Victoria Portas
En las últimas semanas del Pacto de Toledo ha salido a relucir la intención de implantar en España la Mochila Austriaca, y que ha sido una medida muy positiva en Austria. Ya la patronal no ha tardado en elogiar dicha medida al igual que el capital financiero, mientras los sindicatos se mantienen callados.
La Mochila Austriaca consiste en implantar un único contrato, teóricamente fijo donde las empresas en vez de pagar despidos solo en el momento de efectuarlos, lo que hacen es aportar cada mes un 1.53 % sobre el salario bruto del trabajador a un fondo de capitalización, como si fuese una cuenta de ahorro y que teóricamente irá creciendo a lo largo de la vida laboral del trabajador, permitiendo al trabajador disponer del mismo en el momento que es despedido ya que no recibiría otro tipo de indemnización, o bien cuando desee crear su propia empresa o dejarlo para que complemente su pensión de jubilación llegado el día.
Un trabajador con un contrato temporal de 6 meses y un salario bruto de 1500 € actualmente tiene una indemnización de 300 € por fin de contrato. Con la “mochila austriaca” solo acumularía en su mochila 137,7 €.
Debemos empezar por indicar que la diferencia existente entre ambos países es años luz, los salarios en Austria son más altos y la precariedad menor que en el nuestro hablamos que la renta per capita es de 45.977 € mientras en España es 25.800, su Salario Mínimo Interprofesional es 1996,30 € mientras el nuestro es de 900€ , estamos hablando que cuando se instauró la mochila en Austria (2003) tenían una tasa de paro del 4,8% frente al 23% de España, donde su contratación temporal rondaba el 9,2% mientras España ronda ya el 30%. Y que además silencian interesadamente que los números de Austria no han cambiado gracias a dicha reforma, se mantienen al igual que antes de la reforma.
Que supondría para la clase trabajadora y los futuros pensionistas que esto se implantase en España?
Por un lado, se dice que así los trabajadores no solo en el caso de contratos indefinidos recibirían una “indemnización” o “seguro” sino que también lo tendrían en el caso de los contratos temporales, haciendo creer que los contratos temporales no tienen indemnización, recordamos que un contrato temporal inferior al año tiene una indemnización de 12 días. Es decir, un trabajador con un contrato temporal de 6 meses y un salario bruto de 1500 € actualmente tiene derecho a una indemnización de 300 € por fin de contrato, mientras con la “mochila austriaca” solo acumularía en su mochila 137,7 €.
Si de lo que hablamos es de contratos indefinidos, también debemos aclarar que aunque por ejemplo en el 2017 se firmaron 2 millones de contratos indefinidos, solo se crearon 611.000 nuevos afiliados y solo fueron cotizantes indefinidos 320.000, es que España es el único país que un contrato fijo no es lo mismo que un empleo estable, ya que hablamos habitualmente de tiempos parciales y/o fijos discontinuos.
Pero pensemos en un trabajador indefinido con 35 años cotizados, con un salario bruto de 1500€/mes y es despedido a 12.02.2018, pues su indemnización irá variando en función del tipo de despido que tenga, hablamos de que actualmente percibiría en caso de despido improcedente una indemnización de 62.136,99 €, un despido por causas objetivas sería 17.753,42 €, si hablamos de un contrato de fomento de la contratación indefinida con despido objetivo improcedente hablaríamos de 35.506, 85 €. Si por la contra de lo que hablamos es de la mochila austriaca hablaríamos que dicho trabajador acumularía 11.245.5 €, independientemente del tipo de despido y tras 35 años de trabajo.
Por ello de lo que si podemos hablar ya claramente es de la eliminación de las trabas para el despido, sería una reforma laboral encubierta mucho más acusada que la del 2012 yo le llamaría una amnistía laboral, fiscal y empresarial, y en ningún caso supone un aumento de los costes laborales como se indica en algún foro,- pues si las indemnizaciones actuales, provienen del bolsillo de la empresa, el 1.53% de la mochila te lo detrae el empresario de tú nómina para ingresarlo en el fondo que él quiera-, y si en todo caso fuera cierto para ello harían uso de la Reforma Laboral del 2012 para legalmente poder reducir salarios. Decir que un contrato único reduciría la temporalidad fue como cuando con la Reforma Laboral del 2012 y las bonificaciones empresariales se generaría más empleo, lo que de verdad surgiría es la temporalidad y la sumisión al patrón pues los despidos serían gratis.
La mochila austriaca, al igual que el sistema chileno, es una fórmula de deterioro en los derechos laborales de la clase trabajadora que alimenta los beneficios de los grandes empresarios, banca y aseguradoras
Existe una segunda parte, no menos importante que es en donde se acumula la “mochila” y como se gestiona. Indiqué que se trataba de un fondo de capitalización que es gestionado por fondos privados (bancos, cajas y aseguradoras), del cual se descontarán las comisiones y si la inversión es equivocada el Estado garantizará el cien por cien del capital aportado. Es decir, al 1.53% se le restarían las comisiones bancarias, cosa que no sucede en las indemnizaciones, si el fondo genera intereses gana la banca y si es una catástrofe lo cubre el Estado, con los impuestos de todos y de todas. No solo eso, sino que las indemnizaciones actuales están exentas de tributar, mientras que todo aquel dinero que se meta en un fondo de capitalización, el día que el trabajador los necesite, serán considerados como rendimientos de trabajo y como tal, aumentan la base imponible del IRPF provocando que aumenten los impuestos que hay que pagar, actualmente de 0 a 12.450 € se pagan un 19%, de 12.451 € a 20.200 € se paga un 24%… y así sucesivamente.
Por lo que el trabajador ha asumido comisiones e impuestos que no tenía que haber asumido por encima de haber sido despedido, obviamente la empresa le sale coste cero y el dinero público se traspasa a bolsillos del capital financiero, banca, cajas y aseguradoras que jugarán con nuestro salario para generarse riqueza con riesgo cero, mientras el Sistema de Seguridad Social sigue perdiendo ingresos.
Y llegada la jubilación, ¿qué ocurre?
Pues, en el mejor de los casos el trabajador que cotizó 35 años acumuló en su mochila la cuantía de 11245.5 €, descontándole la comisión más baja que hoy utilizan los bancos 0.85% ( en el caso de renta fija sería el 0.85%, en renta mixta el 1.30% y en variable 1.5 %) hablaríamos que le quedaría limpio 9524.94, que si decide retirar de forma conjunta se le aplicaría una retención del 19% con lo que acabaría teniendo en la mano 7715 € o bien una pensión mensual de 161 €/mes durante dos años.
Si igualmente bajamos a la realidad del mercado laboral actual, salarios de miseria y gran temporalidad, y sino recuperamos los derechos laborales, los trabajadores seguiremos largos periodos sin trabajo por lo que nos veremos obligados a recurrir a la mochila para poder sobrevivir, por lo que una vez llegada a la jubilación lo único que quedará en la mochila es su nombre, acusándosenos de mal ahorradores y llevándonos a pensiones de supervivencia ya que se ha ido desmantelando el Sistema de Seguridad Social público para fomentar los fondos de capitalización privados.
La mochila austriaca, al igual que el sistema chileno, es una fórmula de deterioro en los derechos laborales de la clase trabajadora que alimenta los beneficios de los grandes empresarios, banca y aseguradoras a costa del desguace del sistema público de pensiones.
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