venres, 31 de maio de 2019

Presas reclama no Parlamento que se cubran as prazas das xubilacións de Atención Primaria en Valdeorras


Denuncia o desmantelamento da sanidade na comarca  e pide á consellería que escoite as demandas  dos profesionais, doentes  e veciñanza


A deputada do BNG, Noa Presas, formulou hoxe unha pregunta ao conselleiro de sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, na que reclamou cubrir as prazas por xubilación do persoal médico de Atención Primaria en Valdeorras e rematar co deterioro sanitario da comarca.
A deputada, denunciou o desmantelamento  da atención primaria valdeorresa á que sumou a «situación insostible» do Hospital. Para a nacionalista, o Goberno galego está a xogar co «dereito á saúde» polo que demandou unha rectificación contra o abandono de  Valdeorras.
Presas insistiu na necesidade de establecer un diálogo entre a consellería, os e as profesionais, doentes e veciñanza para abordar alternativas contra os recortes económicos e de persoal ao que engadiu  recortes na capacidade de xestión e autonomía pola  reforma da Lei de Saúde.
A deputada tamén  denunciou casos graves detectados durante o Nadal coa  falsificación de partes de garda cuxa investigación non foi iniciada pola Xunta de Galiza porque, ao seu entender, esa falsificación pretendía agochar  «a falta de persoal».
Pedímoslle unha rectificación e que doten esta comarca dos medios necesarios na atención primaria e na atención hospitalaria porque están «impedindo o dereito ao acceso á sanidade», reiterou. 
Na súa intervención, a nacionalista referiuse ás xubilacións do persoal médico sen cubrir e nomeou, entre outras, as  localidades de Rubiá, A Rúa, O Barco, Viana do Bolo e Vilamartín de Valdeorras.
Primeira das concentración realizada no Centro de Saude do Barco
Recordar que os centros de Atención Primaria da Rúa e O Barco fan todos os luns un parón de 5 minutos as portas dos seus respectivos centros para visualizar o seu desacordo e a falta de medios dos que dispoñen.
«Reiteradamente a  zona especial de urxencias da Veiga e O Bolo quedan sen cubrir. Iso fai que A Veiga dependa de Viana e O Bolo do Barco, arriscando a calidade do servizo cun só especialista  para  atender até 700km cadrados».
Nesta parte do territorio, explicou,  existe un problema de  avellentamento e aumento de enfermos pluripatolóxicos pero tamén existen necesidades urxentes no Hospital de Valdeorras no que non funciona o servizo de Hospitalización a Domicilio por falta de persoal.
Trala resposta do conselleiro de Sanidade que destacou o funcionamento, dende onte mesmo, dos desprazamentos, a  deputada desmentiuno  pero de ser así, dixo, quero amosar a miña satisfacción  por comprobar que grazas a pregunta formulada polo BNG, «a consellería toma decisións no bo camiño».
Un dos paros realizado no Centro de Saúde da Rúa
Por outra parte, a nacionalista salientou que «faltan internistas» e polo tanto non funcionan moitos servizos ademais é  falsa  a activación da  hospitalización a domicilio e a cobertura de profesionais en Atención primaria, concluíu.

martes, 28 de maio de 2019

De Madrid al subsuelo

David Torres

Dicen que la victoria tiene muchos padres mientras que la derrota es huérfana, un refrán que difícilmente puede aplicarse al descalabro de la izquierda el domingo en Madrid, puesto que muchos de los actores implicados contribuyeron con su granito de arena o su pala de excavadora al espectáculo. Era difícil, muy difícil, especialmente teniendo en cuenta los dos tentetiesos que Casado colocó al frente del tinglado municipal y autonómico. Tanto Martínez Almeida como Díaz Ayuso se explayaron a gusto con excitantes propuestas tales como reservar la plaza de la guardería a los tres meses de embarazo o considerar los atascos en la Gran Vía fiestas folklóricas. Nadie podía creer que fuesen en serio, pero en el PP el ridículo es una seña de identidad tan vigorosa como el latrocinio y buena parte de los madrileños decidió elegir lo pésimo conocido otra vez.


