mércores, 28 de novembro de 2012

Humor






Por qué privatizar hospitales es una mala idea: siete claves


 

1. Conviene solucionar los problemas reales, no los imaginarios. Y la sanidad pública en España, frente al extendido tópico, no es insostenible, ineficaz ni cara. Al contrario, es de las más baratas y eficientes del mundo. Somos uno de los países que menos porcentaje de renta destina a su sistema público de salud: el 6,25% del PIB, unos 1.500 euros al año por persona. Con ese presupuesto, el Estado da una cobertura casi universal, muy superior a la de la mayoría de países de nuestro entorno. Gastamos menos que el resto de Europa, pero muchos europeos se vienen a España a operar. Por algo será. 
2. El modelo privatizador que ha puesto en marcha la Comunidad de Madrid consiste en subcontratar la gestión de seis hospitales y 27 centros de salud públicos a empresas privadas. Estas compañías se ocuparán del servicio y, a cambio, la Comunidad de Madrid pagará todas las facturas con un canon anual. La sanidad, al menos por ahora, seguirá siendo gratuita para el ciudadano, pero el hospital quedará en manos privadas con contratos a los que después será difícil dar marcha atrás.
3. Por descontado, estas empresas no son ONGs. Pretenden ganar dinero, así que al coste del hospital habrá que sumar su margen comercial, su beneficio. Una de ellas, la más grande de las que operan en España, se llama Capio y pertenece a un fondo de inversión estadounidense, CVC, que presume de "multiplicar por 2,7 el retorno de las cantidades invertidas". Ese negocio, obviamente, va a salir de tu salud.
4. Incluso suponiendo que lo privado funciona siempre mejor que lo público –que ya es mucho suponer–, para que tal cosa suceda hace falta algo en el mercado que en este modelo no existirá: competencia. No la habrá porque el ciudadano no suele elegir a qué hospital privatizado va. Cada empresa concesionaria, y hay apenas tres, explotará su centro sin que los recortes en su calidad afecten a sus ingresos. Así, convertiremos un servicio público eficiente y barato en lo más ineficaz que hay para el ahora enfermo, mañana consumidor: un oligopolio privado.
5. La Comunidad de Madrid apenas ha dado datos. Solo dice que los hospitales públicos cuestan de media 600 euros por habitante y que los privatizados salen solo por 411 euros. Sin embargo, estas cifras son bastante discutibles porque los privatizados no asumen costes que sí están en los grandes hospitales públicos, como los trasplantes o la investigación. Además, a los 411 euros hay que sumar el canon por la construcción del centro –también privada– y el de administración, con lo que la cifra real es mayor. ¿Cuánto? No lo sabemos. Nos falta información. Lo poco que ha explicado el PP madrileño de su modelo, una reforma del sistema sanitario que después será difícil de corregir, sonestos once folios. Es un mínimo informe que no justifica una transformación tan radical.
6. Sí sabemos que algunos hospitales saldrán más caros para la Comunidad de Madrid cuando sean privatizados que ahora que son públicos. El Hospital Infanta Leonor de Vallecas, por ejemplo, cuesta al año 100 millones de euros.  Atiende a 325.000 madrileños, por lo que la concesionaria que se quede con esta joyita –a 411 euros por habitante–  recibirá 143 millones de euros al año. Es decir, que el "ahorro" de la privatización nos saldrá un 43% más caro nada más empezar. ¿A que es un negocio genial?
7. Las dos autonomías que, antes que Madrid, han sido pioneras en España en este modelo privatizador son Catalunya y la Comunidad Valenciana. Las dos están hoy quebradas, en gran medida por sus costes sanitarios. ¿De verdad son los ejemplos a seguir?

