Posiblemente sea uno de los millones de personas que aún no han decidido su voto el próximo domingo. Tienen suerte.
Primero porque les van a dejar votar. No podrán hacerlo millones de personas, entre ellas las 80.000 incapacitadas injustamente para hacerlo o el 95% de los residentes en el extranjero con derecho a voto, la mayoría jóvenes obligados a emigrar.
¿Todas? No, gracias a la campaña #Rescatamivoto, 3000 han encontrado un donante que votará en su nombre. El domingo votaré a quien Ainoa, desde Australia, me ha pedido (en un comentario de este post les cuenta su historia)
Pero también porque en estas elecciones hay muchas más opciones políticas entre las que elegir, más ganas de participar, de demandar cambios efectivos en la lucha por los derechos humanos, contra la desigualdad, la pobreza o la corrupción. Muchas de las 13.657.232 personas que en España están en riesgo de pobreza y/o exclusión social han decidido no quedarse calladas y exigen a partidos políticos que se mojen en sus compromisos… y también a las oenegés.
Si, el mantra absurdo y cobarde típico de la parálisis solidaria “nuestra ONG es apolítica” está saltando por los aires. Hay que mojarse. Y por primera vez en España (en otros países es habitual) muchas lo están haciendo.
Los programas políticos son contratos. No papel de usar y tirar
En cada proceso electoral, es una tradición que muchas oenegés y sobre todo las plataformas y redes en las que suelen estar integradas, presenten documentos de demandas a los diversos partidos, quienes agradecen gentiles este detalle: entrevistas con candidatos, fotos llenas de sonrisas, presencia en redes sociales y medios de comunicación… Las propuestas se incluyen o no en los programas y si lo hacen pueden o no cumplirse. Todo muy viejuno, ya ven.
En las pasadas elecciones municipales, en Galicia tuvo cierto éxito la campaña Compromiso con las Personas. Poniendo nerviosos a bastantes candidatos presentando datos oficiales de inversión por ayuntamientos en servicios sociales y exigiendo compromisos compromisos factibles. El mensaje “las palabras no son suficientes, queremos compromisos” que escuchamos constantemente a muchos de los 654.000 gallegos y gallegas en pobreza o exclusión algo se escuchó.
Exigiendo compromisos. Comparando programas… ¿A quién votar el 20D?.
Si tienen interés y ganas de reflexionar y ver rankings de partidos antes de votar, además de las clásicas tablas en los periódicos, tienen rigurosas comparaciones de programas en muchas páginas, les recomiendo algunas: el Consejo General de Trabajo Social sobre políticas sociales. Más Democracia y su evaluación de programas electorales en materia de regeneración democrática.
Greenpeace respondiendo a la pregunta: Tu candidato preferido ¿es verde?. En Change.org han presentado El cambiómetro del voto. Civio ha comprobado el impacto de sus propuestas de transparencia y rendición de cuentas en los programas electorales. Hasta la consultora de lobby europeo Political Intelligence ha realizado una completa comparación de programas electorales (aquí tienen la ficha de servicios sociales y vivienda) o en votavalores.org han hecho un ranking de candidatos que defienden la vida, la familia y la libertad.
Pero “este es un nuevo show y hay nuevas reglas“, como dicen en The Newsroom
¿Qué información rigurosa precisa antes de votar?
La revolución en el Tercer Sector español de Acción Social y Cooperación se llama Polétika (Política+Etica)
Una completa plataforma impulsada por más de 500 organizaciones y movimientos de la sociedad civil que pretende facilitarnos (si, a nosotros) vigilar y presionar a los candidatos para que pongan a las personas en el centro de las decisiones políticas. Escuchando declaraciones y compromisos públicos, evaluando programas electorales y, a partir del 2016, facilitarnos el exigir que se cumplan los compromisos.
En 10 temáticas: cooperación al desarrollo, fiscalidad justa, educación, sanidad, protección social, salarios, participación y transparencia, conflictos internacionales, políticas de infancia y cambio climático.
Aquí tienen un detalle de lo que se pide en cada una de ellas y como se están comprometiendo los principales partidos en base a criterios objetivos y rigurosos, pero les recomiendo que dediquen el sábado de reflexión a bucear en la web y comprobar lo fácil que es evaluar cada apartado. A modo de ejemplo me voy a fijar en dos.