Ahora de poco valen las lamentaciones, aunque Pablo Iglesias compareció ayer ante los medios para hacer una autocrítica que tuvo mucho de crítica y poco de auto. Salvo por razones personales, no se entiende muy bien que pidiera votar contra Carmena y a favor de una candidatura, la de Sánchez Mato, que no sacó un solo concejal en la capital. La lucha de testuces entre Iglesias y Errejón ha demostrado una vez más que no hay enemigo político más eficaz que quien te apuñala por la espalda (tres veces mejor que una) y que la atomización de la izquierda madrileña sigue el sendero de autodestrucción propuesto por la secuencia del Coliseo en La vida de Brian. Podemos, una formación que nació en la calle y se bautizó con un verbo hipotético, ha perdido tal cantidad de votantes que podría regresar a la calle en cualquier momento después de comprobar por enésima vez que la división es una operación matemática que no sirve para sumar. Madrid, que fue la plaza por la que empezaron el asalto a los cielos, los ha dejado en un hoyo al borde del cementerio.
Tampoco ha ayudado mucho la vieja costumbre socialista de colocar un paracaidista de candidato a la alcaldía, en este caso, Pepu Hernández, designado a dedo por Pedro Sánchez contando con su común pasión por el baloncesto. Un craso error de apreciación, ya que el electorado de la capital bien podía haber echado el resto con un entrenador de fútbol -Camacho, pongamos por caso- pero el noble deporte de la canasta no tiene tanto tirón. Ya dije en su día que a Pepu el paracaídas se le abrió antes de tiempo y el pifostio que se ha montado antes del aterrizaje ha emulado el magnífico prólogo de Torrente 3: El protector, con el avión estrellándose contra las Torres Kio y Torrente descendiendo suavemente entre la catástrofe.
Por lo demás, el pacto entre las tres fuerzas de la derecha que todavía está por producirse augura grandes momentos y corrimientos de tierra, empezando por la amenaza de Manuel Valls de desligarse de Ciudadanos en el caso de que negocien con Vox para arrebatar la alcaldía a Carmena. Es curioso que le salga ahora ese prurito ideológico al fichaje estrella del partido, cuando el pacto de Vox y Ciudadanos en Andalucía no se tradujo en ningún picor. Ya se sabe que si en España hubo alguna vez un político flexible, capaz de abanderar el feminismo con dos cojones o de comerse sus principios por una mínima cuota de poder, ése es Albert Rivera. Al menos la diversión está asegurada.

Y qué esperabais

En vez del escenario de una lluvia de cuchillos, hoy Madrid debería ser el lugar donde los hasta ayer archienemigos tendrían que arrejuntarse poco a poco, con la cabeza baja y entonando el mea culpa, para pensar cómo se vuelven a unir hombros para hacer frente a la que se nos viene encima. No es tan difícil, ya pasó en 2011 y 2015.

Investidura de Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid el 13 de junio de2015. 
ÁLVARO MINGUITO

PABLO RIVAS


Por una vez, me voy a sumar, que la ocasión lo merece. Día de análisis, textitos de Facebook y tuits bien afilados contra la facción contraria de turno en la capital del Reino. Madrid vuelve a ser el epicentro de la derecha hispánica. Ahora reforzada con once señores en la Asamblea y cuatro en el Ayuntamiento salidos de otro tiempo y llenos de odio. En la madrugada de ayer ya lanzaban proclamas exultantes: “A partir de mañana se acabó el expolio fiscal a los madrileños”. Junta a un fascista de los años 40 con un anarcoliberal del siglo XXI y te sale la criatura que tiene la llave —salvo viraje inesperado de Ciudadanos— de lo que se va a hacer en esta ciudad y esta Comunidad los próximos cuatro años. No somos conscientes de lo que acaba de llegar.
Qué ha pasado. Es la pregunta que, con cara de póker general, se hace medio Madrid este lunes 27 de mayo. A toro pasado es fácil decirlo, pero, seamos serios, tampoco era tan difícil preverlo. En el fondo somos listos, aunque parezcamos gilipollas. Llevamos cuatro años viendo a unos niñatos despedazarse unos a otros en los proyectos de cambio político institucional más importantes que han vivido esta ciudad y este país en cuatro décadas. A lo hecho, pecho. A recoger la cosecha.
