venres, 20 de xaneiro de 2012

No volverán las oscuras golondrinas


Hay una sensación de idiotez que lo invade todo. O existen algunos políticos y actores de la vida pública que pretenden hacernos idiotas a fuerza de repetir sus afirmaciones con la pretensión que de tanto escuchárselas, nuestras mentes lleguen a convencerse o fiarse de ellas como verdades.

Durante la pasada campaña presidencial en España, los defensores de la doctrina Popular, vendieron la idea que lo fundamental era corregir el empleo y que para ello no era preciso crear  mas impuestos o aumentarlos a la encrisada sociedad española. Pero era preciso preguntar el ¿cómo lo harían?. A lo que la respuesta ha sido en vía contraria: el paro aumenta y los impuestos y servicios entre otras suben. Amén que aumenta el déficit público, se cae el PIB y otras cifras de la hasta hace poco quinta potencia económica del planeta.

Muy recientemente, en Consejo de Ministros,  se tomaron drásticas medidas de recorte de lo público. Lo cual significará menos empleo lógicamente. Aumento de las horas laborables a menor coste, lo cual implica menos ingresos y mayor curro para los aun afortunados empleados. Se aprobó subida de impuestos, entre otros el IBI e IRPF, se congelan las ayudas sociales a discapacitados leves y a jóvenes  entre otras. Todo lo anterior con la firme contrición del ministro de Hacienda que lo anuncia,  con su promesa fehaciente y axiomática que esas son medidas transitorias, durísimas pero necesarias; y fue más allá asegurando que tal transitoriedad será  solo hasta el 2014 . Ello consiste en toda una visión de alta precisión a futuro en el acierto total de esas medidas que hasta hoy no llenan de regocijo a las bolsas ni menos a los infortunados sufridores de la crisis, los trabajadores.

Tal afirmación de transitoriedad de medidas a vista del 2014, en mi criterio y en virtud de las experiencias previas en otros entornos, constituyen una ilusión, un cuento infantil para que nuestras mentes soñando en un futuro asegurado por las medidas se sosieguen, no piensen, se idioticen.


En el entorno latinoamericano que me es más próximo, ya hace casi veinte años se ejecutaron las mismas medidas de hoy en España y Europa, ante circunstancias similares del mercado y consistieron igual en encarecer los servicios, disminuir las escasas ayudas sociales, abaratar el trabajo, favorecer el despido y alargar la edad de jubilación aumentando los montos de cotización y disminuyendo lo percibido por el pensionista. Tales medidas fueron tomadas ante el vendaval inicial de la economía neoliberal que desmanteló a las empresas del estado y fomentó la libre empresa privada, la libre competencia,  y la disminución de ingresos a mayor trabajo. Lo cual en últimas se ha traducido en un aumento de la brecha entre asalariados y empresarios y una minúscula y privilegiada clase media y alta. Es decir los pobres trabajadores se volvieron más pobres y los escasos ricos enriquecieron más. En resumen, hoy han mejorado las cifras económicas, la macroeconomía, pero ha empeorado la sociedad, la gente, la microeconomía. Lo cual resume aquello de que la economía va bien pero el país va mal.

Tal ejemplo de AL muestra la verdadera tendencia de lo que viene y vendrá ocurriendo  en España, Grecia, Portugal, Irlanda, entre otros.; aunque acá en España ese ejemplo no sean tenido en cuenta -por el sentimiento de superioridad ante lo latinoamericano- y aunque se pretenda creer que no son susceptibles de igual suerte o que el volver a la pobreza del pasado sea una exageración. Es la triste realidad de lo que viene, y esas medidas de hoy serán los acontecimientos del 2014 y mucho más allá. Los impuestos ni las tarifas de servicios básicos  volverán a bajar, las ayudas sociales no subirán ni aparecerán nuevas y el trabajo no recobrará su valor.

Seguir contemplando el futuro como la realidad de la vida, el pasado como algo no ejemplar, y solo vivir del presente  puede ser una gran fuente de sosiego para las mentes idiotizadas que sueñan un futuro mejor ante  las medidas económicos, y la invitación o conminación al sueño que nos hace Montoro.

Ale iacta est. Es economía, idiota. Es economía neoliberal, idiota. Despierta idiota, despierta.


O Barco de Valdeorras.19012012.

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