martes, 14 de xullo de 2015

Los objetos usados tienen su mercado en O Barco

JOSÉ M. CRUZ
http://www.laregion.es/

Un grupo de particulares y asociaciones de O Barco impulsan un "rastrillo" de artículos de segunda mano sin afán de lucro. Pretende dar salida a objetos que ya no prestan servicio a sus dueños y recaudar fondos para los colectivos del Concello.

Los objetos de segunda mano también tienen salida en O Barco. Un mercadillo, creado sin afán lucrativa, pone al alcance de los vecinos aquellas "cosas" que sus propietarios ya no utilizan. Lo explicó Cecilia León, la alma máter del "rastrillo". El tramo final del Paseo do Malecón fue el lugar elegido para que quienes tengan que poner a la venta algún artículo puedan colocar su expositor. Hace poco más de tres semanas eran cuatro, ahora ya son ocho, sin contar aquellos que se ausentaron estos días por estar de vacaciones.
"Se venden objetos de segunda mano, cosas que están en la casa y que ya no dan servicio, pero nada para hacer negocio", comentó Cecilia León. Aclaró que en el mercadillo no tienen cabida quienes compren artículos en un "chino" para revenderlos posteriormente en el Malecón. El lugar es terreno abonado para que las asociaciones poner a la venta todo aquello que fabrican a cambio de un euro por domingo, que fue el día de la semana elegido para abrir. 
Eva Kumalo y Patricia Mayo, en el puesto de Peludines.

Esta cantidad fue estipulada pensando en los duros días de invierno y la recaudación será empleada en colocar una protección para defenderse de las inclemencias meteorológicas.
La respuesta obtenida en las primeras semanas semanas no puede ser más positiva. Los vendedores están contentos con una iniciativa que les permite conectar con la gente y también reunir algunos fondos. "La respuesta es muy buena, las personas que paran siempre compran algo. La gente de O Barco es altruista", comentó Cecilia León, de origen chileno.
Uno de los puestos fijos del mercadillo es el de la asociación protectora Peludines Callejeros de Valdeorras. Todos los artículos expuestos proceden de donaciones, explicó Patricia Mayo. Sobre su expositor, coloca libros, bolsas, ropa y otros artículos muy diversos; pero nada para perros. Las donaciones destinadas a estos animales son utilizadas por un colectivo que en estos momentos se ocupa de atender las necesidades de 13 perros, recogidos todos ellos de la calle y alguno de los cuales puede verse entre los puestos. Explicó que para adoptar alguno, el solicitante debe comprometerse a tratarlo "como un miembro de la familia". Peludines, a su vez, lo entrega esterilizado, vacunado, desparasitado y con un contrato de adopción. Patricia Mayo consideró un acierto el mercadillo. "Es una iniciativa muy buena; nos llevamos una grata sorpresa y también nos dio a conocer. Sobre todo, entre la gente mayor, que no usa las redes sociales de Internet", dijo.
Álex Arias tambien colocó una mesa en el "rastrillo", sobre la que pueden verse objetos que ya no usa en su casa y aquellos juguetes que ya quedaron anticuados para su hijo. "Se está dando a conocer", explicó.
Desde cuadros llevados por vecinos y expuestos en un bar hasta libros, pasando por artesanía y objetos del hogar, el mercadillo crece con el paso de las semanas.

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