Hay una tesis que debería grabarse cual ley mesiánica todo ser izquierdoso aspirante a gobernante del Gran Madrid, distrito federal español por antonomasia, segunda región más rica del Reino y tercera por población. O más bien dos. Aquí solo se gana yendo todos a una. Y generando ilusión. Punto. Si el proyecto ilusionante sale cada día en la tele partiéndose en dos (o en cinco, o en 27) y sus cabecillas lanzándose cuchilladas —o trabucazos— pierde el sentido. Tú de quién eres, ¿errejoner, pabler o anticapi?¿Carmenista, M129 o trafis? ¿De la IU buena o de la mala? Hoy eres un ser gobernado por una derecha que va a seguir desmantelando el hospital que vas a necesitar para curarte; por una gente que va a seguir dejando sin fondos el cole de tu hija si, como cientos de miles de personas en este Madrid tan español, no puedes pagarte la privada. Búscate una escuela infantil para tu retoño, a ver si la encuentras el año que viene.
Y no me contéis películas de que no hay otra forma, que no hay posibilidad de unión. Leed hoy el periódico, echad un vistazo a los resultados electorales de las últimas décadas. No, por separado no se puede ganar la institución aquí. Esto no es una tesis, es un hecho.
Junta a un fascista de los años 40 con un anarcoliberal del siglo XXI y te sale la criatura que tiene la llave de lo que se va a hacer en esta ciudad y esta Comunidad los próximos cuatro años. No somos conscientes de lo que acaba de llegar
El poder tiene mucho poder. Y medios para intervenir en la realidad a su antojo. Luchamos contra el Ibex 35, contra dinerito fresco llegado de fuera, de la banca y de empresas a las que eso de la emergencia climática, hablando en plata, se la suda. Se la sudas tú y tu pensión. También tu abuelo dependiente, tu alquiler, tu hipoteca y los pañales de tu bebé. Hablamos de gente que defiende el “si no te lo puedes pagar, te jodes”. Se llama derecha y la fuerza y la capacidad que hay que juntar y sumar para hacer frente a un ecosistema mediático donde las tesis progresistas y populares son solo una esquina del cuadrilátero es inmensa. Tanto que, por si no somos conscientes, en los últimos 24 años —súmale ahora cuatro más— la región, de la que dependen los fondos y el modelo de ese colegio y ese hospital, ha sido gobernada por la derecha. Si hablamos de la ciudad, a excepción de estos últimos cuatro años, la derecha neoliberal gobierna desde 1991. Ni la Expo se había celebrado aún.
La debacle de la izquierda en Madrid tiene responsables. En primer lugar se llaman Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Luego van todas las espaditas y palmeros que hay detrás. Esto es política institucional, no es la asamblea de la Complutense ni el centro social del barrio. O dialogas y te unes o vas viendo cómo tu castillo se deshace. Enhorabuena, ya os habéis cargado el juguete morado. Preparaos, porque el juguete nuevo pinta a lo mismo, que la figura sobre la que lo has montado se retira. Adiós Carmena, adiós juguete.
La imagen que queda: “La izquierda, como siempre”
Mención especial a la alcaldesa hoy en funciones. Sí, ha cosechado unos grandes resultados. No ha sido suficiente, y ha dejado una ciudad con 3.000 millones de deuda menos a Almeida, Villacís y Ortega Smith. La tesis de no levantar demasiado la alfombra ni cambiar demasiado las cosas para seguir ahí está ahora surcando las cloacas de esta ciudad rumbo al Manzanares. Vuelta a la tesis inicial: o todo el mundo a una y con ganas o no lo consigues. Si dejas con el culo al aire el primer día de Gobierno a un concejal de una facción —acuérdense de la gilipollez por la que Guillermo Zapata tuvo que irse de Cultura— tiene consecuencias. Si arrinconas a otros tres —Galcerán, Carmona y Arce—, pierdes sus facciones, su gente. Si echas a un gestor como Sánchez Mato, pierdes las bases de IU. Y eso sale en la tele. En el ABC, en El Mundo, en El País. Las facciones desheredadas te lo recordarán en las urnas. Y la imagen que queda: “La izquierda, como siempre”.
La realidad es que para parar a los Florentinos del Ibex necesitas ese porcentaje. El de Madrid en Pie y el que no te ha ido a votar porque no le has generado ganas. Porque sin ambos no llegas. Necesitas lo que sacó Ahora Madrid, ese proyecto que costó tanto crear y que tan bien funcionó hasta el día en que ganó. No me creo que fuese tan difícil mantenerlo, señora alcaldesa y señoras y señores de las 27 esquinas del cuadrilátero político de la izquierda madrileña. Era vuestra responsabilidad.
Hoy es 27 de mayo de 2019. En vez de la lluvia de cuchillos que surca las redes sociales de la progresía madrileña lo que debería verse ahora es mucha cabeza baja. Debería haber personitas hasta ayer archienemigas arrenjuntándose poco a poco en cafés y despachos y diciendo frases como: “Vaya cagada”, “somos gilipollas”. Ahora hay que ver cómo se vuelven a juntar hombros y a entrelazar brazos para frenar al menos una parte de lo que se nos viene encima. Ya lo hicisteis en 2011, y en 2015.

