venres, 29 de xullo de 2016

El escandaloso silencio de las buenas personas

La evidencia está demostrando que a millones de personas no les incomoda la corrupción o la tiranía, la pérdida de la democracia, los ataques a los derechos humanos. Les basta enchufarse el soma de distintas distracciones
Rosa María Artal 
http://www.eldiario.es/

Vivimos tiempos de tinieblas y crueldad, como cada vez que la codicia encuentra vía para expandirse. Ni el hambre, ni la guerra y su destrucción detuvo a sus actores definitivamente, cuando ven oportunidad se rearman y actúan sin importar qué dejan a su paso. La tormenta lleva mucho tiempo gestándose y ya ha descargado muerte y barbarie por doquier. Avisar no ha servido de mucho porque millones de víctimas siguen prestas a colaborar con los verdugos. Una de las principales causas es la que planteó Martin Luther King y recogía José Luis Sampedro: "No nos parecerá lo más grave las fechorías de los malvados, sino el escandaloso silencio de las buenas personas". De las buenas, o no tan buenas. Porque lo cierto es que, a todos los niveles, vivimos un profundo deterioro de la condición humana. Se percibe desde los detalles intrascendentes a los de mayor calado.
Aylan no fue el final, fue el principio. De la impunidad. De la deshumanización. Aquel cuerpecito del niño sirio ahogado en la playa pudo ser el símbolo que marcaba un giro en el rumbo. Fue a peor. Ha habido miles de Aylan abatidos en todos los campos de la justicia. El drama de los refugiados lejos de solucionarse se ha apartado de la actualidad. De repente en un suelto de una página perdida vemos que han aparecido otros 41 ahogados en otra arena. Que el mar se traga vidas sin alterar ni un segundo el discurrir cotidiano. Especialmente de quienes tienen poder para solucionar o estancar los problemas.
 La UE en concreto entregó los refugiados errantes, previo pago, a la Turquía de Erdogan. Por eso mira para otro lado ante el flagrante triturado de los Derechos Humanos que allí se está perpetrando. Lo último ha sido el cierre de más de un centenar de medios informativos. Tras detener a periodistas, jueces y fiscales, profesores, funcionarios, militares, miembros de ONGs. Amnistía Internacional dice que se está torturando y violando en las cárceles. Y no hay plenos parlamentarios, editoriales, artículos, pronunciamientos, notas siquiera, evidenciando una vez más la inmensa hipocresía en la que se mueve esta sociedad.
Vivian Maier:
Enfebrecidos dirigentes, con el apoyo de unos medios al servicio del mismo plan, buscan yihadismos en brutales matanzas. Sin mirar en el pozo de la injusticia y la desesperación que alimentan sus políticas. ¿Cree alguien que por este camino vamos a algún puerto seguro? ¿No ven de verdad lo que está pasando?
Esa mezcla de egoísmo, idiocia e ira que se ha adueñado de la sociedad tiene como candidato a ocupar la silla de la Casa Blanca con todos sus botones de poder a un energúmeno del calibre de Donald Trump. En Europa, el húngaro Viktor Orbán saluda su posible llegada con alborozo, según declaró. Esa ultraderecha que se ha colado en los Parlamentos está de nuevo vigorosa, como sucedió en los años 30 del siglo XX. Y a pocos parece importarles. La historia no viene por capítulos de fácil consumo.
La evidencia está demostrando que a millones de personas no les incomoda la corrupción o la tiranía, la pérdida de la democracia, los ataques a los derechos humanos. Les basta enchufarse el soma de distintas distracciones. Obviando lo que siembran con esa actitud.
