Rosa María Artal
Comité de Apoyo de ATTAC España
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Aprendieron en el último verano que se podía castigar apretando aún más a toda una población, la griega, por intentar buscar soluciones al margen del “austericidio” que decreta Bruselas. Que se podía dejar a una sociedad depauperada obliga hasta a pedir permiso para comprar aspirinas porque lo primero era pagar a los acreedores, muchos de los cuales hicieron fortunas con sus préstamos. En los primeros tiempos del rescate se obtenían rentabilidades hasta del 25%. Comprobaron que sus socios neoliberales en Grecia habían podido mentir, corromperse, endeudarse y dejar a sus ciudadanos privados de lo más esencial que ellos, la UE, su BCE y su FMI (la Troika) tenían la sartén por el mango. Se dieron cuenta de que podían llamar “desafío” al intento del nuevo gobierno de Syriza de atemperar los recortes para intentar paliar la crisis humanitaria. Intolerable pretensión. Pero sobre todo aprendieron que podían ejecutar a los griegos porque su presidente Tsipras osó preguntarles si aceptaban los nuevos recortes de Bruselas y que el resto de Europa iba a tragárselo sin el menor escrúpulo. ¿Moratorias en esta UE para reponerse? ¿Una triste Grecia? Si fuera el Reino Unido. Aprendieron que todo valía porque nadie, ninguno de los otros 26 gobiernos, esgrimió una queja. Ni los ciudadanos. De aquellos polvos, estos lodos.
Luego llegaron los refugiados. También a Grecia. Y a muchos otros países europeos. Y los mismos dirigentes que dieron a los bancos 1,6 billones de euros para abrir boca, tras provocar con su quiebra una crisis internacional, y luego líneas de crédito ventajosísimas, dijeron que no disponían de dinero para los expulsados por distintas codicias y sin razones. Por el lucrativo negocio de la venta de armas. Por los apoyos geopolíticos y estratégicos que suelen esgrimir. Y empezaron a poner trabas. Liderados por ese corazón seco de varios países de la Europa del Este que han elegido gobiernos de ultraderecha. Por todos los intereses personales y de partido de quienes han adiestrado a sus ciudadanos a creer que el dinero que ellos les restan se lo llevan los emigrantes. Porque las mayores cabestros entre sus electores les retiran si el voto y la silla si no usan mano dura con ellos.
Y un día nos dejaron a Aylan tirado en una playa e hicieron muchos aspavientos porque todos nos conmovimos e indignamos con aquel niño tan niño que, pareciendo que dormía, no despertaría jamás. Y murieron después muchos más niños y adultos.
Han firmado un acuerdo miserable. La UE. Se han dado parabienes por lo bien que hacen ellos las cosas. Todos. Los jerifaltes de Bruselas y los jefes de Estado y de Gobierno que, agrupados en el Consejo Europeo, son los que mandan. Nuestro Rajoy en funciones también. Se quedaron muy contentos con la decisión de echar de Europa a quienes tanto habían sufrido para llegar, a los que huían de las bombas, o del hambre. Y le pagaron a Turquía para que se ocupe de ellos como un país dirigido por Erdogan sabe hacer. Encarcela opositores políticos. Es entregarlos a un futuro preocupante. Los Derechos Humanos se quedaron en la papelera.
Y hoy Macedonia ha gaseado unos cuantos refugiados que pretendían entrar en ese periplo por tierras cerradas al que les obligan. Esta niña aterrada y dolorida va por vuestra cuenta. Muchos tardaremos en olvidar también ese rostro, ese cuerpecito. Ustedes lo engullirán sin problemas. Como tantas otras cosas.
Y este pobre bebé al que no sabemos si habrán llegado a salvar los voluntarios.
Fue muy duro el camino, sí.
Alguno llegó a este punto de bondad y de inconsciencia… Miren al que lo mira detrás de unas gafas negras y mascarilla no vaya a intoxicarse de limpieza y generosidad..
Terminaron encerrados. Esta niña intentaba romper su cárcel con un cubierto de plástico. La imagen del patetismo.
Muy duro, imborrablemente duro aunque se sobreviva. Aunque se mire con esos ojos que lo aprenden todo…
El sufrimiento de los miles de niños van de vuestra cuenta dirigentes de la UE. También el de los padres que se rompen en impotencia.
Esto va a la cuenta de los dirigentes de la UE, a los de cada país que forma el Consejo Europeo y firma estos acuerdos y niega el derecho de asilo. La historia os juzgará cuando muchas víctimas no puedan ya contemplarlo. Y debería otorgaros un proporcional castigo. A ver si de una vez estas actitudes se erradican.
Y va también a la espalda de quienes votan a estos dirigentes, de quienes manipulan desde algunos medios para convencer de que este sistema -el de la codicia organizada- es el mejor posible, de los que miran para otro lado. Y al que tenga alguna duda, o miente la palabra demagogia, que se coja sus cosas y se plante a pasar con ellos su peripecia. Con los nuevos niños de pijamas de rayas.
Llanto y rabia. Impotencia por no poder parar tanto dolor, tanta miseria: la miseria moral de los culpables de estas atrocidades y la que padecen en necesidades vitales sus víctimas.
4.000 críos que han huído de la guerra y duermen desde hace 1 mes sobre el barro. El suelo UE
[PRINCIPIA MARSUPIA]
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