Profesionales y usuarios del servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) se han manifestado por las calles compostelanas para pedir más personal en el servicio, después de numerosos colapsos. También han respondido al llamamiento del Comité de Huelga de Urgencias del CHUS la plataforma SOS Sanidad Pública, la Asociación de Pacientes y Usuarios del hospital de Santiago, así como el personal de los Puntos de Atención Continuada (PAC) y el de las ambulancias. Una marea humana, bajo el lema “Por una sanidad pública y de calidad. Urgencias dignas ya”, ha exigido a la Xunta la dotación de personal del servicio de urgencias del primer centro de referencia de la sanidad gallega, junto a la dimisión de la gerente, Eloína Núñez, prima del presidente regional, Alberto Núñez Feijóo.
La protesta vuelve a poner de manifiesto los graves problemas que lleva sufriendo la sanidad en Galicia, deteriorada poco a poco desde hace años y cuya situación había provocado ya importantes movilizaciones. Las quejas en los diferentes ámbitos son siempre las mismas: falta de medios y personal, recortes, colapso, precariedad… Y de fondo, la dejadez en el sistema público. Las denuncias se acumulan con mayor o menor impacto, mientras la situación de las Urgencias del Clínico de Santiago continúa siendo crítica.
Básicamente, ha explicado a este medio, Camilo Agulleiro, presidente del Comité de Centro de Especializada, que lo que estamos reivindicando es “más personal para urgencias, ya que durante los años de la crisis se aumentaron el número de camillas y de cubículos, pero no los profesionales. De esta manera, cada vez que se satura el servicio supone una sobrecarga de trabajo del personal, además de una movilización puntual de los trabajadores de las plantas”. En este caso, puntualiza Agulleiro, “no estamos pidiendo una subida retributiva, sino más médicos, enfermeras; así como auxiliares y celadores, ya que tras nueve semanas de huelga, la gerencia ha hecho una oferta que no ha convencido a los trabajadores”.
El pasado 2 de enero las imágenes del colapso se hicieron virales. Los sindicatos y la Asociación de Pacientes y Usuarios difundieron vídeos y fotografías con pacientes hacinados en los pasillos de acceso y en las zonas limítrofes, esperando para recibir atención médica. Según la asociación de pacientes, ese día llegó a haber 29 enfermos clasificados como graves que no pudieron ser atendidos, mientras esperaban en sillas de ruedas y en camillas en el pasillo. Sin embargo, pese a la situación, la jefatura de servicio y la gerencia, dirigida por la prima de Núñez Feijóo, se negaron a abrir los 15 puestos de atención en una antigua sala de reanimación. Este episodio, puntual según los responsables del Servicio Gallego de Salud, no ha variado mucho en los días posteriores. De hecho, según ha afirmado el propio representante de los trabajadores, junto a otros sindicatos, estos acontecimientos no solo son recurrentes, sino que  van a ir en aumento en esta época, por el aumento de las patologías respiratorias.