El espectáculo de la formación de gobierno en España se inscribe en los mismos parámetros. En un país serio el PP de Rajoy no estaría en la disyuntiva de formar gobierno, sin depurarse a fondo. El PP en sí, con todas las aquiescencias de sus miembros. No sería un planteamiento, no sería de partida una opción electoral para votantes laxos. Y ahí anda con sus apoyos.  Este jueves nos brindaba un nuevo sainete con la aceptación o no de ir a la investidura. Sembrando la admiración al parecer cuando es bien fácil seguir su táctica: hay que aferrarse al cargo, contar con asideros bien precisos en espacios fundamentales, no ser demasiado exigente con los escrúpulos y trabajarse exclusivamente la piña: la Estrategia del Percebe como escribí en los primeros días de eldiario.es. La urgencia de los editoriales mediáticos dolidos de perder unos euros en la demora de lo que llaman indefinición, volverá a ayudarle.
By Robert Doisneau, Paris (1953):
Las noticias diarias del saqueo al que miembros del PP nos han sometido, las arbitrariedades continuas, las escuchas, el espionaje y publicación de comunicaciones privadas,  la fabricación de pruebas falsas entre Interior con la colaboración de algunos difusores de bulos, lo que no quiere ver la Fiscalía nombrada por el Gobierno. ¿Alguien cree seriamente que todo esto es inocuo y no tiene consecuencias?
La vergüenza de unos medios al servicio del poder con ejemplos que sonrojan cada día y cada hora parecen ser un objeto de consumo más. ¿De qué brillante gestión económica nos hablan con cifras récord de deuda, déficit, desigualdad y…  desfachatez? Hay un grupo, nutrido, de pobrecitos ciudadanos que están muy cansados para pensar y además tienen miedo de perder… su remo en la barca de la inmundicia. "Todos son iguales", según aseguran. No deja de resultar llamativo que en el opaco pozo de la economía sumergida del servicio doméstico solo haya encontrado el "periodismo de investigación" un fallo en Pablo Echenique, secretario de organización de Podemos. Solo en él. Toda selección implica intenciones. Aquejado de una minusvalía física que no merma la voluntad de su carácter, el tiempo informativo dedicado al "caso Echequique" como ya se le llama es todo un símbolo de la sociedad en la que nos movemos. La que se deja mover por unos hilos que le maniatan sin oponer resistencia. Incapaz de elegir sus batallas o distinguir a sus enemigos.
O con decidida voluntad de participar en cacerías, con fundamento o sin él. Un excelente trabajo de la periodista Myrian Redondo detalla la propaganda política encubierta de la comunicación nacional e internacional, con el uso de Bots y trolsen las redes sociales. Se puede seguir el rastro de cómo actúan. Su objetivo: la desinformación. Idéntica a la de los presuntos debates a los que concurren, para distraer, mercenarios del mismo ejército aunque con carné de prensa. En la escala ínfima de la cruzada, ahí están en Twitter, cobrando o no, auténticas plagas de ratas rabiosas con el odio irracional como guía. En esos rastros de sordidez que deja su bilis, se aprecia la misma irracionalidad que está llevando a este mundo a la deriva. A la Europa que se desintegra sobre todo. A una España que apuesta por perpetuar sus más graves errores.
 :
Hablar de esto en el tránsito “vacacional” entre Julio y Agosto es casi inútil. Cualquier día si se mira, a la vista de los resultados. Aunque la realidad se impone. Y con ella los locos, fanáticos, asesinos de bomba y cuchillo en ristre o mando en firma. Los encarcelados, violados y torturados en cárceles en la puerta de Europa, sufragada y contratada por la UE para arrinconar responsabilidades. Los que nunca pensaron verse nadando literalmente para buscarse la vida y encontrarse nuevas barreras. Las personas y las familias que a diario arroja este sistema corrupto al arcén de la pobreza.
¿Cuánto tiempo más van a estar creyendo que bastará seguir cerrando los ojos para que no les llegue? ¿Cuánto tiempo más van a continuar tantas buenas personas arruinando la vida al resto?
Sandy Felsenthal, National Geographic, Memphis, March 1986:

