Este agosto debería pasar a la Historia como el mes en el que los franquistas se quitaron definitivamente la careta y trataron de manipular la realidad para blanquear la dictadura. Si en el mundo hay una corriente marginal e incluso perseguida de revisionistas que niegan el Holocausto, en nuestro país contamos con un grupo mucho mayor de negacionistas de los crímenes del franquismo que, además, actúan con total impunidad. Los hemos visto buscar pelea dialéctica en el barro, en el que lo mismo vale hablar de Franco que de Venezuela o de Catalunya. Ellos lo mezclan todo, lo tergiversan todo con el único objetivo de legitimar una etapa tan oscura como fue el franquismo. Atónito ante lo que he visto y he oído, solo se me ocurre contestar con datos. Sé que corro el riesgo de aburrir a los lectores, pero creo que tenemos que repetir machaconamente la verdad para evitar que consigan su objetivo.
Franco dio un golpe de Estado contra un régimen democrático. No hay más. La derecha franquista ha ido cambiando de versión, falseando la realidad, para intentar legitimar aquella sublevación contra el orden constitucional.
Es falso que lo diera por el asesinato de Calvo Sotelo.
-El golpe estaba preparado y la fecha programada desde meses antes de ese atentado.
Es falso que lo diera por una amenaza comunista.
-El PCE apenas tenía 3.000 afiliados en 1936.
-El PCE sacó solo 16 diputados en las elecciones de febrero de 1936.
-El PCE se hizo fuerte durante la guerra, debido a que las democracias occidentales no ayudaron a la República y el único apoyo exterior llegó de la Unión Soviética.
-Franco tuvo 40 años para buscar las pruebas de un supuesto complot comunista contra la República y no encontró nada... porque nada había.
Es falso que lo diera porque «la guerra la inició la izquierda en el 34».
-La derecha gobernaba la República en 1934 y siguió haciéndolo hasta que en febrero de 1936 perdió las elecciones.
-Quien conspiró desde el primer día contra la República fue buena parte de la derecha. Hubo varios intentos de golpe de Estado, el más importante el liderado por el general Sanjurjo en 1932. Sanjurjo fue también el cabecilla de la rebelión de julio de 1936. Si siguiésemos el absurdo razonamiento de los revisionistas franquistas que no paran de hablar del 34, podríamos afirmar (no lo haremos por dignidad y puro equilibrio mental) que la guerra la inició la derecha en el 32.
Es falso que lo diera porque “hubo pucherazo en las elecciones del 36”:
-La derecha y los servicios secretos alemanes ya vaticinaban el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero. El resultado, usando términos coloquiales, estaba cantado.
-La sublevación había empezado a fraguarse mucho antes de esas elecciones
-Ya en los años 80 diversos historiadores, tras analizar académicamente los resultados electorales, concluyeron que no había habido irregularidades destacables ni, mucho menos, determinantes en el reparto final de escaños. De hecho, donde más irregularidades se detectaron y más presiones se ejercieron sobre los electores fue en circunscripciones controladas por la derecha.
-Recientemente se publicó una obra que hablaba de un supuesto pucherazo en el 36. El trabajo se basó, principalmente, en datos y argumentos que el propio régimen franquista había utilizado 79 años atrás y que carecían de cualquier rigor académico.
-Franco provocó una guerra que destruyó el país y llevó a la muerte a 300.000 combatientes y decenas de miles de civiles.
-Los apoyos internacionales de Franco en la contienda fueron Hitler y Mussolini. Tropas italianas fascistas, asesores militares nazis y aviones de la Legión Cóndor alemana combatieron, codo con codo, con los soldados franquistas. En la España “nacional” ondeaba la bandera con la cruz gamada, se veneraba al Führer y a Mussolini, se propagaba el odio contra los judíos y era obligatorio realizar el saludo fascista.
-Franco asesinó a 150.000 hombres y mujeres por motivos ideológicos.
Los crímenes de Franco no fueron una reacción a la violencia “del bando republicano”, sino una estrategia premeditada.
