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La mayoría de las personas nos hemos roto algún hueso a lo largo de nuestra vida. Cuando esto ocurre, lo primero que hacen los médicos es colocar el hueso en su sitio para que se suelde de manera natural e inmovilizar la zona con una férula. Semanas o meses después, tras quitar esa pieza (tradicionalmente de escayola) empieza la rehabilitación.
Exovite, una empresa española con sede en Zaragoza, ha replanteado todo el modelo para hacer más llevadera la recuperación tras el trauma. Para ello, hacen uso de la tecnología de impresión 3D y de los sistemas de telecomunicaciones que permiten la telemedicina. Además, también han reducido el coste y el tiempo de curación. Esta start-up ha podido lanzar sus primeros productos médicos gracias a la ayuda de la Comisión Europeay del Fondo Europeo de Inversiones, llevando la medicina a nuevos niveles de innovación. Recibió en 2016 una financiación de 300.000 euros para seguir avanzando con su línea de productos orientados a la salud.
No es de extrañar que llamase la atención.
¿Cómo se imprime una férula 3D única para cada persona?
Todas las férulas son únicas y hechas a medida, tanto las que usen polímeros de última generación impresos mediante técnicas 3D como las que están hechas de la escayola de toda la vida. En este sentido, todas se adaptan a la pierna o el brazo del paciente.
Las férulas de impresión 3D sustituirán a las de escayola
Una vez más la tecnología demuestra sus competencias. No hay color: las de escayola son pesadas, muy difíciles de manejar, molestas y no permiten una higiene fácil. ¡Y quien haya tenido una no se olvidará de los picores! Además, su falta de flexibilidad no facilita la recuperación mientras siguen puestas y los músculos se resienten durante semanas. Para alguien que acaba de sufrir una lesión y quiere recuperarse lo antes posible, no es el escenario ideal.
La calidad de vida, la velocidad de curación, y la posibilidad de ejercitar la zona con la férula puesta es clave. Y de ahí surgen las férulas de impresión 3D, mucho más versátiles, económicas y livianas. Para poder imprimir una férula 3D hace falta un paso previo: un escaneo tridimensional de la zona afectada.
Arriba podemos ver el prototipo de Exovite escaneando una muñeca. El paciente se queda quieto mientras un conjunto de láseres mide cada centímetro cuadrado de su piel. El resultado final se adapta perfectamente al paciente, con un margen de error de menos de un milímetro.
Este escáner ya se emplea en tres de los diez hospitales y ortopedias que utilizan el sistema. Es allí donde comienza todo: actualmente, el tiempo que se tarda en proveer una férula es de unas 24 / 48 horas y un nuevo sistema pronto permitirá automatizar el proceso e imprimir directamente en el hospital en menos de 10 minutos.
La impresión hace uso de técnicas ya consolidadas de impresión 3D. La "magia" sucede durante el diseño, ya que cada férula es única para cada paciente, cumpliendo unas condiciones de resistencia y flexibilidad.
A diferencia de las férulas de escayola, esta pesa cerca de 350 gramos (más o menos lo que un móvil) y se puede meter en la ducha. Muchos de nosotros no tuvimos esta posibilidad, y recordamos baños con el brazo fuera de la cortina. Manejarse así no es sencillo (y menos con una escayola de por medio), así que uno de los objetivos de esta tecnología es facilitarnos la vida.
Destaca que también es fácilmente desmontable y que se retira sin necesidad de tenazas. Esto es muy útil para el personal médico, que en ocasiones puede realizar palpaciones o pruebas que la escayola no permite.
Esta férula 3D consiste en dos piezas con la suficiente rigidez como para inmovilizar el hueso, ya que en una primera fase nos interesa que suelde bien. Al mismo tiempo, cuenta con la flexibilidad justa como para empezar la recuperación incluso antes de retirarla. Algo imposible en las férulas clásicas debido a su peso y consistencia.
Reducción del periodo de recuperación gracias a la tecnología
La Comisión Europea financió a Exovite para aumentar la calidad de vida de los pacientes
A las ventajas mencionadas arriba podemos añadir una extra: el solapamiento de soldadura de los huesos y la rehabilitación muscular.
