Ecos hospitalarios: Si no eres del PP, jodeté, jodeté

por Manolo Saco

Pobre Mariano. Tenía todo un domingo por delante para dedicarlo a lo único que parece interesarle últimamente, sus puros habanos y el deporte practicado por los demás, cuando un ensordecedor rumor procedente de Internet y de todos los medios de comunicación del planeta vino a amargarle su escapada de la realidad. Hace un par de semanas, el Gobierno nos había advertido que pitar al himno y a la Corona de España encarecía nuestra prima de riesgo. En consecuencia, y en un acto de valentía sin precedentes, Mariano estaba dispuesto a calmar a los mercados asistiendo al partido de la roja en Polonia sin antes comparecer ante los ciudadanos españoles.

Sonaba raro, bien es cierto. Era difícil de vender. Pero para este Gobierno de vendedores de imagen solo había que convertir el simple placer de escaparse a ver un partido de fútbol en una cuestión de estado, un trabajo hercúleo (que os den a todos por hercúleo, se dice que dijo para sus adentros), con reunión incluida con el primer ministro polaco en el descanso del partido. ¿Cuánto dan de sí quince minutos en una cumbre entre presidentes? ¿Piensas que acaso es imposible arreglar el mundo en un cuarto de hora?

Rajoy ante la Prima de Riesgo.

Tú, como no eres del PP, crees que te están tomando por idiota; que simplemente Mariano es un cobarde que envía por delante a su ministro De Guindos, lo más chulo y malencarado del Consejo de Ministros, para escurrir el bulto. Y eso te acongoja.

Pues míralo de esta otra manera: si no puedes cambiar la cruda realidad, hazte del PP. No hay mejor medicina para tus alucinaciones. Los psicópatas, los esquizofrénicos, los afectados de profunda depresión consiguen ver el mundo de otra manera tras ingerir unas pastillitas de colores. O fumarse unos cigarritos de marihuana. Con la dosis adecuada de pastillitas o de cigarritos de la risa bien cargados de Marihuano Rajoy, donde parece haber un desastre ecológico frente a las costas gallegas, conseguirás ver nítidamente unos hilillos de plastilina saliendo del petrolero hundido.

Donde tú ves un aumento de la presión de los impuestos verás un reajuste al alza de las tasas. Donde tú ves el hundimiento de la enseñanza pública, de las prestaciones sanitarias, del mercado de trabajo, o de tus derechos de manifestación, verás el camino seguro a la salida de la crisis, el pleno empleo, la universalización de la sanidad, la mejora sustancial de las libertades públicas. Donde tú ves unos banqueros delincuentes, o un presidente del Supremo chorizo que se escapa con su escolta favorito de fin de semana caribeño a costa de nuestro dinero, es porque no lo ves con los ojos comprensivos del fiscal general del Estado fumado de Marihuano hasta las patas.

Donde tú ves un rescate a España por parte del Eurogrupo, verías una operación magistral mediante la cual un país al borde del desahucio consigue una descomunal línea de crédito; así, por la gorra, de manera tan milagrosa que ni siquiera va a afectar al déficit del Estado. No me digas cómo, pero un cigarrito de la risa bien cargado de Marihuano puede lograr esos efectos milagrosos sobre nuestro organismo.

Euforia en la delegación española en la celebración del Rescate de España.

Hazte del PP y deja de quejarte. Cuando el virrey orensano del PP, apalancado en la Diputación de Ourense, irrumpía en las elecciones cantando por la calle a bombo y trombón (el trombón lo toca el padre y el bombo el hijo, el sucesor, porque en Ourense la Diputación, como la monarquía, se hereda de padres a hijos) cantando aquello de “si no eres del PP, jodeté, jodeté”, yo pensaba que la grosería y la necedad a partes iguales animaba la vida de la caspa política del PP gallego. Pero una vez más el equivocado era yo: no era una grosería, era una advertencia. El tiempo ha acabado confirmando que si no eres del PP estás jodido.

Los parientes y amigos de los alcaldes, concejales y militantes del PP se cuentan por cientos en la Diputación ourensana.