mércores, 27 de xullo de 2016

Dez anos do boicot do PP ás brigadas contra incendios da Xunta

David Lombao
http://praza.gal/

Faraldo (centro) nun acto de partido con Rajoy e Feijóo

Faraldo (centro) nun acto de partido con Rajoy e Feijóo

Nos últimos días de xullo de 2006, hai agora dez anos, Galicia estaba a piques de enfrontarse á que acabou sendo peor vaga de incendios en dúas décadas. Aquel verán arderon nos montes do país case 100.000 hectáreas nuns 7.000 incendios e nunha pésima primeira quincena de agosto chegaron a estar activos case dous centenares de focos ao mesmo tempo, moitos deles próximos ás principais cidades e vías de comunicación e mesmo á residencia oficial do presidente da Xunta. Os incendios daquelas dúas semanas longas, que provocaran ademais a morte de catro persoas, deron lugar a unha fortísima controversia política entre a Xunta e o que daquela era único partido da oposición, o PP. Nas seguintes semanas de tirapuxa partidario e institucional chegara a saír á luz que unha parte da dirección dos populares galegos instara os seus alcaldes a boicotear as brigadas contra incendios da Xunta mediante a obstaculización da posta en marcha das brigadas municipais.
Esta instrución ditárase dende a dirección provincial do PP da Coruña, na altura presidido por Juan Juncal, e fora concretada mediante un informe redactado por quen era secretaria provincial de organización, María Faraldo. A misiva asinada por quen despois sería alcaldesa de Betanzos, revelada poa Cadena SER, comezaba explicando que, "a verdade", o modelo de colaboración proposto pola Xunta para constituír as brigadas contra incendios cos concellos non presentaba "grandes diferenzas" a respecto do mantido durante os gobernos de Manuel Fraga. No entanto, politicamente resultaba conveniente desenvolver unha "estratexia baseada na dilación" que atrancase o proceso.
A vaga de incendios de 2006 acabou sendo a peor en dúas décadas
"Non parece", sinalaba o documento, que as diferenzas entre os convenios da era Fraga e os formulados pola Consellería do Medio Rural que dirixía Alfredo Suárez Canal (BNG) tivesen "suficiente entidade" para "xustificar" unha "decisión dos concellos do PP de non asinar os convenios". Sobre todo, advertía o documento, porque "se houbese moitos lumes, a Xunta tentaría responsabilizar o PP ante a opinión pública por esta decisión". Por iso a mellor opción era obstaculizar sen chegar á "negativa".
A nota interna do PP instaba os alcaldes a "dilatar" a constitución das brigadas alegando "diferenzas" para despois culpar a Xunta de "lentitude"
A conduta recomendada dende a cúpula do PP ficaba resumida deste xeito: "Non se pode, en ningún caso, admitir as présas e os prazos a modo de ultimátum que está dando a Consellería. Así, o procedente era dirixirse ao Executivo non para asinar, senón para "recordar" que Medio Rural "leva un mes de atraso nos trámites" e que "un Concello ten os seus procedementos" para, por exemplo, "seleccionar o persoal", elección na que nesa ocasión cumpría ser "especialmente celosos". "Se trata, en definitiva -sintetizaba- de transmitirlle á opinión pública que os concellos do PP están dispostos (...) a colaborara  tope na loita contra os lumes forestais", se ben "a lentitude da Xunta e as variacións introducidas nos convenios alargan os procedemenos e provocan atrasos de máis de dous meses". Debía quedar claro, ademais, que ningún rexedor popular accedería a asinar os convenios nun acto público único e conxunto co conselleiro, ao consideralo "propagandístico".
Instrucións remitidas polo PP da Coruña aos seus alcaldes no verán de 2006

"Un parágrafo infeliz" para Feijóo

Cando a carta asinada por Faraldo saíu á luz non atopou reproches na dirección conservadora. Así, o daquela líder da oposición, Alberto Núñez Feijóo, reduciu a instrución a un "parágrafo infeliz" que PSdeG e BNG utilizaban para "criminalizar a oposición" en vésperas da manifestación da plataformaSÓS contra o lume, impulsada polo propio PP para protestar polo xeito en que a Xunta xestionara a vaga de incendios. A misiva atopara tamén apoio "absoluto" no actual vicepresidente da Xunta, que no verán de 2006 levaba xa varios meses na secretaría xeral do PPdeG. En rolda de prensa, Alfonso Rueda lamentou que os socios do Goberno buscasen unha "cortina de fume" na instrución interna do PP para tentar desviar a atención a respecto da súa propia xestión.
Faraldo tivo que abandonar o Parlamento en 2014 tras ser procesada por presuntos delitos de prevaricación e falsidade
Dez anos despois daqueles sucesos os montes galegos afrontan unha nova temporada de alto risco de lumes tras un 2015 e, sobre todo, un 2014 no que as cifras de hectáreas queimadas foron das máis baixas da serie histórica. Neste contexto, o propio Feijóo retrucaba a pasada semana ás críticas sindicais defendendo que as brigadas municipais se constitúan máis tarde porque, di, o risco polo lume chegará ata o mes de outubro. María Faraldo, pola súa banda, pasou de asinar aquela polémica carta a ser rexedora betanceira e despois, deputada no Parlamento, posto que tivo que abandonar en 2014 ao ser procesada por presuntos delitos de prevaricación e falsidade na súa etapa como alcaldesa.

O comité de loita contra incendios reunido en San Caetano durante a vaga de incendios de 2006
O comité de loita contra incendios reunido en San Caetano durante a vaga de incendios de 2006

luns, 25 de xullo de 2016

Etiquetando asesinos

David Torres
http://www.publico.es/

El primer temor ante un tiroteo tan atroz como el de Munich, es que la víctima podría haber sido cualquiera de nosotros; el segundo, después de calibrar su personalidad y aficiones, es que el asesino también. A diferencia de los últimos atentados que han sembrado de muertos distintos puntos de Europa, la policía no ha encontrado la menor relación entre el terrorismo islamista y este joven tranquilo de dieciocho años que vivía con su padre y que trabajaba ocasionalmente repartiendo periódicos. No tenía antecedentes, no estaba conectado a ningún grupo radical y la única remota conexión con el mundo islámico radica en su origen iraní, país que no se distingue precisamente por su apoyo al Daesh.