El reto de las izquierdas en Catalunya y en España


por: Vicenç Navarro

Hoy estamos viendo en España dos hechos que están claramente relacionados. Uno es la enorme crisis de legitimidad del llamado sistema democrático español que aparece en el enorme enfado existente entre la mayoría de la ciudadanía frente al establishment político que se percibe instrumentalizado por grupos de poder fáctico (tanto financieros como empresariales, y tanto españoles como internacionales) llevando a cabo políticas sumamente impopulares que no estaban en los programas electorales de los partidos gobernantes en España y en Catalunya. Tales gobiernos están imponiendo a la población unas políticas de reducción de salarios y recortes de gasto público social que están deteriorando muy rápidamente el bienestar de las clases populares de España y de Catalunya. La evidencia, aportada por el Observatorio Social de España en su reciente informe “El impacto de la crisis en las familias y en la infancia” es rotunda y abrumadora. Amplios sectores de las clases trabajadora y las clases medias de Catalunya y del resto de España están en riesgo de entrar en la pobreza, incluida la pobreza extrema. 
Tales políticas representan el ataque más frontal que la España social haya experimentado durante el periodo democrático. Y utilizo la expresión “ataque” pues responde a un diseño de debilitar e incluso eliminar componentes de la protección social que garantizaba el bienestar de las poblaciones que del trabajo obtienen sus rentas. Consecuencia de este debilitamiento, estamos viendo –como aparece en la Contabilidad Nacional sobre la distribución de las rentas de España- que mientras las rentas del capital superan, por primera vez en el periodo democrático, las rentas del trabajo, éstas últimas están descendiendo de una manera muy marcada, deteriorando el estándar de vida de las clases populares y contribuyendo al descenso de la demanda doméstica, llevando a la economía a una gran recesión, camino de una depresión. Los asalariados en España han perdido en 2012 25.842 millones de euros, mientras que los empresarios han ganado 12.000 millones. La lucha de clases (término desechado como “anticuado” en los medios de información y persuasión que generan y reproducen la sabiduría convencional), ganada en bases diarias por el Capital frente al Trabajo, continúa existiendo en España –incluyendo Catalunya- (aunque silenciada y ocultada en los medios de mayor difusión). Y tal lucha de clases se está acentuando. En los tres primeros trimestres del año, las rentas del trabajo han descendido 16.800 millones de euros. 
Estos ataques al estándar de vida de las clases populares está creando una gran agitación social. Nunca antes, desde la Transición de la dictadura a la democracia, se había vivido en Catalunya y en el resto de España tal agitación social. Casi a diario hay huelgas en Catalunya y en España protestando por las medidas de recortes impuestas que se realizan sin ningún mandato popular. La persistencia de tales medidas a pesar de las protestas populares, está deslegitimando las instituciones representativas, como lo muestran las encuestas. El eslogan del movimiento 15-M “no nos representan” tiene amplio reconocimiento y aceptación entre las clases populares de este país. 
El tema nacional y el tema social. Las dos caras de la misma moned 
Estas políticas públicas llevadas a cabo por el gobierno español y el catalán y que están dañando enormemente a las clases populares, las están realizando hoy las fuerzas conservadoras y neoliberales que se conocen en el lenguaje popular como las derechas españolas y catalanas, que se consideran a sí mismas como las patrióticas, exigiendo tales sacrificios para salvar a la patria, sea ésta la española, sea ésta la catalana. Los patriotas a los dos lados del Ebro están ahora enarbolando las banderas para movilizar a estas mismas clases populares para que les apoyen frente al enemigo o adversario. En España, hemos visto como el Ministro de Defensa, Pedro Morenés, empresario de la industria militar (que hizo enormes beneficios a costa de fabricar bombas de racimo desde 2005 a 2008 y que se considera a sí mismo un “gran patriota”) indicó que “el Ejército es consciente de lo grave que es el desafío catalán”, esperando que del patriotismo del Ejército salga la iniciativa, si así es necesario, de intervenir para salvar, una vez más, a la Patria. Esto se dice, y se insinúa, setenta y seis años después de que el mismo Ejército, en defensa de los intereses del capital (los terratenientes, la banca, las compañías de seguros y el gran empresariado, entre otros, afectados por las reformas del gobierno democráticamente elegido) hiciera un golpe militar para defender a la Patria definiendo como tal los intereses de un sector minoritario de la población, responsable del posterior enorme subdesarrollo de España. Cuando la dictadura que el Ejército impuso terminó en 1978, España estaba a la cola, y por mucho, de la Europa Social. A la luz de la evidencia histórica existente que muestra el enorme daño a la mayoría de la población española que tal régimen impuso es sorprendente que tales instituciones y tales derechas españolas continúen presentándose como patriotas (véase mi artículo ¿Quiénes son los patriotas?,Público, 15.11.12).
Ni que decir tiene que las manifestaciones de los superpatriotas españoles están fabricando independentistas en Catalunya en dosis masivas, creando un movimiento que está incluso desbordando al establishment catalán y muy en particular a las derechas catalanas que para poder mantenerse en el poder están intentando hacer suyo el hartazgo nacional en Catalunya (frente a las derechas españolas) a fin de ocultar su ataque a las clases populares. Religión y nacionalismo siempre han sido las ideologías que más han utilizado las burguesías para conseguir el apoyo popular, presentándose como los portavoces de la Patria. 
Vemos, pues, que en el momento histórico en el que hay mayor movilización social contra las derechas, éstas están utilizando el patriotismo para perpetuarse en el poder, dividiendo así a las clases populares, a fin de que éstas canalicen su enfado, no hacia las derechas de siempre, sino hacia las clases populares que sufren al otro lado del Ebro las consecuencias de las mismas políticas que sus establishments conservadores les han impuesto.
La respuesta de las izquierdas. Lo que deberían hacer y no hacen
Frente a esta situación es bastante obvio lo que las fuerzas progresistas a ambos lado del Ebro deberían hacer y, por desgracia, no hacen. En España, tales fuerzas deberían presentar a las derechas por lo que son, los defensores de privilegios particulares a coste de los intereses de la gran mayoría de la población, criticando su supuesto patriotismo y su visión uninacional de España, detrás de la cual hay aquellos intereses particulares de los agentes económicos y sociales que siempre han dominado al Estado español. La lucha por la España plurinacional es parte de la lucha por la España social. El que gran parte de las izquierdas españolas no lo vean así es resultado de la enorme carga ideológica histórica heredada de los 40 años de dictadura. Las izquierdas con representación parlamentaria en España deberían aliarse con los movimientos sociales que están apareciendo a lo largo del territorio español que están hartos del establishment, basado en Madrid, que no les representa.
En Catalunya, las izquierdas deberían también cuestionar el patriotismo nacionalista de las derechas, responsable de políticas que están dañando a la población, cuestionando su legitimidad al imponer políticas por las cuales no tienen ningún mandato. Y tales izquierdas deberían, en su lucha legítima y democrática por el derecho a decidir (que puede o no abocar en una demanda para la independencia), como parte de una lucha que está ocurriendo a lo largo de toda España, contra unos establishments políticos y mediáticos, exigiendo la democratización de las instituciones que llevan tal nombre para que recuperen su soberanía y sean responsables a las clases populares de las cuales derivan, al ser mayoría, su legitimidad hoy perdida.