-Tres meses antes de la sublevación, en abril de 1936, el general Mola dictó unas órdenes secretas para todos sus compañeros de rebelión en las que decía, entre otras muchas cosas: «La acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo (…) aplicando castigos ejemplares (…) para estrangular movimientos de rebeldía o huelga». «Eliminar los elementos izquierdistas: comunistas, anarquistas, sindicalistas, masones, etc.».
-En las regiones en que triunfó inmediatamente el golpe de Estado y, por tanto, ni hubo guerra ni hubo víctimas de derechas, la represión fue igual o más brutal que en las zonas que caerían meses o años más tarde en manos franquistas.
Canarias: Entre 2.600 y 3.000 asesinados
Navarra: 3.500 asesinados
Baleares: 2.000 asesinados
Si tomamos Galicia como ejemplo:
-Al igual que en las citadas con anterioridad, no hubo guerra, la región cayó en manos franquistas en apenas dos días, no hubo víctimas de derechas.
-Y aun así: 4.700 republicanos asesinados (3.233 “paseados” y 1.466 ejecutados).
-Asesinados los 4 gobernadores civiles, el capitán general de la región militar, el gobernador militar de La Coruña, el contralmirante de la base de Ferrol, los alcaldes de, al menos, 38 localidades (incluidas Santiago de Compostela, Ferrol, La Coruña, Orense y Vigo) y centenares de concejales.
Una vez iniciada la guerra, las órdenes de los generales sublevados fueron: asesinar y violar. No lo digo yo, lo decían ellos mismos:
-Francisco Franco: «En una guerra civil, es preferible una ocupación sistemática de territorio, acompañada por una limpieza necesaria, a una rápida derrota de los ejércitos enemigos que deje al país infectado de adversarios»
-General Juan Yagüe: «Al que resista, ya sabéis lo que tenéis que hacer: a la cárcel o al paredón, lo mismo da. Nosotros nos hemos propuesto redimiros y os redimiremos, queráis o no queráis. Necesitaros no os necesitamos para nada; elecciones, no volverá a haber jamás, ¿para qué queremos vuestros votos? Primero vamos a redimir a los del otro lado; vamos a imponerles nuestra civilización, ya que no quieren por las buenas, por las malas».
-General Gonzalo Queipo de Llano: «Nuestros valientes legionarios y regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombres de verdad. Y de paso también a sus mujeres. Esto está totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen».
-General Emilio Mola: «¿Parlamentar? ¡Jamás! Esta guerra tiene que terminar con el exterminio de los enemigos de España (...) Quiero derrotarlos para imponerles mi voluntad que es la vuestra y para aniquilarlos».
Los generales sublevados utilizaron a las tropas “indígenas” marroquíes como arma para sembrar el terror y la muerte.
-Periodistas internacionales constataron en sus crónicas cómo las “tropas moras” les ofrecían “orejas de comunistas” como souvenir.
-Franco perdonaba a los “moros” que practicaban violaciones alegando que había que tener en cuenta «la psicología del Indígena Marroquí en campaña».
-Hasta algunos alcaldes franquistas elevaron quejas por los saqueos generalizados, las violaciones y demás atropellos que provocaron los “moros”.
-Franco provocó el exilio de 250.000 españoles.
-Franco encerró a más de un millón de hombres y mujeres en cárceles y campos de concentración.
Franco montó un régimen fascista que apoyó a Alemania y a Italia en la II Guerra Mundial.
-Franco quiso entrar en la guerra y así lo dejó firmado en el protocolo secreto que firmó en Hendaya tras reunirse con Hitler: «En cumplimiento de sus obligaciones como aliada, España intervendrá en la presente guerra al lado de las Potencias del Eje contra Inglaterra, una vez que la hayan provisto de la ayuda militar necesaria para su preparación militar, en el momento en que se fije de común acuerdo por las tres Potencias, tomando en cuenta los preparativos militares que deban ser decididos», podía leerse en ese protocolo.
