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Una menina llora lágrimas violetas, esas que la violencia machista le hizo derramar. “Ferrol, despierta”, grita otra, la revolucionaria del barrio. La menina risueña prefiere el optimismo y opina que “A días grises, colores bonitos”. También las hay ilustradas, nostálgicas y hasta gatunas. Las Meninas se reinventan en los murales del barrio de Canido a manos de sus vecinos. Un ejemplo de cómo la intervención urbana del arte más efímero puede salvar una zona deprimida. Pero aún quisieron ir más allá: invitaron a la leyenda del street art a que formara parte de su museo al aire libre. Pero… ¿Realmente hay un Banksy en Ferrol?
Las Meninas de Canido: crónica de cómo salvar a un barrio.
Finales del S.XX. Ferrol, la ciudad industrial del norte de Galicia famosa por sus imponentes astilleros, pasa por horas bajas. La manufactura naval, eje de la economía, está en decadencia. El paro y la emigración hacen mella en el centro de lo que fue una próspera urbe donde la burguesía se codeaba con los británicos, brindado al grito de guarisnais. La población, cada vez más envejecida, ve a los jóvenes marcharse sin remedio…
Las Gatoninas
“Vivo al lado del mar, en un pueblo donde perder es lo normal, los que pudieron escapar juraron no volver jamás…” Los Limones, 1992.
¡Ferrol despierta!
El artista local Eduardo Hermida comienza a pintar meninas bajo las ventanas de verjas oxidadas devoradas por la maleza, en protesta ante la degradación de su barrio. ¿Por qué inspirarse en Velázquez? En palabras del propio autor, fue el más grande, “el precursor del arte contemporáneo”. Su última obra, un cuadro de un palacio italiano, fragmentó la luz en pinceladas impresionistas doscientos años antes que Monet.
Arte de las Meninas de Canido
La acción no pasa desapercibida. Cada vez más artistas se unen a la iniciativa; también los vecinos. Por el barrio de Canido corren aires renovados. Se abre un bar y luego otro. Una tienda. Regresa a la vida gracias a este arte callejero y políticamente incorrecto al que los más conservadores tachan de vandalismo. A principios de septiembre se convierte en un festival, al que acuden decenas de artistas (además de turistas y curiosos) en un evento cultural combinando música, baile y pintura. También tecnología: 25 de estas obras cobran vida gracias a una aplicación móvil de realidad aumentada.
APP de realidad aumentada
Un grafiti de Banksy en Ferrol.
Pero en esta fiesta de septiembre no estaban todos… O, mejor dicho, faltaba alguien. Desde el barrio de Canido se hizo un llamamiento al rey del Street Art, cuya identidad continua siendo un misterio: Banksy. El mural es elegido por el propio promotor de las meninas de Canido, Eduardo Hermida, en el 23 de la calle Muiño do Vento. ¿Cómo contactar con alguien que no se sabe quién es, cómo localizarle? Poniendo varios anuncios en la prensa internacional, campaña que patrocinó Estrella Galicia, esperando captar la atención del británico. Nada sucedió durante meses… La pared seguía en blanco con su reservado. Incluso apareció una pintada mofándose: “Banksy son los padres”.
Arte urbano en Canido
Un sospechoso email…
Hasta hace un par de meses. Eduardo recibió un email solicitando las coordenadas exactas de esa pared. El remitente no era otro que la página oficial de Banksy. Al rastrear la IP, ésta provenía de un hotel en Líbano, donde se cree que tiene una sede el artista. Días después, a finales de abril, apareció una pintada con un controvertido beso entre dos guardias civiles. Una simetría con el gran grafiti que cubre la pared de detrás, donde se abrazan dos meninas. De tal manera que se puede observar las dos obras a la vez, dos mujeres – dos hombres, en un sólo golpe de vista.
Hasta hace un par de meses. Eduardo recibió un email solicitando las coordenadas exactas de esa pared. El remitente no era otro que la página oficial de Banksy. Al rastrear la IP, ésta provenía de un hotel en Líbano, donde se cree que tiene una sede el artista. Días después, a finales de abril, apareció una pintada con un controvertido beso entre dos guardias civiles. Una simetría con el gran grafiti que cubre la pared de detrás, donde se abrazan dos meninas. De tal manera que se puede observar las dos obras a la vez, dos mujeres – dos hombres, en un sólo golpe de vista.
¿Razones para pensar que el grafiti de Banksy en Ferrol es auténtico?
El modus operandi de Bansky sigue siendo una incógnita. Él juega al despiste ya que no pretende entrar en los circuitos artísticos tradicionales ni sus obras tienen pretensión de museo. Sin embargo, hay varios detalles que hacen pensar que la pintada aparecida en Ferrol es verdadera:
- Está firmada. Los artistas callejeros suelen ser respetuosos con las autorías. La firma y el estilo se corresponde a otros grafitis atribuidos a él.
- ¿Por qué no iba a acudir Bansky a Ferrol? Un Belén de Nápoles, el muro de Cisjordania o la pared de un centro de planificación familiar de Bristol… Lo suyo no es el MOMA; son los lugares un tanto deprimidos.
- Hay un testigo que afirma que la noche anterior a la aparición de la polémica pintada, vio en las inmediaciones de la travesía a dos hombres británicos, de unos cincuenta años, con dos grandes mochilas.
- El email que la web oficial de Banksy envió a Eduardo. Este contestó preguntando si era auténtico. Le respondieron con una petición expresa sobre este mural, que aún no se ha llevado a cabo.
Así pues… ¿Tenemos un verdadero Banksy en Ferrol? Mientras dilucidamos el misterio, disfrutemos con el despliegue de arte y talento que se vive cada septiembre en este colorido barrio de Ferrol, con el vídeo de mi amigo Dani Keral de Un viaje creativo:
Más información: lasmeninasdecanido.com
Actualización septiembre 2018: la web oficial de Banksy negó la autoría del graffiti de Ferrol.
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