martes, 27 de novembro de 2012

O farol de CiU

por: abc

Artur Mas pretendía có debate territorial agochara ás protestas… O que pactou co PP na Deputación de Barcelona, recortou en educación, pechou ambulatorios, desmantelou servizos de urxencias, freou a construción de hospitais, cobra un euro por receita, baixou o soldo ós funcionarios... e cando se decatou que tiña arruinada a Cataluya, decidiuse polo independentismo coa esperanza de cá xente se esquecera que CiU representa unha dereita tan rancia como a do PP, (non o esquezamos) a Generalitat foi nos derradeiros anos o banco de probas de algúns dos recortes que no resto do estado aplicou posteriormente a dereita. 
Con todo, esta xente tan cabreada con España foi incapaz de votar á dereita, por moita careta independentista que levara.

Posiblemente onte non foi a noite coa que Artur Mas soñaba. Lonxe da maioría que reivindicaba terá agora que encabezar un goberno debilitado dende o que xestionar a prometida consulta sobre os dereitos nacionais cataláns e os xa avisados, que non desexados dado o resultado, novos paquetes de recortes. Seguramente seguirá gobernando, como Núñez Feijóo tralas últimas eleccións; pero ámbolos dous deixan no camiño unha boa presa de votos.

Que fagan o que queiran. Pero por favor non máis faroles, non máis invites... Tamén ó goberno central, o do estado, con toda a súa maquinaria mediática, co españolismo máis rancio, aboando sen disimulo, utilizando a súa artillería legal para tentar impedir cunha interpretación sui generis e de disco raiado o concepto de democracia. Os políticos vomitaron toneladas de desprezo e suficiencia… a derrota, a confusión, os problemas de Artur Mas non deberían levar a Madrid a subestimar o profundo apoio á independencia que existe en Cataluya.



Pero eu teño a impresión de cós españois queremos un todo ou nada. Ou independencia completa, ou quedar como estamos, se acaso unha mellora económica e un cese dos recortes.

Do que non teño dubidas, seguro, é de cós españois, todos, cataláns incluídos, o que verdadeiramente nos preocupa é o naufraxio vital no que nos atopamos e dunha vez por todas o remate dos recortes nos servizos básicos, os desafiuzamentos, a manipulación mediática, os políticos corruptos…. Nós, a xente, creo, seguimos sen entender qué pecado cometemos para este empobrecemento que nos desequilibra física e sentimentalmente. Seguemos sen entender esta desgraza mundial e nacional dunha crises absurda.

En vez de solucións, propóñennos himnos. En vez de democracia, liberdade igualdade e fraternidade, patriotismo e patrioteiros... bandeiras e fronteiras.

A CUP (a AGE galega poderiamos dicir) demostrou que se pode. Que a partires dun traballo municipalista consolidado, cun programa de ruptura co sistema, uns candidatos vinculados ás loitas sociais, conectando co malestar social indignado que ocupa prazas, vivendas baleiras, bancos e supermercados… é posible romper o cerco parlamentario e encher o espazo ata o de agora desocupado. A entrada da CUP no Parlament debese a que ten suscitado apoios que van máis aló da esquerda independentista, que inclúe á esquerda anticapitalista e activistas sociais. E pon de manifesto que tan importante como construír alternativas cotiáns e manifestarse na rúa, tamén é necesario apostar por opcións políticas que disputen a hexemonía ós de sempre.


Se tiveran cabeciña os que gobernan en Madrid tratarían de desactivar o pulso independentista catalán, e de paso o vasco, o galego…, cun novo modelo de estado que avance na vía federal. Pero para iso necesítanse reformas constitucionais que requiren de amplos consensos. 

Ollo! o dato, en Galiza o PP perde máis de 130.000 votos e sube 3 deputados, en Catalunya CIU perde case 90.000 votos e baixa 12 deputados... Carallo para a Lei D’Hont…!!, cando eu sobaba pupitre dicían "as matemáticas son unha ciencia exacta".

Lembremos "máis poderoso có rinoceronte é a nube de mosquitos que medra e medra, que zumba e zumba" E. Galeano, Movimiento de los Sin Tierra.