-Franco, a través de Ramón Serrano Suñer, pactó con Hitler la deportación a los campos de concentración nazis de miles de españoles y españolas. 7.500 de ellos acabarían pereciendo en lugares como Mauthausen, Buchenwald, Dachau, Auschwitz o Ravensbrück.
-Franco rechazó la oferta de Hitler de repatriar a “sus judíos” antes de poner en marcha la “Solución final”. Esa inacción del dictador español provocó que al menos 40.000 hombres, mujeres y niños de origen sefardí acabaran en las cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau.
-Franco envió a 50.000 hombres a combatir con el uniforme del Ejército nazi y a luchar bajo la bandera de la esvástica.
-Franco solo maquilló su fascismo a partir de 1943, cuando Hitler empezó a perder batallas en Europa y temió que el Führer le arrastrara en su caída.
-Franco secuestró las libertades de los españoles durante 40 años
-Durante el régimen de Franco hubo, al menos, 30.960 bebés robados. Inicialmente pertenecían a familias republicanas y los robos se practicaron para que los niños fueran educados en los “valores de la Nueva España”. El robo ideológico acabó convirtiéndose en un robo por motivos económicos, es decir, en un puro negocio.
Franco tuvo su propio doctor Mengele.
-Franco nombró jefe de los Servicios Psiquiátricos Militares al doctor Antonio Vallejo-Nágera. Sus teorías, que cautivaron al dictador, apuntaban a que el marxismo era fruto de la existencia de un “gen rojo”. Este “doctor” hizo experimentos con los prisioneros de diversos campos de concentración, entre ellos con los miembros de las Brigadas Internacionales cautivos en San Pedro de Cardeña. Su racismo ideológico, supuestamente científico, legitimó el robo de bebés y la eliminación de los enemigos contaminados por el imaginario gen.
-Franco condenó a las mujeres españolas al papel de siervas de sus padres, maridos e hijos. Lo que pensaba el régimen de las mujeres no lo digo yo, lo decía la líder femenina designada por Franco, Pilar Primo de Rivera: «Las mujeres nunca descubren nada; les falta, desde luego, el talento creador, reservado por Dios para inteligencias varoniles, nosotras no podemos hacer más que interpretar, mejor o peor, lo que los hombres nos dan hecho (...) «La única misión asignada a la mujer en las tareas de la Patria es el hogar».
Franco asesinó la inteligencia, tal y como anunció Millán Astray en la Universidad de Salamanca, delante de Miguel de Unamuno.
-Lo hizo literalmente, asesinando a intelectuales de talla internacional como Miguel Hernández o Federico García Lorca
-Lo hizo literalmente, matando a centenares de maestros de escuela y depurando a todos los demás
-Lo hizo quemando libros, siguiendo la doctrina verbalizada por el rector franquista de la Universidad de Zaragoza: «el fuego purificador es la medida radical contra la materialidad del libro».
Franco fue un corrupto y creó un régimen en el que imperó la corrupción desde arriba hasta abajo
-Su fortuna, poco después de acabar la guerra, ya alcanzaba los 400 millones de euros según se ha desvelado en investigaciones recientes.
-Montó un emporio empresarial, gracias a su infinito poder político, que hoy siguen controlando sus herederos.
Franco siguió matando y reprimiendo hasta el último día.
-En 1970 aún había presos políticos y comunes realizando trabajos forzados.
-Los últimos fusilamientos se perpetraron en septiembre de 1975. Solo dos meses antes de morir, el dictador hizo oídos sordos a las peticiones de clemencia que llegaron desde Estados Unidos, Europa y el mismísimo Vaticano.
-El día de su muerte quedaban miles de presos políticos en sus cárceles.
Necesitaría 1.000 artículos como este para incluir todos los datos. Solo he aportado una pequeña muestra de lo ocurrido. ¿De verdad hay que seguir debatiendo sobre esto? ¿De verdad es democrático dar voz en los medios de comunicación a quienes tratan de ocultar la realidad, justifican los asesinatos e insultan a las víctimas? ¿De verdad creen que este artículo sería necesario en un país normal?
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