Por eso había que encontrar una razón, una denominación de origen que etiquetase al monstruo y lo colocara en una estantería psicológica. Alí Sonboly era tímido, introvertido; le gustaban los videojuegos; le insultaban, le pegaban y lo humillaban a diario en el colegio; iba almacenando rencor en el hígado como una bomba de tiempo. Con todo esto, a falta de credenciales yihadistas, se fabrica un asesino, tarea bastante complicada ya que hay millones y millones de críos aficionados a los videojuegos y víctimas de acoso escolar -incluso cientos de miles que habrán amenazado de muerte a sus torturadores- que nunca saltarán sin red hacia el asesinato.

Apenas unos días atrás, empuñando un hacha y un cuchillo de cocina, un refugiado afgano hirió a tres personas en el vagón de un tren alemán antes de ser abatido a tiros. Era un chaval de 17 años que se movía al grito de “¡Alá es grande!”, lema religioso que sirvió para que el Daesh se apuntara de inmediato otro tanto, del mismo modo que se apuntan un rayo, un maremoto o un huracán, a poco que se le vaya la mano y empiece a destrozar infieles. Es una de las grandes ventajas de interpretar a piñón fijo la voluntad de Dios, que cualquier accidente, cualquier manifestación de la naturaleza puede leerse como un mensaje de los cielos. También los predicadores fundamentalistas de los ochenta, e incluso algunos posteriores, descifraron que el SIDA era el castigo divino contra la homosexualidad y la concupiscencia. La fe los cegaba, por eso no llegaron a caer en la cuenta -igual que sus homólogos musulmanes- que el verdadero castigo eran ellos.


Puesto que el joven afgano, al igual que el kamikaze sobre ruedas de Niza, era un yihadista fanático, los investigadores no se han preocupado mucho más de buscarle motivos, rencillas personales, cuentas pendientes, desequilibrios mentales o taras psicológicas. El islam, y no digamos el yihadismo, ya se considera perturbación oficial y causa de razón suficiente. La contigüidad espacio-temporal entre la masacre de Munich y los hachazos fallidos provocó la creencia en una continuidad lógica donde ambos se inscribirían dentro del mismo apartado. Sin embargo, el perfil del tirador de Munich coincide punto por punto con el patrón del asesino de masas: el tipo que enloquece, agarra un arma y dispara al azar contra una multitud antes de suicidarse de un tiro. Coincide hasta el extremo de que inició la matanza en una hamburguesería, un McDonald´s, uno de los lugares favoritos donde perpetrarlas.

Apuntalando esta tesis, la policía ha descubierto que Alí Sonboly también coleccionaba información sobre asesinatos en masa, macabra actividad que consiste en intentar matar el mayor número posible de gente en menos tiempo. La marca actual está en posesión de Anders Breivik, el noruego que asesinó a 77 personas en una mañana, la mayoría de ellas a tiros. Breivik tampoco era musulmán, sino más bien cristiano radical y ex masón, aunque a nadie con dos dedos de frente se le ocurrió achacar tal atrocidad a la cuenta del cristianismo o de la masonería: esa etiqueta sanguinaria se reserva en exclusiva para desacreditar a una religión que practican en paz más de mil millones de personas. Sonboly eligió el quinto aniversario de la masacre de Oslo para intentar superar el récord de Breivik. El único que lo ha logrado es Mohamed Salman Lahouaiej Bouhlel en Niza, cuando se llevó por delante a 88 personas -un tercio de ellas, por cierto, musulmanes-, aunque matar en nombre de Alá es otro juego.

Novos relatos fronte ao discurso da “reconciliación” e a “equidistancia”