Uno de los problemas de las férulas clásicas es que, para arreglar el hueso necesitaban deteriorar el músculo. No de manera directa, sino haciendo imposible que este trabajase de un modo natural. Al inmovilizar una parte del cuerpo, por ejemplo, un brazo, éste pronto perdía tono muscular.
Con férulas de escayola pesadas y demasiado rígidas, la rehabilitación no es posible hasta que no se retira. Para entonces, los músculos se han atrofiado ligeramente y han perdido masa. Es lo que Exovite quiere evitar combinando ambos procesos en el calendario, siempre bajo supervisión médica.
El sistema de tiempos es importante, pero también la tecnología implicada. En este caso hay una pieza extra que, combinada con las dos mitades de la férula, permite monitorizar al paciente y ayudarle en su recuperación. Es un electroestimulador de baja frecuencia conectado vía Bluetooth, que tiene dos funciones:
El electroestimulador ayuda a recuperar masa muscular y soldar huesoElectroestimular la zona
Por un lado, como su nombre indica, es capaz de estimular a través de señales eléctricas los músculos de la zona afectada. La principal razón por la que se incluye la electroestimulación es para evitar la pérdida de masa muscular durante la inmovilización, teniendo en cuenta que durante este tiempo un músculo pierde un 8% de masa por semana. Además, tiene varias ventajas añadidas, como ayudar a soldar el hueso y contribuir a la disminución del dolor local.
Monitorizar al paciente
Por otro, esta pieza incorpora un software que permite hacer un seguimiento sobre el avance del paciente, su salud muscular, el calendario de entrenamiento, etc. Monitorizar la evolución, tanto positiva como negativa, es clave a la hora de ajustar el tratamiento médico y la atención del paciente, reduciendo con ello los tiempos de curación. Permite saber al personal médico las medidas del músculo, si el hueso está recuperándose bien o si el ejercicio leve está haciendo recuperar la masa muscular.
ExoPad, llevar el control de tu recuperación desde el teléfono móvil
La calidad de vida del paciente es clave en proyectos como Exovite, por lo que la aplicación que monitoriza a distancia el avance del paciente puede instalarse en un smartphone clásico y realizarse a distancia. Esto supone una enorme ventaja para el paciente, que se ahorra el 80% de las visitas al hospital, además de su coste temporal y monetario.
A través de una aplicación el paciente puede comunicarse con su médico
Cuando uno tiene una escayola en un brazo o en el hombro, la movilidad se vuelve más difícil. Conducir es imposible, y nos volvemos dependientes o bien del transporte público o de que alguien nos traslade. Si la escayola está en la pierna, la movilidad es prácticamente nula o conlleva un coste importante.
El electroestimulador antes mencionado abre, junto al programa ExoPad, un canal de comunicación bidireccional. No se trata solo de un programa con un calendario, sino de un sistema que permite la retroalimentación de datos al hospital. Con estos datos, que se envían vía Bluetooth al móvil y de ahí al personal médico, se puede ajustar el tratamiento al paciente sin obligarle a desplazarse.
El paciente evita el 80% de los desplazamientos al hospital, y estos un 30% de coste médico
Esto ayuda a la recuperación y el bolsillo del paciente, pero también al hospital, que evita el 30% del coste médico. Los datos del paciente llegan vía Internet al centro de salud, donde el personal médico se dedica a realizar aquella labor para la que está formado, en lugar de pasar consulta o invertir su tiempo a labores burocráticas.
En la actualidad, buena parte de las recuperaciones físicas implican el desplazamiento a un centro de salud y la realización de varios ejercicios delante de un profesional. Sistemas computarizados como el de Exovite también disponen de un médico, pero en lugar de tenerlo delante, este se encuentra al otro lado de la pantalla, controlando nuestro avance en todo momento.
Además, la start-up Exovite está haciendo grandes progresos en medicina, incluida la medicina animal, a la que la empresa saltó hace tiempo. La misma tecnología es factible de ser aplicada a veterinaria, con lo que se reducen los costes de manera significativa al ampliar el mercado.
Exovite es un referente en la impresión 3D, las aplicaciones holográficas y en la transformación digital para la salud y está poco a poco ayudando a más médicos en su día a día.
Imágenes | Exovite
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