La concesionaria del Cunqueiro reclama más dinero al Sergas con diez pleitos

Pide que le pague más cada año, que le compense por poner pocos menús y por los descuentos de párking

ÁNGEL PANIAGUA
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La empresa que construyó el Hospital Álvaro Cunqueiro para la Xunta, que financió la obra y que gestionará los servicios no clínicos hasta el año 2035 mantiene abiertos al menos diez pleitos contra el Servizo Galego de Saúde para que le pague más dinero. La sociedad concesionaria es una unión de empresas liderada por la constructora Acciona y ha acudido a los tribunales de lo contencioso-administrativo después de no llegar a acuerdos con el Gobierno gallego en sus reclamaciones económicas. El de Vigo es el único hospital de Galicia construido mediante un sistema de colaboración público-privada, que la Xunta defendió en su momento porque le permitía terminar la obra acortando el plazo, aunque el plazo se retrasó un 48 %. A continuación se explican esos diez precios, con información que la compañía refleja en sus cuentas anuales, a las que ha tenido acceso La Voz.

Reequilibrio económico

Más dinero cada año. El Sergas paga a la concesionaria una cantidad calculada a través de una compleja fórmula. Una parte del dinero es la devolución del coste de la obra -durante la misma, la Xunta no pagó nada- y la otra es el pago por gestionar los servicios no clínicos. Cuando se licitó el contrato, en el 2010, eran 56,1 millones de euros más el IVA. Pero desde entonces, todo se ha encarecido. El año pasado la concesionaria pasó al Sergas una factura de 75,4 millones.

Aquel contrato se firmó sobre la base de unas condiciones de rentabilidad para la adjudicataria. Esta lleva dos años advirtiendo al Sergas que esas condiciones ya no se dan, porque el coste del dinero para financiar la obra fue mayor de lo que se preveía en el contrato. Por eso, pide que se restablezca el equilibrio económico-financiero. Es decir, que aumente la cantidad que le paga cada año. Hay millones de euros en juego. Como el Sergas no está de acuerdo con la tesis de la concesionaria, esta ha acudido a los tribunales.

La comida

Menús de pacientes. La concesionaria cree que se ponen pocas comidas. El servicio de restauración es uno de los mayores que gestiona la concesionaria. Cobra según lo que sirve, tanto las comidas a los pacientes ingresados como al personal de guardia. Pues bien, la empresa cree que en los años 2016 y 2017, el número de menús que sirve cada día bajó significativamente. El contrato preveía en torno a 850 menús cada día en el Cunqueiro y 100 en el Nicolás Peña, pero cree que el bajón en esos dos años -los dos primeros, ya que la apertura del Cunqueiro finalizó en septiembre del 2015- no le ha sido compensado. Además, considera que el Sergas no está calculando bien el precio de cada menú que se sirve, sino que lo estima por debajo del precio pactado.

Y la cafetería. El Sergas puso una sanción a la concesionaria por el precio de los menús que se sirven en las cafeterías. La concesionaria alega en el pleito que los precios se habían pactado.

gestión de camas

¿Quién se ocupa de las camas? La sociedad privada dice que, hasta ahora, el servicio de mantenimiento se encargaba de resolver las incidencias con las camas, pero que el Sergas cree que debe hacerlo el servicio de electromedicina. Como ambos dependen de la concesionaria, podría parecer una cuestión formal. Pero es algo más. El contrato con el Sergas establece que el servicio de mantenimiento tiene competencias solo en el Cunqueiro, mientras que la electromedicina también actúa en el Meixoeiro y el Nicolás Peña. Siendo así, la concesionaria tendría que hacerse cargo de todas las incidencias con las camas en los tres hospitales de Vigo. Y no quiere.

El párking

El de profesionales. El coste del aparcamiento fue una de las mechas que se fueron encendiendo durante el verano del 2015, mientras el Cunqueiro se ponía en marcha. Ante las protestas, durante el traslado, el Sergas decretó que de las 711 plazas del párking de profesionales, 500 serían gratuitas y que, además, los trabajadores tendrían a su disposición un bono a 40 euros mensuales. La empresa pide una compensación.

Y el público. Pero las protestas continuaron y tuvieron su cénit el 3 de septiembre de aquel año, cuando más de cien mil personas salieron a la calle contra la apertura del hospital y su párking de pago. La Xunta respondió dos meses después bajando los precios hasta convertir el aparcamiento del Cunqueiro, dijo, en el más barato de Vigo. A los profesionales se les dejó el bono en 30 euros. La empresa pide una compensación.

Obra y puesta en marcha

Sobrecostes de obra. Sigue pendiente de resolverse el problema de la cimentación. Durante la obra, la adjudicataria tuvo un sobrecoste de 6,9 millones de euros. El Sergas ha rechazado pagárselos.

Pocos muebles. La concesionaria del hospital tenía encomendada hacer la dotación inicial de mobiliario del centro sanitario (sillas, taquillas, mesas...). El Sergas cree que no puso todos los muebles que debía y dictó que, por tanto, le debe dinero.

Control de calidad

Sistema de seguimiento. Un sistema informático permite monitorizar cada día los servicios que dependen de la empresa. El Sergas le ha pedido cambios para calcular de forma más precisa sobre las penalizaciones que le puede imponer. No está de acuerdo.

Ahorros

Actualización. Parte del dinero que la concesionaria ahorra en el gasto energético se lo devuelve al Sergas. No hay acuerdo sobre el índice de actualización de estos costes en 2016 y 2017.