sábado, 28 de xullo de 2018

Tras los pasos de la guerrilla antifranquista en Valdeorras


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Tras los pasos de la guerrilla antifranquista en Valdeorras

Hace casi 80 años, la guerrilla antifranquista asentaba sus campamentos en los montes de Casaio, Carballeda de Valdeorras, elegidos siguiendo un criterio estratégico evidente. Ahora un proyecto denominado Sputnik Labrego, encabezado por el historiador Alejandro Rodríguez y el arqueólogo Carlos Tejerizo, pretende sacarlos a la luz y poner en valor este entramado articulado de escondites denominado Ciudad de la Selva, uno de los puntos clave para la Federación de Guerrillas León-Galicia.

El historiador Alejandro Rodríguez al comienzo de su intervención
El programa, que está impulsado por el Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y la Comunidad de Montes de Mano Común de Casaio-Lardeira, fue presentado el pasado sábado 21 de julio en el local de las antiguas escuelas de Casaio. Serán en total siete personas las integrantes de esta campaña, cuatro arqueólogos, un antropólogo, un historiador y dos integrantes de la Junta Vecinal, César y Francisco, que guiaran a este grupo por los parajes donde los guerrilleros tenían sus chozos, hasta su conclusión a finales de mes.

Teje, Celtia, Vero y la perra de Francisco —Lola— en un chozo de As Morteiras
El historiador Alejandro Rodríguez se refirió a varios personajes del momento que en esta ocasión serán objeto de estudio, como por ejemplo, Manuel Álvarez Arias, conocido como O Bailarín, que se refugió en la zona de O Teixadal.

Imagen de O Bailarín y su mujer mostrada a los asistentes a la charla
Por su parte, Carlos Tejerizo centró su discurso en las construcciones realizadas por los guerrillerosdenominadas chozos, porque en ellos se encuentran las huellas de lo que fue «la vida cotidiana de las personas, que comían, por dónde iban, qué tipo de ropas llevaban, de dónde sacaban las armas, etc.». El objetivo, insistió Tejerizo, «es conocer esa parte de la historia que no sale en la documentación».

Carlos Tejerizo mostrando el mapa de la situación de los chozos
Para realizar esta labor de investigación y documentación «es imprescindible», explicó el arqueólogo, «la implicación de los vecinos de la localidad carballedana ya que sin ellos sería imposible ubicarlos y llegar hasta donde están». Una vez terminada la campaña el objetivo es terminar de hacer el mapa de los sitios que hay en los valles de Casaio y que los vecinos tomen una decisión de lo que se hace con lo hallado. «Desde un espacio musealizado, a la puesta en valor de estos sitios, hay un sinfín de posibilidades», aseguro Tejerizo.

Asistentes a la charla en las escuelas de Casaio

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