'Elisa e Marcela' estréase en seis salas de cine galegas

Elisa e Marcela, a longametraxe dirixida por Isabel Coixet, chega este venres ás salas galegas. O filme poderá verse en Santiago de Compostela (Numax), Vigo (Multicines Norte), A Coruña (Cantones), Cee (Cines Xunqueira), Pontevedra (Cinexpo) e Ourense (Cines Pontevella). Mentres, o 7 de xuño poderá verse en Netflix e no ano 2020 na TVG.
O filme poderá verse este venres en Compostela, Vigo, A Coruña, Cee, Pontevedra e Ourense
A película recolle a historia de dúas mestras que casaron na Coruña en 1901, na que foi a primeira voda homosexual documentada no Estado Español. Foi unha voda pola Igrexa, na parroquia de San Xurxo, vestida unha delas de home e facéndose pasar por tal.
O filme está producido pola compañía compostelá Zenit TV, xunto con Rodar y Rodar, Netflix España, Lanube Películas, Zenit e Televisió de Catalunya. Ademais, contou cunha subvención da Xunta. O 56% das súas escenas graváronse en Galicia, en diversas localizacións das provincias de Ourense (Boborás, Pazos de Arenteiro, Moldes e Celanova) e da Coruña (San Xulián de Bastabales, praia da Aguieira e montes de Portosín e mais Luaña).
O 56% das súas escenas graváronse en Galicia e conta cun gran número de actores e actrices galegas no seu elenco
A fita está protagonizada por Natalia de Molina e Greta Fernández. Xunto a elas, completan o reparto nove actores e actrices galegas, como María Pujalte, Tamar Novás, Sara Casasnovas, Roberto Leal, Manuel 
Lourenzo, Luisa Merelas, Mariana Carballal, Elena Seijo e Cova Verdiñas.
Elisa e Marcela preestreouse o pasado mes de marzo no Festival de Cine de Berlín. Nese momento unha campaña promoveu que o filme fose distribuído en galego en Netflix. O pasado ano a obra de A Panadaría Elisa e Marcela foi a gran triunfadora dos Premios María Casares de teatro, levando os galardóns ao mellor espectáculo, mellor texto orixinal, mellor dirección (Gena Baamonde), mellor actriz protagonista (Areta Bolado) e dedicando os recoñecementos "a todas as bolleras, tortilleras, lesbianas..."
Elisa e Marcela, na súa voda Dominio Público Praza Pública

