luns, 25 de xaneiro de 2016

La televisión en España es una basura

Javier Pérez de Albéniz
http://www.cuartopoder.es/

La televisión en España es una basura

La televisión en España es una basura. Para el ciudadano-telespectador, claro. Para el empresario privado es una mina de oro. Y para el ejecutivo de las cadenas públicas, un excelente lugar de transición donde hacer amigos y experimentos, y engordar el currículo antes de dar el salto a proyectos más rentables.

La televisión en España es una basura porque los políticos y sus asesores han diseñado un sistema que deja las cadenas privadas en manos de dos grandes empresas: Atresmedia (Antena 3, La Sexta, Neox, Nova y Mega) y Mediaset (Telecinco, Cuatro, FDF, Divinity, Energy y Boing). Un duopolio que en 2015 se ha quedado con el 58% de la audiencia y ha recibido el 86% de la inversión publicitaria. Un cártel que acapara el poder televisivo; que maneja a su antojo el mercado; que desprecia la competencia; que se burla de las legislaciones destinadas a la protección de los telespectadores; que se chotea de la regulación de los tiempos máximos de publicidad; que se descojona, en resumen, de la Ley de Televisión Privada que regula la gestión indirecta del servicio público esencial de la televisión, cuya titularidad corresponde al Estado español.

La televisión en España es una basura porque no ofrece servicio público de calidad. El éxito del duopolio privado, que es el éxito de empresarios relacionados con los grupos políticos que forman el bipartidismo, la casta, coincide con el hundimiento de la televisión pública. En 2015, la primera cadena de TVE ha obtenido los peores resultados de audiencia de sus sesenta años de historia: 9,8%, hundiéndose por debajo de la barrera psicológica del 10%. Y unos informativos que han perdido el liderazgo, con espacios de referencia como los telediarios o Informe Semanal, y que se han convertido en el hazmerreir de la profesión periodística. Sin credibilidad, sin calidad, sin audiencia. Simples altavoces gubernamentales, órganos de desinformación.

La televisión en España es una basura porque así lo quieren aquellos que han diseñado el modelo actual, que no son otros que quienes acaparan el poder, político y económico, quienes han convertido el electrodoméstico en un gran negocio y en un arma de manipulación masiva.

La televisión generalista en España es una basura, y por eso cada año aumenta el consumo de televisión de pago: un 18,8% de la audiencia total en 2015. Quizá por eso, porque la televisión en España es una basura, se ha producido una gran noticia: aumenta por primera vez en mucho tiempo el número de librerías: Según datos provisionales de la Conferencia Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), en 2015 se censaron en España 3.895 librerías, 245 más que el año anterior.

Javier Pérez de Albéniz | Cuarto Poder

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