"Es un error pensar que como una lengua se enseña en la escuela ya está fuera de peligro; pues no, la escuela no es un ámbito en el que te desenvuelves normalmente"
Mar Ferragut
Juan Carlos Moreno Cabrera, durante la entrevista. G. Bosch
Juan Carlos Moreno se centra en la diversidad lingüística y defiende que desde el punto de vista de la estructura todas las lenguas tienen el mismo valor lingüístico y desarrollo. Al principio quería defender lenguas "muy pequeñas", como las indígenas de América, con 200 o 300 hablantes. Pero luego se centró en las lenguas minoritarias de España.
¿Por qué cambió su foco?
En España hay diversidad lingüística amenazada en diferentes grados: del gravísimo estado de lenguas marginadas, no reconocidas, totalmente minoritarias, como el aragonés o el asturiano, el gallego, el euskera o el catalán, que aunque estén mejor no están en una situación favorable.
No todo el mundo está de acuerdo con esa afirmación si hablamos del catalán.
Hay gente que se cree que por que todos los letreros estén en catalán ya está todo arreglado. Pero no significa nada, es totalmente superficial. En Irlanda todo está en gaélico irlandés, como si todo el mundo lo hablara, cuando está en peligro de extinción, como mucho tiene 80.000 hablantes que lo usen diariamente. Y es obligatorio en la escuela. Ese es otro de los peligros: pensar que como se enseña en la escuela, ya está fuera de peligro. Pues no, la escuela no es un ámbito en el que te desenvuelves normalmente. La escuela se acaba dejando, y si no es la lengua dominante la lengua se deja también.
Si este tipo de medidas no sirven para normalizar una lengua, ¿qué más se puede hacer?
No es suficiente, son cosas superficiales. Una lengua está en buena salud cuando se usa, en todos los ámbitos. El latín antes se usaba solo en la iglesia y una lengua que se usa solo en un ámbito... Que en la escuela se enseñe en catalán es necesario pero no suficiente. El catalán necesita que sea la lengua normal y que se use en todos los ámbitos, pero eso es prácticamente imposible por ejemplo porque los ámbitos de los grandes medios el catalán no tiene cabida, usan e imponen la lengua del imperio, que es el español.
¿Ve justificadas las críticas a la inmersión lingüística?
Es un modelo aprobado por el Parlamento catalán con una mayoría, fue consensuado y pasó todos los trámites. Y se supone que el Parlamento representa al pueblo catalán. Al cuestionar el modelo, se cuestiona la democracia en Cataluña. Puede no estar de acuerdo: si hay una mayoría en el Parlamento que piense como usted, pues que se vote y se cambie.
Es muy crítico con el nacionalismo lingüístico español.
Sí, en 2009 publiqué El nacionalismo lingüístico, en el que hago una crítica lingüística del nacionalismo lingüístico español, que es antiquísimo, empieza en el siglo XV cuando Nebrija dice que la lengua siempre ha sido la compañía del imperio. La idea de que hay lenguas que por derecho propio han de imponerse y han de arrinconar a otras esto está asociado con el colonialismo. Como el latín en el imperio romano, que se impuso y eliminó otras lenguas como muchas germánicas, las celtas...
¿No existe el nacionalismo lingüístico catalán?
El nacionalismo lingüístico supone pensar que mi lengua es superior a las demás y que por tanto te hago un favor imponiéndotela y esto en España solo se hace con el español. No conozco ningún catalán que lo haga, a lo mejor hay alguno y algún vasco por ahí también. Pero por lo general creo que no se atreverían a decir esto. Sin embargo se sigue insistiendo en que el castellano tiene una serie de propiedades que la hacen superior a las lenguas con las que convive y que por eso ha de ser dominante ya que eso favorece a la gente. Y se dice que tiene 500 millones de habitantes, un dato que ha sido desmontado en una reciente tesis.
¿Este nacionalismo lingüístico español se ha disparado con la aparición de la ultraderecha?
Es una ideología política con raíces muy antiguas, creo que empezó a dispararse a partir del 78, cuando se reconocieron las lenguas cooficiales. Ha resurgido con más fuerza desde lo de Cataluña y se ha añadido el tema económico.
¿En qué consiste?
La idea de que invertir en el español da frutos e invertir en otras lenguas es tirar el dinero. Hay estudios y publicaciones al respecto sobre los frutos de la inversión en el español, cuantificándolo con fórmulas y todo. Dicen que en Cataluña gastan el dinero en chiringuitos lingüísticos y no en la ley de Dependencia. Pero esto en el castellano no se lo aplican: ¿Por qué nadie critica que el dinero que se da al Instituto Cervantes no vaya a mejorar la ley de Dependencia?
También se dice: "Con el inglés puedo ir a cualquier lado y con el catalán, no".
Es una idea falsa. Si voy solo con inglés a Rusia, China o Japón no voy a poder hablar con casi nadie más allá de los establecimientos turísticos.
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