Sexo puro y duro



Fisiológicamente todos somos hermafroditas ya que la influencia hormonal masculina y femenina impregna a todos los seres. Esto es un fenómeno evolutivo ya que primigeniamente el sexo era único y pro femenino. Posteriormente y para no tener un mismo ser que hacer toda la tarea reproductiva para permanecer sobre la madre tierra, se aparecieron los sexos pero no con la misma forma que conocemos hoy día sino que la diferenciación sexual produjo a través de los tiempos seres sexualmente diversos y con características físicas, comportamentales y preferencias disimiles. Es lo que Alfred Kinsey llamó el espectro sexual
No todos esos seres beben de la misma fuente imaginativa del paraíso terrenal sino de la fuente pura y dura de la biología la que sí se dio a la tarea de respetar esas diferencias y no especuló desapareciéndolas del planeta como hoy si pretenden algunos retardatarios con las llamadas minorías sexuales. Concepto este de minoría que no implica irrespeto ni subordinación ni indignidad pero que para algunos sí.
Así la biología, esa que nos colocó a todos sobre la  tierra le dio por experimentar y sacar al ser con pene, al ser con vagina y clítoris, al ser con un rudimento de vagina o con un rudimento de pene, al ser con una mezcla de vagina y pene , al hombre en cuerpo de mujer, a la mujer en cuerpo de hombre, Y  en ese pleomorfismo influido por sustancias sexuales -hormonas- también aparecieron las preferencias  de unos  hacia otros, dictadas desde la esencia misma de la célula, solo que floreciendo en entornos distintos que ya fuesen permisivos o coercitivos permitían florecer o no esas diversidades, en lo que se dio por llamar cultura.
En ese punto, la cultura al no poder desconocer a la biología, la  somete a sus designios rotulando y discriminando o normatizando a todos esos seres que tuvieron el infortunio de no ser numéricamente mayoritarios. Se politizó así desde la cultura lo biológico y se sometió a su arbitrio el derecho de esos seres supuestamente minoritarios. La cultura los relegó a un ostracismo implacable pero la fuerza del tiempo y la comprensión cada vez mayor  por la ciencia hizo que esa idea de minoría y sin derechos  fuese combatida y cambiada por la idea de igualdad en derechos para todos. Llegándose hoy en el mundo moderno al consenso que todos los seres tenemos igualdad de derecho independiente de su forma, raza, preferencias o deseos, en lo que constituye la libertad individual y su parte más próxima la intimidad personal. Esto hace que  los comportamientos se liberan mientras mantengan entre si el respeto por los que emanan del otro. Es decir, aparece el respeto mutuo  en  la práctica de la libertad individual.
Esa nueva concepción del derecho permite que en la sexualidad las preferencias sean las que cada uno determine desde su complejidad biopsiquica,  siendo posible ahora que el imperio del sexo y los sentidos se liberen hasta permitir el goce en binomios, trinomios, grupos, intercambios, etc. O sea que se pueda hacer uso del recurso imaginativo que  plazca para la satisfacción y utilizar cualquier espacio de la anatomía que se considere; sin que ello constituya en justicia falta alguna ya que pertenece al fuero interno  de cada individuo.
Así que hacer hoy en día una apología de la moral para ofender  un comportamiento sexual determinado está fuera del contexto de la modernidad que a Colombia nos va llegando a cuentagotas pero que llega, llega.
@ikaros50
Macondo 25112012

Fotografias: conjunto de templos en Khajuraho (India), fueron mandados construir por los gobernantes Chendela entre los siglos IX y XII. Mientras en Europa escandalizaban los desnudos y a nadie se le pasaba por la cabeza, no ya representar, sino tan solo hablar abiertamente de sexo, en la India se estaban construyendo una serie de templos en los que el erotismo mas explicito era el motivo de la construcción.

martes, 20 de novembro de 2012

Película urxente por Palestina


Alberte Pagán presentou antes do verán un filme breve e urxente para denuncia a situación que vive o pobo Palestino. Un filme que recupera a máxima actualidade nestes días, coa poboación de Gaza sometida aos ataques do exército israelí, que xa provocaron máis de cen mortos. As imaxes de Película urgente por Palestina rodáronse en 2011 nos territorios ocupados e contan coa voz de Dionísio Pereira para a narración na súa versión en galego. Como salienta o seu autor, facendo referencia a Chris Marker, esta película é "o contrario á descrición dun combate. É un combate".

Película urxente por Palestina

Esta é umha película urgente
por Palestina,
desde Palestina.
Esta é umha película sem images
porque as images som incapaces de representar a história.
O cinema é mentira.
Esta é a image dumha mentira.
Israel é mentira,
a história é mentira.
Estas som images da história,
images do presente,
história das images.
A política é a história em estado presente.
Que foi da revoluçom palestina?
Isto nom é a descriçom dum combate:
isto é o combate.
Isto é um panfleto sobre o sofrimento cotiá,
esta é história do sofrimento histórico,
sem images,
sem palavras.
Isto é um panfleto pola autodeterminaçom,
polos direitos dos povos,
polo direito ao retorno.
Devo aprender que o futuro é um mundo habitável.
Devo aprender que o futuro é um mundo habitável.
Isto nom é umha película.

Quino


sábado, 17 de novembro de 2012

¿Quiénes son los patriotas?


Mark Twain, uno de los autores más críticos de la sabiduría convencional que ha tenido EEUU, escribió frecuentemente que el concepto de patriotismo, en cualquier país, es uno de los más utilizados para esconder intereses de grupos sociales que quieren mantener, por todos los medios, sus privilegios utilizando el sentimiento patriótico como mecanismo de movilización popular, identificando sus intereses particulares con los intereses de lo que llaman patria. Antonio Gramsci, en Italia, uno de los analistas más importantes que han existido en Europa de cómo el poder se reproduce en las sociedades, subrayó con gran agudeza la función ocultadora de los símbolos de la patria para defender los intereses de las clases dirigentes.

España (y Catalunya dentro de ella) es un ejemplo claro de lo que Mark Twain y Antonio Gramsci indicaron. Las derechas han sido siempre las que se han presentado como las grandes defensoras de la patria, defensa que requiere los máximos sacrificios de los que están a su servicio. Uno de los eslóganes de la Guardia Civil (el cuerpo de policía armado que históricamente ha tenido la función de mantener el orden público y reprimir cualquier agitación social que cuestionara las relaciones de poder existentes en España) era “Todo por la patria”, lo que podía significar incluso la pérdida de la vida de los guardias civiles aunque también, mucho más frecuentemente, la de los represaliados. La Monarquía, el Ejército y la Iglesia han sido siempre las estructuras institucionales que han defendido el poder de los grupos dominantes en las esferas financieras y económicas (y, por lo tanto, políticas y mediáticas) del país, utilizando el amor y el compromiso con la patria como mecanismo de movilización popular en defensa de sus intereses. Las pruebas históricas que avalan esta utilización de la patria para dichos fines particulares son robustas y abrumadoras.


