en cuenta en los procesos judiciales. “Escuchen bien, porque van a oír hablar mucho de ello, vamos a trabajar para exigir que se juzgue con perspectiva de género”, sentenció.
Poyatos ha respaldado con tres “potentes argumentos” el surgimiento de la AMJE, que se presentó ante un salón abarrotado en la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País. Por un lado, “formamos parte de la Asociación Internacional de Mujeres Juezas (IAWJ), que cuenta con más de 4000 socias, en 75 países del mundo. Entre sus objetivos, que son también los nuestros, está la defensa de la mujer, no solo de la mujer jueza, sino la defensa de la mujer a un nivel global e internacional. La discriminación hacia la mujer no es monopolio de un país, la única diferencia es la virulencia con la que se expresa”.
En un plano más “doméstico”, la jueza explicó que “la carrera judicial española dispone de su propio techo cristal”, basado fundamentalmente en las trabas a la conciliación. Esto es así porque “muchas mujeres juezas, al igual que el resto de las carreras y profesiones, administramos nuestro tiempo con unos valores: el de los cuidados”. Esto se convierte en una desventaja a la hora de acceder a los cargos discrecionales, donde solo se tienen en cuenta ciertos méritos formativos, dijo Poyatos.
La presidenta de la AMJE recordó que “aunque tenemos una carrera mayoritariamente femenina, en la que cerca del 52 por ciento son mujeres”, lo cierto es que “la cúpula judicial está ocupada en monopolio por el sexo masculino”. Eso demuestran los datos: el Tribunal Supremo apenas llega al 13 por ciento de mujeres y sólo una de las diecisiete presidencias de los Tribunales Superiores de Justicia de las CCAA tiene nombre de mujer (la valenciana).
Para que esta situación anacrónica e injusta cambie, desde la asociación que se presentó el viernes proponen que se tenga en cuenta el cuidado a familiares como un tiempo efectivo de formación del juez y la jueza, pues es una experiencia que aporta mucha capacidad a la hora de ejercer la profesión. “Queremos conseguir la representación femenina, tan necesaria, en las jerarquías jurisdiccionales y gubernativas de la carrera judicial”.
Como tercer argumento, Gloria Poyatos ha afirmado que la asociación tiene como objetivo defender la Igualdad, más allá de la carrera judicial. “Queremos trabajar por los derechos humanos de mujeres y niñas de un modo transversal”. Para ello, aportaron “doce pasos de justicia hacia la Igualdad” que es la hoja de ruta asociativa, en la que aparecen propuestas concretas para lucha contra las distintas formas de discriminación.
La jueza ha recordado que la cara más feroz de la discriminación a las mujeres es la violencia de género, frente a la que ha exigido a todos grupos políticos “aunar esfuerzos” para lograr un pacto de Estado a la que le deben dedicar todos los medios humanos y materiales que hagan falta.
Respaldo de mujeres pioneras
La presidenta de la AMJE estuvo acompañada en la presentación por Victoria Ortega, la primera mujer en acceder al cargo de presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Clara Martínez de Careaga, magistrada del Tribunal Supremo y vocal del Consejo General del Poder Judicial, Adela Asúa, vicepresidenta del Tribunal Constitucional, la anfitriona Pilar Becerril y la cineasta Isabel Coixet, quien, aunque no estuvo presente en la sala, envió un mensaje en vídeo.
Victoria Ortega recordó que en su reciente toma de posesión de su cargo dijo “que cuando no sea noticia que una mujer acceda a la presidencia de la Abogacía o a la presidencia del Supremo, del Constitucional o a cualquier cargo político, seguramente estaremos más cerca de haber conseguido esa igualdad que la mujeres nos hemos ganado hace mucho tiempo y que la sociedad necesita”.
La presidenta de la Abogacía española reconoció que estas limitaciones que encuentran las mujeres a la hora de desarrollar su carrera son comunes en la mayoría de los ámbitos. “Cuanto más arriba, más barreras”, dijo. Ortega abogó porque “el acceso de las mujeres a la justicia se haga en condiciones de igualdad, algo que no se hace en este momento”. Y para “ello tenemos que caminar juntas”.