Montse Dopico
http://praza.gal/

“La Guerra Civil española contada de forma escueta, objetiva y rigurosa, sin clichés partidarios ni etiquetas fáciles”. Así presenta Alfaguara a obra La guerra civil contada a los jóvenes, de Arturo Pérez-Reverte, que constitúe unha mostra da tese da “equidistancia” entre os dous supostos “bandos” que se está a impoñer no discurso público hexemónico arredor da guerra civil. A chamada á “reconciliación” é a outra face deste mesmo relato favorecedor do esquecemento que non só foi promovido polo franquismo, senón que atopa raíces en posicionamentos da oposición antifranquista.
A chamada á “reconciliación” é a outra face deste mesmo relato favorecedor do esquecemento que atopa raíces en posicionamentos da oposición antifranquista
Esta foi unha das cuestións analizadas na primeira xornada do congreso 1936. Un novo relato? 80 anos entre historia e memoria, organizado polo grupo de investigación da USC Histagra. A profesora da UNED Ángeles Egido lembrou o exemplo do libro de Pérez-Reverte, cuxo enfoque considerou “perigoso” e “parcial”.Noutros países, salientou, a memoria da guerra incorporouse ás escolas sen medo a admitir que houbo violacións dos dereitos humanos dos distintos lados da fronte. Mais, -engadiu-, recoñecer isto non implica “poñer no mesmo plano” a quen tentou defender o goberno da República, democraticamente elixido, e aos golpistas que hai 80 anos remataron con ela.
Niños españoles de familias republicanas exiliados a consecuencia de la guerra civil 1936 - 1939:
Nada xustifica, ademais, a “equidistancia”, cando non houbo -sinalou-, unha loita en igualdade de condicións, pois Italia e Alemaña apoiaron os sublevados. Mais tampouco hai motivos para falar de “reconciliación” desde o momento en que, despois da guerra, non foi esta a política do réxime, senón o exercicio da violencia organizada e sistemática sobre os “vencidos”.
Mais Ángeles Egido citou tamén outro libro, Los mitos del 18 de julio, editado por Cátedra, que desmonta diversas “falacias” como a do “perigo comunista”, outro dos relatos xustificadores do golpe do 36. “Os que si estaban conspirando”, -subliñou-, “eran os monárquicos”, “coa axuda da Italia fascista”, como mostran os catro contratos para o subministro de material bélico asinados días antes do golpe polo monárquico Pedro Sainz Rodríguez. O proxecto “imperialista” de Mussolini para o Mediterráneo explicaría este apoio aos que ían ser os sublevados.
“Os que si estaban conspirando”, -subliñou Egido-, “eran os monárquicos”, “coa axuda da Italia fascista”
Neste contexto, o debate sobre a necesidade actual dun novo relato ou, máis ben, de novos relatos sobre o pasado, centra o congreso 1936. Un novo relato? 80 anos entre historia e memoria, que trata de deconstruír a idea de “reconciliación” da Transición e de contrastala con outras memorias e perspectivas, así como cos novos paradigmas que manexan os estudos literarios e culturais. E esa análise do discurso herdado da Transición comezou na  primeira xornada, -tras a inauguración, na que participaron o alcalde de Santiago, Martiño Noriega, e o conselleiro de Cultura, Román Rodríguez-, coa intervención do profesor da Princeton University Ángel Loureiro.
guerra civil Madrid
“A historia da guerra que prevalece nos anos da Transición”, -indicou Loureiro, “é aínda unha historia de signo épico, típica da modernidade e do seu sentido teleolóxico da historia. Na Transición a Guerra Civil é vista aínda en boa medida como se vía nos tempos da guerra, como un gran conflito ideolóxico”.
"A historia da guerra que prevalece nos anos da Transición”, -indicou Loureiro, “é aínda unha historia de signo épico"
Ás xeracións da transición recriminóuselles, -asegurou-, “que non pensasen e sentisen como pensan e senten os netos da guerra”. E “é certo”, dixo. Pois na Transición “non houbo versións da guerra e do franquismo centradas nas vítimas, e iso por moitas razóns necesarias: porque naqueles momentos aínda se cría no futuro, e por iso a guerra era vista como un evento heroico na marcha imparable, cara adiante, dunha historia teleolóxica; porque ás xeracións mozas dos 70 importáballes moito máis a liberdade e o futuro que deterse en historias de penalidades dun pasado que parecía moi afastado; porque entón a historia, como temporalidade vivida e como representación do pasado, aínda non entrara en crise; porque a énfase na memoria, o sufrimento da vítima, a palabra sagrada da testemuña e a redención do pasado non servía para as necesidades do momento”.
O profesor da USC, -e un dos organizadores do encontro-, Lourenzo Fernández Prieto lembrou ao respecto que o que despois foi o paradigma da “reconciliación” ten orixes na proposta política da oposición antifranquista que implicaba “perdón” e “olvido”, e que se foi impoñendo tras a morte de Franco, -sancionado sobre todo co 23-F-, sendo asumido por Adolfo Suárez, dando lugar ás políticas de amnistía e ao relato dos “consensos” que chega ata hoxe, e do que o libro de Pérez-Reverte, como mostra do discurso social e mediaticamente dominante, é un exemplo.
"O paradigma da “reconciliación” ten orixes na proposta política da oposición antifranquista"
Unha idea de “reconciliación”, “hexemónica na oposición antifranquista” que foi aceptada e “xestionada” polo franquismo reformista, -pasando de conceptualizarse a guerra como unha sorte de “loucura colectiva” que cumpría esquecer-, e que aínda nos usurpa “moito daquel pasado”, que Fernández Prieto propón reler a través da perspectiva da “historia da xente” fronte á “guerra dos cultos”: dos políticos, dos militares… Pois unha historia feita desde abaixo permite ver “vestixios” da falacia da “inevitabilidade” do “desastre” ou ollar doutro xeito a violencia, que non é algo “abstracto”, senón exercido por uns verdugos que deben ser “integrados no relato”.