Tales instituciones de derechas son pues las que se consideran a sí mismas como las defensoras de la patria. Hace sólo unos días, el diario monárquico profundamente conservador ABC ponía en portada a la Duquesa de Alba como la gran defensora de la patria española acusando a los catalanes de ser poco patriotas (11 Nov. 2012). Tal personaje es una de las terratenientes más importantes de España y está entre los que reciben mayores subsidios del estado español y de la Unión Europea, a cargo del erario público. Su linaje familiar, por cierto, ha jugado un papel clave, junto con otros terratenientes, en reproducir una situación en el campo andaluz responsable, en gran parte, de la pobreza de las poblaciones rurales de aquella parte de la patria española.

Pero la credibilidad de tal tesis (de que las derechas son las que sostienen el patriotismo) depende, en gran medida, de lo que se entienda por patriotismo, el cual, como la mayoría de sentimientos, no es fácil de definir. Después de todo, ¿qué quiere decir amor a la patria?

¿Qué es patriotismo?
Pero, independientemente de las muchas maneras mediante las que tal concepto y sentimientos puedan definirse, sí que debería haber un componente que coincidiera en todas las definiciones posibles. Y éste es que el amor a la patria debería incluir amor a la ciudadanía de la entidad así definida. No se puede amar a España (o a Catalunya) sin estar dedicado al bienestar de la población que constituye tal país (España y/o Catalunya). Y, puesto que la mayoría de la población pertenece a las clases populares, un indicador de patriotismo debería incluir como elemento definitorio el compromiso y dedicación a la mejora del bienestar de las clases populares. No se puede amar a España (y a Catalunya) sin este compromiso, pues de lo contrario se tiene una visión excesivamente esencialista, casi mística, de lo que es la patria, una concepción poco coherente con la vida real de las personas. En realidad, si la definición de patriotismo no incluye un compromiso por mejorar la vida y bienestar de la mayoría de la población, entonces hay que sospechar que el concepto de patriotismo está siendo utilizado, confundiendo los intereses de la patria con los de un sector minoritario de la población.

Parecería, pues, razonable aceptar, incluso por las derechas, que un elemento común de tal patriotismo fuera la dedicación de las fuerzas patrióticas al bienestar del pueblo, que en términos cuantitativos, serían las clases populares, clases populares que en cualquier país incluyen las clases trabajadores y las clases medias de renta media y baja.


¿Son patriotas las fuerzas que se autodefinen como tales?
Pues bien, tal dedicación puede evaluarse incluso numéricamente. Como decía Mark Twain, el amor no puede cuantificarse, pero sus consecuencias sí. Veamos, pues, los datos. En aquellos países de Europa donde las derechas (que se autodefinen como las fuerzas patrióticas) han tenido más poder históricamente, tales como el Sur de Europa (España, Grecia y Portugal), el nivel de desarrollo económico, social y político ha sido el más bajo de la Unión Europea. Los datos son abrumadores. Tanto el PIB per cápita como el gasto público social per cápita, o el número de recursos públicos (desde transferencias públicas, como pensiones, hasta servicios públicos, como sanidad y educación, que contribuyen enormemente al bienestar y calidad de vida de las clases populares) han sido, y continúan siendo, los más bajos de la UE-15. Es también en estos países donde los ingresos al Estado son los más bajos, donde la política fiscal es más regresiva y menos redistributiva, donde hay más fraude fiscal y donde hay mayores desigualdades y concentración de la riqueza.

Estos datos permiten, entonces, hacerse la pregunta ¿dónde está el amor a España de los súper patriotas españoles? Su compromiso con el bienestar de la población parece estar muy sesgado hacia ciertos grupos y clases sociales, a costa de los intereses de la mayoría de sus poblaciones. La evidencia de ello es abrumadora. Así como es también abrumadora la evidencia de que este sesgo clasista del patriotismo aparece en varios momentos de la historia de este país. En todos ellos, cuando el gobierno elegido por la ciudadanía a través de procesos democráticos llevó a cabo políticas públicas que beneficiaron a las clases populares, reduciendo los privilegios de los grupos y clases sociales antes mencionados, las derechas superpatriotas se rebelaron militarmente para interrumpir tales políticas. En España, los superpatriotas –la Iglesia, el Ejército, la Monarquía, la banca y la oligarquía empresarial- establecieron un régimen enormemente represivo (por cada asesinato político que cometió Mussolini, Franco cometió 10.000, según el Catedrático Malefakis, de la Columbia University, experto en el fascismo europeo) que dañó enormemente a la mayoría del pueblo español. Cuando el golpe militar de 1936 ocurrió, el nivel de desarrollo económico español era casi idéntico al italiano. Su PIB per cápita era semejante al PIB per cápita italiano. Cuando la dictadura terminó, en 1978, España tenía un nivel de riqueza que era sólo el 68% de la italiana. Este fue el coste que aquel supuesto patriotismo significó para el pueblo español. El golpe militar se realizó no para salvar la patria sino para que la Iglesia pudiera continuar controlando la educación de los españoles y también la tierra que poseía (la Iglesia era el terrateniente con mayor extensión de tierra en España. Hoy es el segundo); para que la Monarquía continuara siendo el sistema político que garantizara el dominio por parte de las derechas de los aparatos del Estado, incluyendo las Fuerzas Armadas, la Judicatura y las Fuerzas del Orden; para que el Ejército tuviera sus privilegios, garantes de la unidad de la Patria (convirtiendo al Ejército en instrumento de represión interna); para que la banca y la oligarquía empresarial pudieran mantener sus escandalosos privilegios (que todavía se mantienen hoy, como queda claro con la excesiva protección de la banca frente a los desahuciados); y así un largo etcétera.