En Protección Social se demanda esto:
¿Quién hace caso en sus programa electorales?
Juzguen ustedes. Aquí explican en detalle las puntuaciones.
En Infancia se demanda esto
¿Quién hace caso en sus programa electorales?.
Aquí lo explican…las 52 organizaciones integradas en la Plataforma de Infancia (UNICEF, Aldeas Infantiles, Meniños, Caritas, Plan o Save the Children entre ellas) ¿Se mojan o no?
Una aclaración para lectores susceptibles antes de seguir. ¿Significa que estas 500 organizaciones son de un partido político? No, desde su experiencia y conocimiento plantean demandas que consideran imprescindibles para la mejora de la calidad de vida de las personas. Se las plantean a los partidos políticos quienes deciden si las incluyen o no en sus programas. Y en base a criterios y datos objetivos evalúan los programas y nos presentan los resultados para que decidamos, que ya somos mayorcitos.
10 Propuestas para una sociedad más inclusiva
Pero el sano avance democrático en nuestro país no acaba aquí. Si detrás de Polétika está 500 organizaciones, detrás de la Plataforma del Tercer Sector está la práctica totalidad de las miles de organizaciones de acción social de nuestro país, a través de sus siete plataformas y organizaciones como Caritas, Cruz Roja y la ONCE.
Tienen 1o demandas muy claras. Aquí pueden consultarlas en detalle. Como resume su presidente: “es necesaria una reforma Constitucional que reconozca los derechos económicos, sociales y culturales como fundamentales, reconozca el papel del Tercer Sector y garantice el equilibrio en la atención social”
Entre otras declaraciones, para el presidente de la Plataforma “los partidos más favorables a incluir una renta mínima son Podemos, Ciudadanos y PSOE, aunque ha asegurado que “todos los partidos” lo apoyan en alguna medida. Además, en lo referente a la calificación de los derechos sociales como “derechos fundamentales” en la Constitución y la inclusión del Tercer Sector como agente social reconocido en la Carta Magna, “todos los partidos menos el PP” son favorables, aunque señala que este último lo que rechaza es cambiar la Constitución“.
No es Polétika pero sin duda es un avance sustancial en la defensa de derechos sociales con demandas valientes pero necesarias.
Como soy algo friki para ciertas cosas, por mi cuenta y riesgo y con algo de ayuda, me he atrevido a hacer el siguiente cuadro e interpretando si los distintos programas electorales atienden las 10 propuestas de la Plataforma…
Dos dudas para izquierdas y derechas
Aunque se dice que ya no existen, no puedo acabar este artículo sin plantear dos dudas por si alguien se anima a responderlas después de las elecciones.
¿Por qué al Partido Popular le encanta pegarse tiros en el pié?.
No acabo de entender su afición por despreocuparse de cuidar y defender sus propuestas en política social (facilitando información para la mayoría de las webs antes citadas por ejemplo). Es cierto que a nivel estatal y en varias de las comunidades autónomas que ya no gobiernan, no tienen muchas razones para dormir tranquilos, pero en otras (Castilla y Leon y en bastantes medidas en Galicia por ejemplo) y en muchos ayuntamientos de la línea más demócrata-cristiana, no tienen mucho que envidiarle a gobiernos de ¿izquierda? (compruébenlo comprobando el gasto en protección y promoción social por habitante en su municipio en 2013, por cierto el Ministerio de Hacienda ya ha publicado los del 2014…).
¿Por qué los partidos de izquierda no acaban de respetar al tercer sector?
Hace unos meses en La izquierda, el Tercer Sector y los hijos de Rousseau Luis Barreiro escribía sobre la confusión que muchas organizaciones ven en gobiernos de distintas izquierdas (asistencialismo rancio frente a inclusión activa, el dogma del todo público, etc.), y con un cierto desprecio hacia muchas entidades (“Al igual que los toreros la izquierda clama: ¡Dejadme sola! No os necesito, yo haré mis programas sobre las realidades sociales en las que trabajáis. No preciso escucharos para saber que precisa esta sociedad”).
Es cierto que en bastantes municipios y comunidades se ha avanzado en este aspecto y hay una mayor participación y apoyo a entidades especializadas, pero sorprende ver que las demandas 9 y 10 de la Plataforma del Tercer Sector relativas al recocimiento e impulso decidido del dialogo civil, apenas hay respuesta.
Disfruten votando.
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