El pasado franquista del 'camarada Fraga' le pasa factura en su Galicia natal

A Coruña aprobó una moción para retirar al exministro franquista y expresidente de la Xunta el título de hijo adoptivo que le fue entregado durante la dictadura. Ferrol hizo lo mismo. Expresos políticos de la dictadura franquista batallan para que otros ayuntamientos gallegos continúen por este camino. Fraga fue un actor fundamental, como ministro de Información, durante la represión de los años 60. 

Fraga saluda al jefe del Estado, Francisco Franco (i), durante la recepción ofrecida en el Salón del Trono del Palacio Real en 1966, con motivo de la celebración del 30 aniversario de su acceso a la más alta magistratura del Estado. (OLEGARIO PEREZ DE CAS
Fraga saluda al jefe del Estado, Francisco Franco (i), durante la recepción ofrecida en el Salón del Trono del Palacio Real en 1966, con motivo de la celebración del 30 aniversario de su acceso a la más alta magistratura del Estado. (OLEGARIO PEREZ DE CASTRO / EFE)

ALEJANDRO TORRÚS


Se le atribuye al dramaturgo, escritor y presidente en el exilio de la Alianza de Intelectuales Antifascistas José Bergamín la siguiente frase: "En mi vida he visto mucha gente con fama de fascista o que quería profesar el fascismo, pero sólo he conocido dos de verdad: uno fue José Calvo Sotelo, la otra es Manuel Fraga". La afirmación de Bergamín, además de en su propia experiencia de vida con dos exilios a sus espaldas, estaba basada en un hecho concreto: Fraga se había afiliado a Falange en 1937, en plena Guerra Civil. "Era lo más interesante en aquel momento", dijo él mismo. Años más tarde, en 1961, un decreto publicado en el BOE, con la firma del dictador, agradecía al "camarada Fraga los servicios prestados" como Delegado Nacional de Asociaciones de Falange Española Tradicionalista y de las Jons. Poco después, el 10 de julio de 1962, sería nombrado ministro de Información y Turismo de la dictadura. 
Estos fueron los inicios políticos del que mucho más tarde, ya en democracia, sería conocido como "Don Manuel" , sería coronado como uno de los "padres" de la Constitución de 1978 y conseguiría presidir su Galicia natal durante cuatro legislaturas consecutivas. De hecho, desde el año 2013, el Senado aún exhibe un busto con la cabeza de Manuel Fraga, donde decían que cabía el Estado entero. Pero en política ningún honor es eterno. Tampoco para Manuel Fraga. El Ayuntamiento de Ferrol aprobó la semana pasada retirar el título honorífico de "hijo adoptivo" de la ciudad, que había sido otorgado en 1965 en plena dictadura franquista. A Coruña también aprobó una moción en este sentido para retirarle los honores tanto a él como al exministro López Rodó. En las dos ocasiones, los únicos votos en contra fueron los del Partido Popular, que alegó el papel de Fraga durante la Transición como "padre" de la Constitución
Los partidos que han votado a favor de retirar estas distinciones a Manuel Fraga han matizado que la retirada obedece al estricto cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica ya que estas distinciones le fueron entregadas en la década de los 60 y los méritos de Manuel Fraga por aquel entonces se reducían a su papel de ministro en la dictadura franquista, de los que nunca ha mostrado ni un ápice de arrepentimiento. Tampoco de los horrores desplegados por los franquistas ni durante la Guerra Civil ni durante la dictadura. "El franquismo ha sentado las bases para una España con más orden", decía Don Manuel, allá por 2007. 
"Ser ministro de Franco no puede ser una honra ni merece una distinción por parte del Ayuntamiento", explica el concejal de Cultura de A Coruña
"La decisión de retirar los títulos a Fraga y Rodó se enmarca dentro una política de recuperación de la Memoria Histórica mucho más amplia de este Ayuntamiento. Es una petición que nos llega de la ciudadanía y que para nosotros tiene una fácil resolución. Ser ministro de Franco no puede ser una honra ni merece una distinción por parte del Ayuntamiento. Nosotros no entramos a valorar el papel de Fraga durante la democracia con esta decisión. Lo que hacemos es retirar una distinción que se otorgó en el franquismo. Si el Partido Popular quiere honrar a Fraga puede presentar otra moción en la que se explique su papel en la democracia, pero es difícilmente defendible su participación activa en la dictadura de Franco", explica a Público el concejal de José Manuel Sande, concejal de Cultura, deporte y conocimiento del Ayuntamiento de A Coruña
No obstante, Sande reconoce que lo aprobado en A Coruña hasta hoy es solamente una moción sin efectos prácticos. Ahora, según el procedimiento, es el alcalde el que debe presentar una propuesta de revocación de estos honores acompañado de un expediente que argumente debidamente la decisión. La pregunta del millón es si dará tiempo a realizar este proceso antes de las elecciones municipales del 26 de mayo. "Va justito de tiempo, pero por fechas creo que podemos llegar", dice el concejal. 
Los impulsores de estas mociones son un colectivo de expresos y expresas de la dictadura franquista cuya cabeza visible son Manuel Monge y Nicanor Acosta. Fueron presentadas en ambos ayuntamientos por el BNG, y para ser aprobadas contaron con los votos a favor de Ferrol en Común, que gobierna Ferrol; Marea Atlántica, que hace lo propio en A Coruña; y los votos en sendos ayuntamientos de PSOE y BNG.
"La moción que hemos conseguido aprobar es muy interesante. Por una parte, da cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica. Por otra, es una respuesta al resurgir de la extrema derecha en el país. Una manera de decir que hay que tener tolerancia cero con el franquismo. En este sentido, el avance de Vox ha sido un impulso para avanzar en políticas antifranquistas", explica Monge, que estuvo en prisión en dos ocasiones durante la dictadura por su activismo por la democracia, a Público
fraga franco
Manuel Fraga, junto al ex jefe del Esrtado, el general Franco.
La lucha de Manuel Monge por arrebatar los honores a Fraga viene de lejos. Él era presidente de la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica de A Coruña que en 2008 promovió la campaña "Tolerancia cero co franquismo" para retirar honores a distinguidos franquistas como el que fuera presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco. En 2009, el Pleno de A Coruña retiraba de una tacada los títulos a ocho ministros de la dictadura. Pero Manuel Fraga, aún con vida en aquel entonces, salió indemne. Más de diez años después, Monge y el resto de luchadores por la democracia han conseguido su objetivo: A Coruña y Ferrol ya no rendirán honores a Fraga Iribarne
No obstante, Monge reconoce que aún queda mucha labor pendiente. El exministro franquista y fundador de Alianza Popular, que después se refundaría en el Partido Popular, aún conserva sus títulos honoríficos en la provincia de A Coruña (1965); en la ciudad de Santiago (1965); Cedeira (1967); Verín (1964); Tui (1968); Cervo (1964); y en su Vilalba natal (1949). "La lucha por la Memoria es una lucha de fondo. Hace 15 años parecíamos unos locos cuando pedíamos que el Pazo de Meirás debía ser devuelto a la ciudadanía sin coste alguno y hace menos de un año el Parlamento gallego aprobó por unanimidad una iniciativa en la que instaba al Gobierno central a actuar para que el inmueble se incorporara al patrimonio público", prosigue Monge. 
La cuestión de fondo, insiste Monge, es si un Ayuntamiento debe rendir homenaje un hombre como Fraga que se sentó desde 1962 a 1969 en el Consejo de Ministros de Franco. Años en los que el régimen reprimió con una violencia despiadada las huelgas mineras en Asturias; también las revueltas estudiantiles en las universidades de Madrid y Barcelona; se negó el regreso de Luis Cernuda a España para acudir al funeral de su madre; se creó el Tribunal de Orden Público, clave en la represión a trabajadores y activistas políticos; se purgó de sus cátedras en la Universidad a intelectuales como Enrique Tierno Galván y Luis López Aranguren; y se detuvo a Marcelino Camacho, dirigente de CCOO; entre otras muchas acciones represivas. 