La oposición popular a tales medidas regresivas del sistema establecido por los supuestos patriotas explica la enorme represión que caracterizó aquel periodo de dominio del estado por las derechas supuestamente patrióticas. Su carácter nacional, por cierto, quedó negado por el hecho de que su victoria se debiera primordialmente a la ayuda que les prestó la Alemania nazi y el fascismo italiano. Sin esta ayuda extranjera, el golpe militar no podría haber conseguido parar la oposición a tal golpe.

¿Dónde estaba y dónde está ahora el amor a España de los supuestamente patriotas?
Esto podría también preguntarse hoy al gobierno de derechas español, que está llevando a cabo el ataque (y no hay otra manera de definirlo) más feroz al bienestar de las clases populares. Hoy se están haciendo reformas que afectan muy, pero que muy negativamente al bienestar de la población, y muy en particular de las clases populares. La evidencia de ello es contundente. Nunca antes en el periodo democrático, el ya insuficientemente financiado Estado del Bienestar español ha estado bajo un ataque tan frontal. Y este ataque se está haciendo para el beneficio de los mismos intereses económicos de siempre: el capital financiero español y el mundo empresarial de las grandes corporaciones, a costa del bienestar de todos los demás. De nuevo, la evidencia de ello es robusta y convincente.

Y todo ello se hace justificándose con la necesidad de aplicar tales políticas de austeridad que son –según el establishment español- las únicas posibles, lo cual es fácil de demostrar que no es cierto. Podrían aplicarse otras que no afectarían a los intereses de las clases populares, afectando, en cambio, a los intereses de los grupos que, de nuevo, se presentan como superpatriotas, defensores de España. Esta desfachatez (y no hay otra manera de definirlo) se hace violando la soberanía de la Patria que dicen amar tanto, obedeciendo dócilmente al gobierno alemán, como lo hicieron también en los años treinta. Es la repetición de la historia. Ahora, como entonces, los superpatriotas utilizaron la bandera para defender sus intereses de clase. Así de claro. Y haciéndolo así están traicionando, una vez más, al pueblo español.

Hoy, en España, los movimientos de protesta social que salieron a la calle ayer, en la Huelga General, en defensa de los derechos de las clases populares y de la soberanía de España son los auténticamente patriotas, entendiendo como tales a los que defienden a la mayoría de la ciudadanía frente a una minoría que defiende sus propios intereses y los de sus aliados internacionales, incluyendo las elites financieras que dominan el gobierno alemán.

Una última observación. Le ruego al lector que haya considerado de interés este artículo, que lo distribuya ampliamente, pues los medios de mayor difusión no publican jamás este tipo de artículos. La dictadura mediática exige una respuesta movilizadora que permita presentar otros puntos de vista distintos y críticos de la sabiduría convencional del país que se reproduce a través de tales medios.

Vicenç Navarro
www.vnavarro.org

xoves, 15 de novembro de 2012

O drama dos desafiuzamentos…

Depredadores, carroñeros, preas: a casa é a vida, o espazo onde vivimos e convivimos; durmimos, falamos, leemos, choramos, amamos, (antes paríamos, morriamos…); criamos ós nosos fillos, recibimos ós amigos, resgardándonos coma se fose a prolongación da matriz materna. Os xudeus sefardís teñen a chave da súa casa española; o primeiro que fai o emigrante é levantar unha choza…


Non sei cántas propostas presentou xa a esquerda no Congreso contra os desafiuzamentos nesta lexislatura e na anterior. Todas tombadas. Ningunha apoiada por PP nin por PSOE. A última, en marzo deste mesmo ano, foi tombada coa abstención do PSOE e os votos en contra do PP. Xunto ás propostas de BNG e Izquierda Plural (IU, ICV y CHA), na rúa moveuse unha reforma da lei hipotecaria en forma de ILP (iniciativa legislativa popular) para a que se seguen a recoller firmas nas prazas, nos desafiuzamentos, nas concentracións. Houbo folgas de fame, suicidios, protestas cidadáns para que non arrincaran a casa ós veciños… Todo o que se atreveron a insinuar o PP e mais o PSOE son reformas para os futuros compradores de vivendas (baixo o sacrosanto principio da irretroactividad da lei, principio que ata onde un sabe refírese á lei penal, non á civil), códigos de boas prácticas que deberon poñer moi nervioso a Botín, ampliar o tamaño da letra pequena dos contratos hipotecarios (como si na relación cidadán/banqueiro o único que prexudicara o cidadán fora o tamaño da letra contractual) e pequeneces de similar alcance.

350.000 desafiuzamentos despois parece que PP e PSOE decidiron que xa si pode ser un tema. Soraya Sáenz de Santamaría anunciou en rolda de prensa de Consello de Ministros có Goberno intentaría o consenso co PSOE na solución o drama de los desahucios. Soubemos despois que de feito Rubalcaba e Rajoy xa falaran do tema e vimos cómo o PSOE puña en escena unha campaña a favor daquelo contra o que estivera en contra os derradeiros catro anos: a última vez, en marzo do 2012; seguramente entón eran 325.000 desafiuzamentos en vez de 350.000 e o drama menor. Ata os programas informativos da TV falan dos desafiuzamentos por fin.