Una miliciana, en la primera línea de la sierra de Guadarrama, en Madrid, el 25 de julio de 1936, poco después de iniciada la Guerra Civil. ...:
O profesor Ulrich Winter, da Philipps-Universität Marburg, rexeitou tamén, pola súa banda, os relatos “reducionistas” da “reconciliación forzada”, que considera “esgotados”, e aos que apuxo, entre outras cuestións, a falta de diálogo interdisciplinar ou interxeracional, ou o esquecemento da dimensión transnacional da guerra. “Co franquismo”, -comentou-, “impúxose unha renacionalización do conflito que fai esquecer que é internacional”. En relación con iso, Fernández Prieto insistiu en que o franquismo construíu unha idea de “excepcionalidade” española, -encarnada no coñecido slogan turístico Spain is different, lanzado sendo Manuel Fraga ministro de Información e Turismo-, que lle serviu para xustificar a súa propia continuidade como réxime ditatorial.
“Co franquismo”, -comentou Winter-, “impúxose unha renacionalización do conflito que fai esquecer que é internacional”
Fronte a Winter, -que salientara que xa nos 70 houbo discursos alternativos á “reconciliación”-, o profesor da Universidad Autónoma de Madrid Jesús Izquierdo dubidou de que o relato dominante estea “esgotado” e apelou á función social do historiador como divulgador dunha historia alternativa á hexemónica. O discurso da “reconciliación”, -sinalou-, serviu de relato “redentor”, case “bíblico”, ponte para o reencontro coa “historia universal” e o esquecemento do franquismo. “Esta noción”, -a da “loucura colectiva” e a “equidistancia”-, segue “aí”, -sostivo-e os historiadores non conseguen “desestabilizala”.  Reivindicou, por iso, -en confluencia co comentado anteriormente por Winter-, o papel da “imaxinación” na metodoloxía historiográfica, xa que “o historiador ten que imaxinar relatos” que axuden a que os españois asuman a “responsabilidade de elaborar o seu pasado”, de enfrontarse a el, fronte ao “trauma”.
A noción da “loucura colectiva” e a “equidistancia" segue “aí”, sostivo Izquierdo
O descrédito do “paradigma da reconciliación” non impide, segundo comentou Xermán Labrador, -da Princeton University-, en confluencia con Izquierdo, que “se siga explotando a nivel mediático”. En canto ao paradigma antifranquista, sinalou que foi construído “en relación coa existencia dun estado democrático do benestar, co espazo europeo como racionalidade, e un horizonte xurídico de paz e dereitos. Mais hoxe, “desgraciadamente, non estamos nun horizonte de construción de estado e legalidade. Estamos nun contexto de estado de excepción, de produción de excepcionalidade masiva, non só a escala global, senón tamén europea”.
Fusilamiento .. Soldados infantería Guerra Civil  - Guerra Civil Española:
Así, un novo relato da guerra civil tería que asumir coordenadas como “unha crise de lexitimidade [de suxeición política] ou a crise do dereito [e o triunfo da excepcionalidade xurídica]”, asumindo a realidade da “violencia de estado de tipo colonial” que se exerceu sobre a poboación nacional “antes e despois da II República”, vinculada a unha certa noción de “orde pública”. Así, o novo relato de guerra debe, segundo Labrador, “incorporar a crítica radical do estado liberal. Non basta con que sexa un relato antifascista. Haberá de ser tamén antiautoritario, anticolonial e  altermundialista”.
Non basta, segundo Labrador, con que sexa un relato antifascista. Haberá de ser tamén antiautoritario, anticolonial e  altermundialista
Labrador introduciu deste xeito unha das cuestións despois máis comentadas, que é a da violencia política pasada e presente. Coma el, Daniel Lanero, da USC, incidiu na necesidade de “prestar máis importancia ao peso que a violencia política tivo durante a Transición, até o de agora case sempre escamoteado en beneficio da interpretación idílica da mesma”. Ángeles Egido defendeu, pola súa banda, a necesidade de “normalizar” o relato da violencia, xa que “moita xente non cre aínda o que pasou”. Avogou, así, primeiro por demostrala, despois asumila e logo incorporala ao relato do pasado. A mesma violencia que, segundo Izquierdo, “aloxamos nos anos 30”, como se non seguise máis tarde e na actualidade, vía desafiuzamentos, por exemplo.
Lanero amosouse, por outra banda, a favor da apertura teórica e metodolóxica da historiografía, tal como propuxera Winter, mais “sen perder de vista que o papel da Historia é a resposta e interpretación de preguntas e problemas do pasado”. Mostrou tamén o seu acordo en que “non se pode facer Historia sen imaxinación e intuición, tanto nas preguntas como nas interpretacións. E iso non implica non aplicar con rigor o método histórico”. Winter defendera procurar unha linguaxe interdisciplinar, que achegue a historiografía á práctica cultural, facéndoa confluír cos estudos culturais. A intervención de Xavier Pla, da Universitat de Girona, tratou, de feito, o tema do congreso desde a literatura, opoñendo a figura de Orfeo, "a palabra poética que supera a morte", e a de Lázaro, "que non pode esquecer o pasado" e vive cos "estigmas", con problemas coa "palabra".
Robert CAPA :: Two children left to their fate. Bilbao, Spain, May 1937:
Coincidindo con Fernández Prieto, Lanero asegurou tamén que a historiografía “ten que buscar camiños para a integración/diálogo das experiencias e das memorias individuais e colectivas da "xente corrente", aínda que lanzou a pregunta de se non tería algo de “trauma” apelar á memoria das “coidadoras e salvadoras”, exemplo de “solidariedade” e ética dos coidados -tal como dixera Labrador- no medio da barbarie da guerra, á que Fernández Prieto apelara como vía para dar entrada no relato aos verdugos, pois estas, “se salvan, salvan de alguén”, dos vitimarios. Labrador tamén expresara o seu acordo con Fernández Prieto na conveniencia de situar a II República no seu contexto, nos seus antecedentes -a loita contra a ditadura de Primo de Rivero, a Constitución liberal-, no canto de tratala como novidade histórica.