Grimau, la primera víctima de Fraga

El asesinato de Grimau provocó una oleada de solidaridad en el exterior con la lucha antifranquista
Pero no sólo esto. En la madrugada del 20 de abril de 1963 el régimen fusiló al dirigente comunista Julián Grimau. Fue condenado por un delito de “rebelión militar continuada” y fusilado en menos de 72 horas. Jueves por la mañana, Consejo de Guerra; viernes, Consejo de Ministros, donde se sentó Fraga, y no-conmutación; sábado en la madrugada, ejecución. “Fue ejecutado a las cinco de la madrugada, ante los faros de unas camionetas. Los reclutas del pelotón de fusilamiento estaban muy nerviosos. Dispararon 27 balas, pero el oficial al mando tuvo que rematarle con tres tiros de gracia. Nunca lo olvidaré', explicó a Público el abogado defensor de Grimau Alejandro Rebollo.
El historiador Antonio Ortiz también dio detalles a Público en el reportaje Grimau, la primera víctima de Fraga sobre el papel del entonces ministro de Información en este asesinato de Estado: "Fraga diseñó una campaña de propaganda bestial para convencer a los españoles. De hecho, se entregaba un folleto explicativo sobre las acusaciones de Grimau a todas las personas que entraban y salían de España”. El propio Fraga, en rueda de prensa, se referiría a Grimau como “ese caballerete”
"Fue Fraga, ministro de Información, quien se ocupó de filtrar al ABC una carta de Ruano que lo presentaba como un suicida"
Apenas unos meses después, en el verano de 1963, también con Fraga sentado en el Consejo de Ministros de Franco, serían asesinados a garrote vil los anarquistas Francisco Granado y Joaquín Delgado. Y en1969 el régimen acabaría con la vida de Enrique Ruano. Era un estudiante de Derecho de 21 años. Tras la muerte de Fraga, el periodista Ignacio Escolar, director de eldiario.es y entonces columnista de Público, describía el papel del entonces Ministro de Información del régimen en este caso: "Según la versión del régimen, Ruano se suicidó lanzándose por una ventana. Según quedó claro hace unos años, Ruano fue torturado durante cuatro días y después ejecutado de un disparo; de su cadáver se serró el hueso de la clavícula para esconder el agujero de una bala. Fue Fraga, ministro de Información, quien se ocupó de filtrar al ABC una carta de la víctima que lo presentaba como un suicida. Fue también el mismo Fraga quien llamó al padre de Ruano para recordarle que tenía otra hija, para amenazarle, para decirle que se callara.
Manuel Fraga sería cesado como ministro en 1969 tras el conocido como caso Matesa. Pero lo suyo era simplemente un 'hasta luego'. Regresó al Consejo de Ministros con el último Gobierno de Carlos Arias Navarro como vicepresidente del Gobierno y ministro de la Gobernación entre diciembre de 1975 y julio de 1976. Durante esta etapa fue cuando pronunció aquella célebre frase de "la calle es mía" para oponerse a las movilizaciones que sindicatos y trabajadores preparaban para el 1 de mayo de 1976, el primero sin Franco tras 40 años de dictadura. 
Asimismo, en esta segunda etapa en el Gobierno, también se produjo la matanza de Vitoria, en la que la Policía asesinó a cinco obreros en esta ciudad con motivo de una huelga general, motivos por los que el exministro Rodolfo Martín Villa tiene que declarar en Argentina en la única causa judicial que investiga los crímenes del franquismo; y los conocidos como sucesos de Montejurra, en los que un grupo de mercenarios con vínculos más que importantes con el Estado atacaron a los seguidores de Carlos Hugo Borbón-Parma, que aspiraba a la Corona española y defendía el federalismo progresista.
Carlistas muestran su indignación ante la Guardia Civil por su inacción ante el ataque que están sufriendo por parte de individuos de extrema derecha.- PARTIDO CARLISTA
Carlistas muestran su indignación ante la Guardia Civil por su inacción ante el ataque que están sufriendo por parte de individuos de extrema derecha.- PARTIDO CARLISTA

Ser matrona en la guerra civil española, una profesión de riesgo

Una investigación de la Universidad de Alcalá revela las consecuencias, en ocasiones de muerte, para un colectivo profesional "que no asumía el rol asignado por el patriarcado"

Entre las víctimas se encuentran varias castellano-manchegas. Los investigadores piden colaboración para completar una base de datos que sigue en construcción

Carmen Bachiller
Se llamaba María Magdalena Liñán Lozano. Era de Pueblonuevo del Terrible (Córdoba) donde nació en 1913 aunque desempeñó su carrera profesional en Puertollano (Ciudad Real). Era matrona y estaba contratada por la beneficencia municipal para atender a las mujeres sin recursos durante la Segunda República.
Su historia es una de las que han investigado los profesores de Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares, Alberto Gomis y Lola Ruiz Berdún. Y es que el colectivo profesional de las matronas fue uno de los damnificados de la Guerra Civil española y la posterior dictadura franquista.
Magdalena Liñan Lozano, matrona cordobesa que ejerció en Puertollano (Ciudad Real)
Magdalena Liñan Lozano, matrona cordobesa que ejerció en Puertollano (Ciudad Real) FOTO CEDIDA POR SU NIETO, ISMAEL PARRAS
De la matrona cordobesa que ejerció en la provincia de Ciudad Real, se sabe que era hija de José Liñán Castro y Consuelo Lozano Prieto y que vivió en la calle Cuadro, 9 de Puertollano. También que entró como matrona municipal en noviembre de 1934 y que estaba afiliada a la sección de matronas de UGT en Ciudad Real (en algunos documentos posteriores aparece como afiliación al Colegio de Matronas, quizá como forma de enmascarar que pertenecía al sindicato).


Magdalena Liñán con su marido, Bibiano Ramírez
Magdalena Liñán con su marido, Bibiano Ramírez FOTO CEDIDA POR ISMAEL PARRAS
Casada con Bibiano Ramírez, fundador de las Juventudes Socialistas Unificadas que se unió al ejército republicano durante la guerra civil española, tenía 26 años cuando se convirtió en una de las matronas víctimas de la guerra civil española.
Sometida a un consejo de guerra por su profesión, en su juicio no tuvo ni un solo apoyo. No hubo testigos de descargo, ni siquiera aquellos a los que ella había pedido que hablasen a su favor lo hicieron. Médicos, practicantes, el farmacéutico… "Todos declararon en su contra y dijeron que era de izquierdas, atea y con mala reputación", según explica Lola Ruiz Berdún.
Imagen: Historia de las matronas/ Facebook
Imagen: Historia de las matronas/ Facebook
¿Por qué esta persecución y castigo? Magdalena Liñán tenía todas las papeletas en contra con un régimen al que "asustaban" las matronas: mujeres profesionales, con formación por encima de la media, independientes y con capacidad de influencia.
"Al igual que maestras y maestros fueron personas consideradas especialmente peligrosas para la dictadura franquista por su posible influencia sobre las mentes infantiles, las matronas también podían encuadrarse dentro de este grupo de personas dañinas para la dictadura", señala la investigación.