Chama a atención que se dende fai catro anos uns grupos políticos levan facendo propostas, se en cada cidade e case en cada barrio hai unha plataforma de afectados polas hipotecas, se hai milleiros de cidadáns traballando unha iniciativa lexislativa popular, sexan os dous partidos que se foron opoñendo a absolutamente tódalas propostas de solución ou de mero parche o problema sexan os que queren cociñar sós a solución o drama. Non sería razoable unha mínima humildade e empezar por consultar (non xa pedir perdón!!) ós colectivos que coñecen o tema porque o sofren e levan anos loitando contra il? Non sería pertinente cós partidos que levan anos defendendo ós bancos fronte ós cidadáns perdesen cinco minutos en debater cos que levan anos facendo propostas no baleiro parlamentario para defender o dereito á vivenda?

Só se me ocorre unha resposta a por qué agora PP e PSOE preocúpanse polos desafiuzamentos e deciden excluír desa preocupación ós que levan anos loitando cos desafiuzados.

Calquera que entre nunha sucursal bancaria ten moi difícil distinguila dunha axencia inmobiliaria das que poboaban as cidades e pobos ata antes de onte. Decenas de ofertas no barrio, no pobo, na praia. Tantas ofertas como familias foron desafiuzadas por esa sucursal. Quen máis quen menos ten na súa comunidade de veciños algún piso que é propiedade dun banco que executou unha hipoteca sen pagar. Iso é un problema para os propios bancos ata tal punto que uns 90.000 inmobles serán comprados polo banco malo para librar ós bancos deste atranco e que nolo comamos os cidadáns.


O reverso da traxedia que sofren centos de miles de familias, millóns de persoas, é un incómodo apunte contable nos balances dos bancos. Os bancos non só non están facendo negocio da provisión de pisos invendibles a medio prazo: o único que están conseguindo cos desafiuzamentos é que quede claro que somos unha puta merda da que dispoñen libremente, unha exhibición de poder que lles gusta moito pero que necesitan acompañar dunha contabilidade máis favorable. De rebote as protestas cidadáns están luxando a súa imaxe: por iso os encerros e folgas de fame soen acabar en vitoria cidadán, porque para os bancos é mal negocio asociar a súa marca concreta coa violación de dereitos dos máis débiles (estalle a pasar a NovaGalicia banco).

Seguro cós bancos españois conviríalles unha nova fórmula de resposta ás hipotecas sen pagar. Se en vez de deixar o piso baleiro quedara o hipotecado pagando un pequeno aluguer, o banco ingresaría algo e, sobre todo, en vez de apuntar no diario contable unha propiedade que nin da ingresos nin se prevé cós de apuntan uns ingresos constantes mes a mes. Algo ocorreráselle a PP e PSOE, si é que non recibiron por escrito xa a proposta que presenten como resposta o drama dos desafiuzamentos ante o que actúan con consenso (aínda que sexa deles), como na Transición, aleluia!!.

Os desafiuzamentos comezaron a ser un drama tamén para os bancos, e aí é onde entran PP e PSOE negando a palabra ós desafiuzados e escenificando unha fonda preocupación polo problema.


…para falar das hipotecas hai que falar de reforma laboral, do paro, do Banco Central Europeo, da entrega dos gobernos á banca, a violencia policial… Todo. Porque os desafiuzamentos son o sistema, o sistema capitalista. Cando esiximos o cumprimento dos dereitos humanos tamén esiximos o de vivenda e o do emprego. E son incompatibles co capitalismo.

O goberno, nunca é o que executa docilmente as instrucións deses poderes económicos que non acabamos de descubrir e que por tanto non colleron por sorpresa a ninguén. Entregáronse a eses poderes económicos porque decidiron libremente non opoñer absolutamente ningunha resistencia. Se eses poderes económicos teñen o poder de verdade non hai democracia. E a democracia, tamén, é incompatible co capitalismo…


Artigo 47 da Constitución:
“Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos”


O plan do Goberno contra os desafiuzamentos non lles permite aos beneficiarios recuperar a súa vivenda aínda que paguen


http://praza.com/economia/2720/o-plan-do-goberno-contra-os-desafiuzamentos-non-lles-permite-aos-beneficiarios-recuperar-a-sua-vivenda-ainda-que-paguen/
http://www.eldiario.es/politica/bancos-desahucios-moratoria_0_69643147.html
http://www.publico.es/espana/445974/los-jueces-advierten-de-que-la-nueva-norma-continua-sin-proteger-a-los-ciudadanos-frente-a-los-bancos 

http://www.elplural.com/2012/11/16/si-no-puedes-pagar-la-hipoteca-ten-mas-hijos-gobierno-de-espana/


Texto completo do Real Decreto-lei 27/2012, do 15 de novembro, "de medidas urxentes para reforzar a protección ós debedores hipotecarios"
http://www.eldiario.es/sociedad/Documento-decreto-ley-desahucios_0_69643080.html 

DEL #15M al #14N: crisis política y revolución


Carlos Sánchez Almeida – eldiario.es

Año y medio luchando en las calles y en la red.  La ciudadanía que decidió tomar las plazas en mayo de 2011 ha desarrollado en los 549 días que van del 15-M de 2011 al 14-N de 2012 un auténtico proceso revolucionario, en respuesta a  la crisis económica y política que afecta a todas las estructuras del país.  La huelga general supone la confluencia de todas las luchas, en una unidad de acción que va mucho más allá de las meras reivindicaciones laborales.