Día Nacional de Galicia: 96 anos dunha festa en construción

Descrición da bandeira galega en 'El Eco de Galicia' (Bos Aires, 1898)CC BY-SA Praza Pública

David Lombao
http://praza.gal/

"Que dentro de poucos anos, o 25 de xullo, non haxa un fogar galego, aldeán ou vilego, que non deixe de exteriorizar o seu patriotismo". En novembro de 1920 os persoeiros das Irmandades da Fala reunidos II Asemblea Nazonalista dan un dos seus múltiples pasos no proceso de reforzamento dos sinais de identidade do país, de símbolos nacionais. Unha das decisións adoptadas naquela xuntanza foi a elección do 25 de xullo como "Día de Galicia". Escolleuse a data "non pol-a súa sinificación relixiosa –pois o noso movemento non é confesional nin aconfesional", deixaron escrito, senón "pol-á sinificación mítica e simbólica" da xornada. Comezaba así a conmemoración dunha festa da que se discutiu case todo, ata a data mesma, e que 96 anos despois continúa en construción.
Capa de 'El Pueblo Gallego' do 25 de xullo de 1934          Edición d'A Nosa Terra do 25 de xullo de 1922
Coa Diada catalá como un dos principais referentes, xa en 1920 se celebrou o primeiro Día de Galicia, un exercicio de "autoafirmación" ao que os irmandiños tamén chamaron a través das páxinas d'A Nosa Terra, animando a unirse á celebración a "irmáns, amigos i-enimigos". Izados da bandeira azul e branca -que se viña empregando xa dende finais do século XIX- en edificios destacados, repartos de propaganda e actos políticos e culturais protagonizaron os primeiros pasos dunha celebración que, segundo indicaba A Nosa Terra no seu editorial do 25 de xullo de 1922, debía ser de "comunión e ledicia para os galegos, un acto externo para que moitos dos nosos compatriotas se dean conta do que son, da terra nai, á que teñen que volver se queren ser algo". "Que hoxe todos poñan o seu pensamento en Galicia, falen a súa propia fala, e recen os versos dos nosos poetas!", animaban.
No entanto, apenas un ano despois a celebración da incipiente festa chegaron os primeiros obstáculos serios para a súa expansión. A ditadura de Primo de Rivera pasou a considerar "perigosa" e "separatista" toda simboloxía e chamamentos políticos nacionais que non fosen os españois, e por iso prohibiu todas estas manifestacións. Ao tempo, o ditador aproveitou que, no seu primeiro xullo no poder, en 1924, Alfonso XIII o designara "delegado rexio" na ofrenda ao Apóstolo na Catedral compostelá, para espallar as metáforas sobre a identificación de Santiago como patrón de España e do 25 de xullo como festa nacional española. "Os pido, señor, iluminéis a los irreverentes con las gloriosas tradiciones, a los que, ciegos, las creen incompatibles con el progreso" mentres "todos los seres se disponen a luchar por el engrandecimiento nacional", dixo o ditador na súa intervención na cerimonia relixiosa.
As Irmandades da Fala apostaron por celebrar o "Día de Galicia" o 25 de xullo dende 1920, se ben sectores do galeguismo apostaban por desligalo das connotacións relixiosas mudándoo ao 17 de decembro
Naqueles anos de prohibición os actos do Día de Galicia reducíronse a actos case privados dos galeguistas, a edicións especiais d'A Nosa Terra ou do xornal Galicia. Mentres, algúns sectores do galeguismo e do incipiente nacionalismo, tanto do interior do país como da emigración, alzaban a voz apelando á necesidade de mudar a festa galega de data, para evitar ligazóns como a establecida por Primo de Rivera e separala de vez da festividade relixiosa de Santiago. A aposta pasaba do verán ao 17 de decembro, data da execución do Mariscal Pardo de Cela.
O debate sobre a mudanza seguía vivo cando, en 1930, a fin do directorio de Primo de Rivera deu lugar a unha certa apertura das autoridades, podendo recuperarse as celebracións galeguistas. Naquel ano destacou sobre as demais o xantar da Barxa, en Vigo, celebrado tras un concorrido mitin galeguista no teatro García Barbón. Nos actos daquela xornada sobranceaban as intervencións de, entre outros, Castelao, Otero Pedrayo e Valentín Paz Andrade. "Vigo foi o centro espritoal da Galiza", titulaba ao día seguinte en portada o xornal 'El Pueblo Gallego'.