Mujeres influyentes durante la II República que pasaron al ostracismo

La Segunda República había supuesto la apertura de una nueva etapa para la historia de las mujeres en España, señalan los investigadores, que se truncó con la guerra y el triunfo del bando conservador.
"No se trataba de mujeres convencionales que asumían el rol que el patriarcado les había asignado", explican. "Muchas ni se casaban". No tenían dependencia económica. La de las matronas era entonces una profesión exclusivamente femenina, con colegios profesionales reconocidos, lo que les permitió participar en espacios sociales y de decisión tradicionalmente reservados a los hombres.
Para Lola Ruiz Berdún, las matronas "no fueron víctimas pasivas de la guerra civil. De las mujeres en general se decía que lo eran casi siempre por ser ‘mujer de’, pero en este caso había una razón política: al régimen franquista no le gustaban porque quería a las mujeres en su casa, que no fueran combativas". Y es que era habitual que participasen en Ateneos Libertarios. "Algunas eran anarquistas, daban mítines…", a lo que se sumaba que, al ocuparse de la salud reproductiva femenina, su influencia sobre las mujeres "podía constituir un riesgo para la moralidad de la población. Las matronas no eran el ejemplo de mujer sumisa que constituía el ideal del patriarcado".
Por eso, su ostracismo se potenció en la postguerra, cuando los derechos en salud reproductiva y sexual de las mujeres eran nulos y "los abortos provocados o las técnicas de control de natalidad, eran consideradas aún más dañinas para la regeneración española buscada por el nuevo régimen que se instauró en España".
En realidad, no era algo nuevo, recuerda la profesora Ruiz Berdún. "Las matronas siempre hemos asustado porque estamos muy cerca de la vida y la muerte" y, por eso, en épocas como la de la Inquisición ya eran señaladas por su ‘poder’, recuerda.
En el caso de Magdalena Liñán, "todo jugó en su contra", dice Lola Ruiz Berdún. Fue condenada a seis años y un día de prisión. Se sabe que pidió una conmutación de pena coincidiendo con la saturación de las cárceles que le fue denegada. "En teoría tendría que haber salido en 1946 pero nos hemos encontrado con que fue liberada antes, en 1943, para ser nombrada matrona en Chamartín de la Rosa, hoy barrio madrileño de Chamartín que entonces era un pueblo".
Carné de matrona de Magdalena Liñán, expedido tras la guerra civil
Carné de matrona de Magdalena Liñán, expedido tras la guerra civil IMAGEN CEDIDA POR ISMAEL PARRAS
Desde entonces se le perdió la pista. "Algo debió pasar. Quizá fuera depurada negativamente". No es hasta 1979 cuando consta que reclamó reconocimiento profesional como matrona titular, algo que consiguió en 1980, año el que quedó "rehabilitada y libre de toda sospecha". No hay más datos y se desconoce si existen familiares que puedan aportar más luz sobre su historia (Ver Nota al final)

Condenas de hasta 30 años de prisión

Pero el de Magdalena Liñan no es el único caso. Los investigadores de la Universidad de Alcalá de Henares han encontrado docenas de casos de mujeres de varios puntos de España, cuyas condenas a prisión llegaron incluso a los 30 años.
Una de las publicaciones de los investigadores
Una de las publicaciones de los investigadores
Otras historias vinculadas a Castilla-La Mancha son las de Catalina Mayoral Arroyo, matrona, funcionaria de prisiones a quien se abrieron dos expedientes judiciales. Estaba considerada como mano derecha de Dolores Ibárruri, ‘La Pasionaria’. Su juicio estuvo lleno de contradicciones, llegándose a dictar tres sentencias diferentes, cada vez más duras. No solo se le acusó de pertenencia al Partido Comunista, sino también de haber disfrutado de puestos de responsabilidad durante la guerra, entre ellos el de inspectora de los dispensarios de salud infantil de Madrid y (la todavía no existente) Castilla-La Mancha donde, se dijo, había puesto "espías a los profesionales sanitarios de derechas". Fue condenada a la pena de doce años y un día de reclusión menor.
Luego, aparecen otros nombres como el de Reyes Aldea Pozuelo (Daimiel, Ciudad Real), Josefa Caba Trujillo ("de la provincia de Ciudad Real"), matrona del InstItuto Provincial de Obstetricia de Madrid, Ascensión Contreras Hidalgo (Alpera, Albacete), detenida en 1937 por "excitación a la rebelión", Carolina Díaz Delgado (Guadalajara) o Purificación de la Fuente Fernández (El Salobral, Albacete) y Cándida Hidalgo Sánchez (El Bonillo, Albacete) "depurada favorablemente por el Médicos de Madrid" en 1941. Y todavía faltan muchos datos y nombres.