El #15M confluyó en las calles un movimiento inclusivo gestado en la red, en un proceso comunicativo horizontal, acéfalo e incontrolable que supera las estructuras jerárquicas de las organizaciones políticas y sociales del  viejo régimen. Diversos autores (Castells, “Redes de indignación y esperanza”, Quintana y Tascón, “Ciberactivismo, las nuevas revoluciones de las multitudes conectadas”) han podido verificar cómo Internet permitió la agregación de múltiples colectivos activistas en un frente común que ha alterado para siempre el equilibrio de fuerzas en la política de este país: tras el 15-M nada volvió a ser lo mismo.


Los grandes cambios políticos y sociales no se producen de repente: son el resultado de un aluvión de circunstancias determinadas por la evolución económica y tecnológica de una colectividad. La crisis económica no ha surgido de la nada: es la consecuencia de decisiones políticas de una élite que ha perdido todo contacto con la realidad. El poder económico, político y mediático que pretendió vertebrar este país durante las últimas décadas ha perdido toda capacidad de estructurar la sociedad.

El  #15M fuimos capaces de quebrar el silencio impuesto por una prensa que despreció las convocatorias de un movimiento ampliamente difundido en la red. Sin organizaciones políticas al frente, los ciudadanos se apropiaron del espacio público y comunicacional, rompiendo todos los monopolios informativos construidos al servicio de la autoridad. Y a lo largo del último año y medio, la sociedad ha construido los mecanismos de resistencia frente a la hoja de ruta marcada por el poder.

Cuando la movilización popular contra la Ley Sinde determinó una primera derrota parlamentaria del gobierno del PSOE, en diciembre de 2010, dejé escrito que lo que se estaba poniendo en cuestión desde la red ya no eran temas sectoriales de propiedad intelectual, sino el propio modelo de democracia representativa, anclado en estructuras propias del siglo diecinueve. Un modelo que ha propiciado la corrupción de la que traen causa todos los demás problemas del país: crisis económica, paro, desahucios y retroceso de libertades.


Tras el 15M, lo más urgente era evitar que amplias capas de la población fuesen desposeídas de su derecho a la vivienda. El movimiento #StopDesahucios ha generado fuertes vínculos de solidaridad basados en la empatía, y ha conseguido poner contra las cuerdas a la casta política y financiera, compelida a reformar con urgencia vetustos textos legales. Pero no es suficiente: la situación política del país requiere una enmienda a la totalidad.

El estado social y democrático de derecho consagrado en la primera línea de nuestra Constitución está roto, traicionado por una casta política que blindó en su texto el pago de la deuda. Todas las sucesivas reformas legales han ido dirigidas a desposeer de derechos cívicos y sociales a la población. Y frente a tal agresión, no cabe otra respuesta que la resistencia.

Los motivos de la huelga van mucho más allá de la mera protesta laboral: se trata de una huelga política protagonizada por toda la sociedad. En mayo de 2011 dijimos que no somos mercancía en manos de políticos y banqueros: lo vamos a demostrar.

martes, 13 de novembro de 2012

Como subsistir a unha FOLGA XERAL



Os responsables deste blog apoiamos ás convocatorias da Folga Xeral do 14 N así como as concentracións e amosamos a nosa solidariedade con tódolos traballadores.

…polos efectos negativos cá reforma laboral esta tendo nos dereitos e situación social e laboral, duns traballadores có están a pasar moi mal.


…creemos que non hai outra alternativa máis que loitar contra as medidas cós gobernos europeos están adoptando coa escusa da crises: despido libre e gratuíto, baixadas de salario, aumentos de xornada, recortes das pensións, privatizacións, etc…


…polo impacto negativo no emprego e polo deterioro das condicións de traballo das persoas, ser discriminatoria, e supor o desmantelamento de servizos e políticas igualitarias e un retroceso na igualdade de oportunidades e trato.


…nin un só recorte nin abuso máis en materia e condicións laborais, horas, dereitos sindicais, prestacións por desemprego, traballos precarios, seguridade laboral, subcontratación etc... non é lexítimo a efectos dunha democracia que uns empresarios cada día máis ricos acorden co goberno de costas ós traballadores as súas condicións de vida… nin unha decisión máis, porque os intereses dos traballadores están por riba dos das empresas (que non nos gobernen os mercados).

Eliminación de dereitos de asistencia, peche de servizos e unidades, copago de medicamentos, incremento das taxas universitarias, aumento das taxas xudiciais, despido de persoal, etc…

O que prexudica a España é ter máis de cinco millóns de parados, o que prexudica a España é que están desmantelando, deslocalizando e pechando empresas, o que prexudica a España é recortar salarios, conxelar pensións, aumento da edade de xubilación e reducir prestacións por desemprego, o que prexudica a España é desmantelar a sanidade, a educación, a xustiza para todos, o sistema protección á dependencia; é dicir, a natureza do Estado de Benestar, NON UNHA FOLGA XERAL.

A internacionalización do conflito mostra, o carácter internacional dos atropelos que sufre a clase traballadora. A resposta de Folga internacional é o máis adecuado.

NÓS IMOS A FOLGA, AGORA MÁIS QUE NUNCA!
QUE ELES PAGUEN A SUA CRISES!