sábado, 9 de xuño de 2018

La bandera de Chaplin

DAVID TORRES
http://www.elmundo.es/


El rapero Valtonyc. JORDI AVELLÀ
En Tiempos modernos hay una célebre secuencia en la que el Vagabundo -Charlot-ve cómo cae un banderín de un camión de transportes en medio de los adoquines, recoge el banderín, corre detrás del camión agitando el banderín para devolverlo a su dueño y de las calles adyacentes empiezan a brotar de repente riadas de gente que desembocan en la principal y van a colocarse a su espalda. Con lo cual, de repente, el Vagabundo pasa a encabezar una manifestación callejera por puro sentido de la oportunidad, un poco al estilo de lo que le sucedió a Nietzsche cuando los nazis leyeron lo del superhombre o unos años después cuando los anarquistas leyeron lo del superhombre. Los adoquines seguían siendo adoquines y en breve iban a utilizarse como munición en el Mayo del 68 francés.
Valtonyc le ha ocurrido tres cuartos de lo mismo que al Vagabundo de Chaplin, con la diferencia de que en lugar de convertirle en líder revolucionario, el camión de la justicia va a arrollarlo y a ascenderlo directamente a la categoría de mártir de la libertad de expresión. Lo cual tiene mucho mérito, teniendo en cuenta que las frases, versos y tuits merecedores de tres años y medio de cárcel no pasan de mamarrachadas, eructos y bravatas de puertas de retrete. Los tres delitos por los que ha sido condenado (enaltecimiento del terrorismo, injurias a la Corona y amenazas) se entienden perfectamente apenas uno lee las chorradas que cantaba o escribía este pájaro.
Rosa Parks iba sentada en un autobús público junto a otros dos negros cuando subió un joven blanco en una parada y el conductor les ordenó que fuesen a los asientos de atrás para que el blanco pudiera tomar asiento donde le correspondía. Los dos muchachos negros lo hicieron pero Parks decidió quedarse donde estaba. El conductor le dijo que debía obedecer la ley o que si no llamaría a la policía, pero Parks respondió que le importaba muy poco lo que hiciera. La bola de nieve fue creciendo y lo que pudo haber acabado con una multa o una detención, terminó por engrosar un movimiento multitudinario en nombre de los derechos civiles.Martin Luther King, que por aquel entonces era sólo un pastor casi anónimo, organizó una oleada de protestas contra el transporte público de Montgomery que duró más de un año. Poco después, el Tribunal Supremo dio la razón a Rosa Parksy el gobierno abolió la discriminación racial en los lugares públicos.
Parks corrigió a Montaigne: hay que obedecer las leyes sólo si son justas, no porque sean leyes. Tendría gracia que, además de mártir, vayamos a hacer de Valtonyc un héroe.

Ningún comentario:

Publicar un comentario