La experta recordó que la Abogacía lleva tiempo trabajando en dos campos, el de las personas refugiadas y el de la trata. “Solo si acabamos con las guerras acabaremos con lo que hoy es una tragedia inconmensurable”, dijo, pero “no acoger a estas personas es una vergüenza”.
‘Luchar por la igualdad es luchar por la libertad y el futuro de nuestra sociedad’
La magistrada del Tribunal Supremo y vocal del Consejo General del Poder Judicial, Clara Martínez de Careaga, afirmó que “la Humanidad posee dos alas, una es el hombre y otra es la mujer, mientras no consigamos que las dos alas sean iguales la Humanidad no podrá volar”. Y por eso, “luchar por la igualdad es luchar por la libertad y el futuro de nuestra sociedad”.
Clara Martínez de Careaga resaltó que estaba en la inauguración como presidenta de la Comisión de Igual del CGPJ, que es “la que tiene la responsabilidad de promover la igualdad entre mujeres y hombres en todo el ámbito del poder judicial. Lo que es lo mismo, luchar por la libertad y el futuro de una sociedad igualitaria”. Denunció que a pesar de que las juezas son mayoría en la carrera judicial, si “miramos al Tribunal Supremo nos encontramos que más del 85 por ciento de los magistrados son varones”. Y “más del 80 por ciento de los presidentes de las Audiencias Provinciales también son hombres”. Y no es que no existan candidatas idóneas para esos puestos. “Contamos con muchas mujeres expertas, competentes, inteligentes y valientes que, sin embargo, y aunque hoy en día nos pueda parecer increíble, siguen compitiendo en condiciones de desigualdad por trasladar a esos puestos su capacidad y su liderazgo”.
Martínez de Careaga recordó, entre otros ejemplos, que “en estos momentos una jueza sigue peleando en el Tribunal Supremo por revocar una decisión del Consejo General del Poder Judicial que asignó una presidencia de un Tribunal Superior de Justicia a un varón situado a más de 1.000 puestos por debajo de ella en el escalafón”.
La presidenta de la Comisión de Igualdad concluyó su intervención asegurando que “la igualdad no es el fruto de la inercia o del curso lineal de la historia”. Revertir esta situación “requiere de nuestro trabajo” y necesitamos “el clamor y la rebeldía de las mujeres”; “son las personas las que hacen la historia”.
‘Hemos venido a quedarnos’
Por su parte, Adela Asúa, vicepresidenta del Tribunal Constitucional, sostuvo que “esa formal consagración de la igualdad de derechos en la Constitución comienza a progresar hacia la igualdad material, hacia la igualdad real en nuestro país”. “Hemos venido para quedarnos”, advirtió Asúa.
“Estas jornadas rinden homenaje, necesariamente, a mujeres que fueron pioneras y por las que estamos aquí: María de Maeztu, Victoria Kent, Clara Campoamor, María Telo, Emilia Pardo Bazán, y otras tantas. Adela Asúa enfatizó que la Asociación Internacional de Mujeres, de la que es integrante, “sitúa como objetivo fundamental el empoderamiento de las mujeres para acceder a la judicatura y para acceder a puestos de responsabilidad en tribunales internacionales”.
En ese sentido, dijo ser un referente pues necesitamos completar la mirada. La experta terminó su intervención dando la enhorabuena a las impulsoras de AMJE, “agradeciendo su dedicación, su esfuerzo y su impulso, su liderazgo demostrado, su pasión y su decisión para asumir este reto sin recato”.
La anfitriona del evento, Pilar Becerril, presidenta de Sociedad Económica Matritense de Amigos del País contó la historia del edificio y recordó que ella también es la primera mujer que accedió a la presidencia de esta sociedad.
A lo largo de la jornada ‘No hay justicia sin Igualdad’, magistradas expertas analizaron las principales discriminaciones que sufren las mujeres en el ámbito laboral. Con un total de cinco microponencias, se abordaron materias tan polémicas como la brecha salarial, la conciliación de la vida laboral y familiar, los derechos sociales de la víctima de violencia de género, la feminización profesional, el techo de cristal y el acoso sexual ocupacional. También se debatió en torno a las Violencias de género y otras discriminaciones sociales.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, clausuró la jornada junto a las vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Concepción Sáez y María Ángeles Carmona, esta última presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.
Foto: Amecopress;
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