El "eufemismo" de la muerte por hemorragia cerebral

Para las matronas, como para otras víctimas de la guerra, hubo un destino peor que la prisión: el de la muerte. Los investigadores han conseguido documentar ocho casos, los dos últimos en Extremadura   -en proyecto está abordar la investigación en cada una de las comunidades autónomas- y también los de algunas que marcharon al exilio. En este caso, se sabe que hubo al menos 25 matronas obligadas a emigrar.
En ocasiones, la muerte se producía en la propia prisión, aunque poco se sabe de lo que allí pasó con estas mujeres, al margen de las consabidas penurias del hambre o del frío. "Es lo que más cuesta saber, no está escrito en ningún sitio. Hemos encontrado lo que sospechamos que fue un caso de tortura y asesinato en la prisión madrileña de Ventas, pero lo que quedó reflejado fue muerte por hemorragia cerebral", un "eufemismo", dice, para enmascarar palizas o el asesinato a tiros.
Hay que recordar que entre 1936 y 1943 los tribunales militares que dependían del ejército de Franco establecieron en la jurisprudencia que, todos aquellos que se hubieran opuesto al ‘alzamiento’ eran culpables del delito de rebelión militar y las matronas no fueron una excepción. Por eso, entre los miles de personas acusadas y juzgadas se puede encontrar un buen número de ellas.
Los investigadores destacan el caso de un grupo especial de matronas que fueron juzgadas por el llamado Tribunal de Represión contra la Masonería y el Comunismo. "A pesar de que las logias masónicas habían sido tradicionalmente vedadas a las mujeres, algunas matronas constan entre las escasísimas mujeres que consiguieron ser aceptadas en alguna de estas organizaciones".
Todas las historias de estas mujeres forman parte de un trabajo inconcluso. "Lo tenemos abierto y seguimos encontrando víctimas" que lo son de uno y del otro bando.  De hecho, varias fueron asesinadas por su afiliación política.
Hasta ahora, el proyecto de investigación se ha desarrollado en varias etapas que comenzaron buscando datos de las matronas en el exilio durante la dictadura de Franco, para continuar con los procesos de depuración a los que fueron sometidas y con las consecuencias más graves para el colectivo en general durante la guerra. Unos trabajos por los que ya han recibido varios premios.
 "Ahora nos encontramos inmersos en un estudio más global", explica la investigadora, para que el que buscan testimonios de personas cercanas a la figura de la matrona de aquella época. "Los datos están muy dispersos y el proceso de investigación es complejo" para completar una base de datos que sigue en construcción.
"Hay casos muy crueles y tristes, pero en líneas generales se trataba de una estrategia del terror del régimen franquista, para amilanar a la gente y lo consiguieron. Las matronas desaparecieron. Antes incluso escribían artículos en los periódicos, reivindicaban derechos y dejaron de verse, incluso en congresos profesionales. No hubo ninguno hasta 1955", sostiene.

El cambiante papel profesional de la matrona en el último siglo

La figura de la matrona ha ido cambiando con el paso de los siglos. En el XX pasó de ser una "profesión independiente", explica la profesora, a formar parte de un grupo profesional sanitario más amplio. Fue decisión de Pilar Primo de Rivera, una de las fundadoras de la Sección Femenina de la Falange. "Todas las profesiones sanitarias auxiliares se concentraron en una única carrera: los estudios de ATS".  Los antiguos colegios profesionales de Matronas desaparecieron y con ellos se destruyó toda la documentació. "Por ejemplo, en el Colegio de Enfermería de Madrid no disponemos de ningún dato", comenta Ruiz Berdún.
Anuncio de prestación de servicios profesionales de Eufemia Llorente de Domingo en 1928
Anuncio de prestación de servicios profesionales de Eufemia Llorente de Domingo en 1928 (LA MATRONA. REVISTA TÉCNICA Y PROFESIONAL ILUSTRADA, APARECE EN LA PUBLICACIÓN 'CIENCIA Y TÉCNICA ENTRE LA PAZ Y LA GUERRA')
Si en 1931 existía una Ley de Maternidad que distinguía entre las matronas con labores de beneficencia, las que atendían a mujeres con seguro de maternidad (a aquellas que trabajaban y cotizaban) y las "matronas ricas", normalmente vinculadas a una clase social alta y que solo atendían partos particulares de pago, tras la guerra "se crearon las Maternidades dirigidas por médicos a los que fueron subordinadas las matronas, perdiendo independencia y poder".
Para Ruiz Berdún, el de las matronas "es un ejemplo de una cultura patriarcal que se va superando poco a poco" y reclama no perder "la perspectiva de género para conseguir la igualdad", subraya. Ahora, al colectivo profesional – al que se han sumado también los hombres- le cuesta recuperar un papel similar al que jugaron durante la época republicana. "En España ha primado mucho la cultura hospitalocéntrica, con un sistema jerárquico en el que prima la decisión del médico" aunque resalta: "Poco a poco se va recuperando el terreno y ya hay experiencias en Europa y algún caso en España de centros maternales liderados por matronas que buscan disminuir las intervenciones innecesarias en los partos normales. Veremos los resultados en unos años".
Nota.-Tras publicarse el reportaje, se pone en contacto con la redacción de eldiarioclm.es el nieto de María Magdalena Liñán Lozano, Ismael Parras, actual concejal de Almagro Sí Se Puede, quien nos facilita fotografías de su abuela, que incorporamos al reportaje.