martes, 27 de agosto de 2019

Se han dado pocos datos. La clave: «baipás aortocoronario»

Foto de Perdidue.

Perdidue

Sé que estoy últimamente un poco hater y que escribo muchas publis "echando bilis", pero no podía evitar comentar algo que ocurre siempre con esto de las cirugías a personajes famosos: parece que toda la magia ocurre gracias a un único actor.
Por supuesto no desmerezco el papel del cirujano cardíaco en una cirugía cardíaca, sería gilipollas. Ahora bien, si llego a estar con un anestesista y veo en el informe que el paciente que tiene a continuación es un señor de 81 años con antecedentes varios, que se va a someter a una cirugía a corazón abierto de 5 horas de duración, tengo que pensar con toda la ironía del mundo: “joder, vaya caramelito te ha tocado…”
El papel del o de la anestesista en una intervención así es BRUTAL. Un papel al mismo nivel del cirujano e incluso, me atrevería a decir que más importante.
Realizar y mantener una anestesia general en un paciente que por edad y antecedentes tiene un riesgo elevado de sufrir complicaciones, parece que no tiene ningún mérito por parte de la prensa.
Quiénes están detrás de que el paciente ventile son el/la anestesista y la enfermera de anestesia si la hay (si no, la enfermera circulante). Están detrás también de que su tensión arterial y su frecuencia cardíaca no se disparen ni bajen de manera brusca. Están detrás de que el paciente tenga una relajación muscular completa durante esas 5 horas para que el cirujano pueda intervenir.
Son los que van a salvarle la vida en el caso de que se produzca una complicación (y los primeros que se darán cuenta de que algo va mal). Nadie tiene en cuenta que el anestesista es el que realiza la medicina intensivista hasta que el paciente sale del quirófano y de la recuperación postquirúgica.
Por no hablar de las enfermeras/os perfusionistas. Cuando en las cirugías cardíacas paran el corazón del paciente, ellas son la bomba que va a evitar que ese paciente se muera.
El cirujano protagonista que sale en el artículo habrá tenido a un segundo cirujano/a a su lado, habrá tenido una enfermera/o instrumentista, circulantes, tcaes, celadores…
Habrá habido un equipazo en la UCI que conseguiría que no se pusiera inestable al pasar de la cama del quirófano a la suya, con un respirador portátil, vía/s centrales, arteria canalizada, bombas conectadas con drogas vasoactivas, un follón de cables que hay que organizar en unos segundos que son críticos para no perder la monitorización…
Y cuando pase a planta, habrá una enfermera y una auxiliar sobrecargadas de trabajo, como en casi todos los hospitales, que recibirá una presión añadida para atender al rey emérito por encima del resto de sus pacientes, que serán 10-15 más como poco.
Que en la prensa salga sólo un nombre en estos casos es una auténtica falta de respeto al resto de sanitarios, espero que por desconocimiento o ignorancia.

Ningún comentario:

Publicar un comentario