La autoproclamada mandataria publicó un video en redes sociales donde pide promover una Bolivia "unida y libre de violencia". Lo dice mientras las fuerzas represivas de su gobierno asesinan a decenas de pobladores en distintas ciudades
Las imágenes de las mujeres de pollera enfrentando a la represión golpista en Bolivia ya dieron la vuelta al mundo. La expresión de odio en sus rostros, los puños apretados cuando miran a la cara a los policías que asesinan en La Paz, en El Alto, en Cochabamba y en otros lugares, muestra la fuerza y la combatividad de un pueblo con mucha tradición de lucha.
En el día internacional contra la violencia hacia las mujeres, cientos de miles marcharon en todo el mundo, poniendo de manifiesto una vez más la cruda realidad de todos los casos de femicidios en todo el planeta, las distintas violencias a las que se expone a las mujeres día a día e incluso que frente a las crisis económicas y los ajustes, son las que siempre se llevan la peor parte.
Este año, la fecha coincidió con una América Latina convulsionada, y era de esperarse que en todo el mundo fueran parte de las consignas el apoyo a las mujeres que están luchando en Chile, contra el régimen pinochetista y en Bolivia contra el golpe de estado que intenta aplastar al pueblo.
En ese marco, la autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, publicó en sus redes sociales un video en el que se pronuncia contra la violencia machista y convoca a todo el pueblo boliviano a promover una Bolivia "unida y libre de violencia".
La caradurez sin límites de la golpista asesina de Añes. https://t.co/rLAGsOu9Xu— Nicolas del Caño (@NicolasdelCano) November 26, 2019
En el mensaje, notoriamente leído en vivo, la dirigente golpista dice que la violencia afecta a todas las mujeres por igual, sin importar edad, cultura, la posición social o económica.
Lo dice mientras las fuerzas represivas de su gobierno asesinan a decenas de pobladores en distintas ciudades. Mientras la ultraderecha reaccionaria que ella representa quema la whiphala y ataca a las mujeres de pollera, a indígenas, a obreros y a campesinos. Lo dice mientras un general del ejército es quien le colocó la banda presidencial.
Es tan surrealista que parece un chiste. Pero no lo es.
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