Da II República á nova ditadura

O Partido Galeguista celebrou o 25 de xullo durante os anos da República entre aplausos da prensa galeguista e duras críticas de xornais locais por "antiespañoles"
A chegada da II República impulsou as celebracións do 25 de xullo, a partir de 1931 nucleadas, en boa medida, en torno ao Partido Galeguista, que impulsou en diversas localidades do país mitins e xantares festivos mentres publicacións como A Nosa Terra ou El Pueblo Gallego tiraban números especiais, con artigos dos principais persoeiros da época. A partir de 1934 as Mocidades Galeguistas estenden a celebración xa á noite do día 24 coa organización en Santiago do Mitin das Arengas, que só tería dúas edicións. Neses actos festa e política xuntábanse aínda máis evidentemente, con mitins e unha manifestación, en 1934, dende a Praza da Quintana ata o monumento de Rosalía de Castro, na Alameda compostelá. A prensa galeguista aplaudía as iniciativas mentres a máis conservadora cargaba con dureza contra actos "antiespañoles" como o reparto de bandeiras galegas entre a veciñanza.
A UPG impulsou os actos do Día da Patria dende finais dos anos 60 do século pasado
O golpe de 1936 e a posterior ditadura provocaron, sobre todo nos seus primeiros anos, que os actos do 25 de xullo ligados a Galicia deixasen practicamente de existir no territorio galego, onde, como fixera Primo de Rivera, a ditadura puña en primeiro plano a data como día de Santiago Apóstolo, patrón de España. No entanto,na emigración e no exilio os galeguistas mantiveron a conmemoración con fitos como a lectura, en 1948, do discurso Alba de Groria de Castelao, en Bos Aires. Aquela, evocaba o político e artista, tornara nunha "festa de saudades" no canto de poder ser celebrada no país como a "Festa maor de Galiza, a Festa de todol-os galegos".
A mediados dos anos 50 os galeguistas agrupados en torno á emerxente Editorial Galaxia impulsaron o máis semellante a unha celebración do 25 de xullo en clave galega dende a fin da República: a Misa de Rosalía en San Domingos de Bonaval. Habería que agardar case 20 anos máis ata que, en 1968, a Unión do Povo Galego comezase a organizar actos en clave netamente política polo Día da Patria. As mobilizacións nacionalistas foron duramente reprimidas pola policía franquista, se ben continuaron sendo organizadas dende a UPG e, a partir de 1975, nos anos sucesivos por parte da Asemblea Nacional-Popular Galega (AN-PG) ou o Bloque Nacional-Popular Galego (BN-PG), a quen se foron unindo outras organizacións como o PSG, todas elas entre fortísimos controis policiais e coa prohibición de acceder ao casco vello compostelán ata mediados dos 80.

Nace oficialmente o Día Nacional

Xa a finais desa década, en 1979, o primeiro presidente da Xunta preautonómica, Antonio Rosón, promulgaba odecreto "polo que se declara Día Nacional de Galicia o 25 de xullo de cada ano", denominación que segue a ser oficial na actualidade aínda que o Goberno galego a ignore recorrentemente. A denominación da xornada como "nacional" e o seu achegamento ao galeguismo custoulle a Rosón, falanxista durante o franquismo, ser destituído do seu posto e substituído por José Quiroga, que se ben mantivo vixente o decreto renunciou aos actos oficiais de celebración do Día Nacional que o primeiro presidente da preautonomía comezara a ensaiar chegando a xuntar unhas 10.000 persoas, segundo a prensa da época. Eran moitas menos, en todo caso, que as que secundaban en rúas e prazas próximas as mobilizacións nacionalistas, que nos primeiros anos coa autonomía oficialmente constituída seguiron mobilizándose entre un amplísimo dispositivo policial.
A Xunta preautonómica ensaiou actos oficiais do Día Nacional, que foron esquecidos con escasas excepcións, ata a actualidade
Durante os anos 80 as mobilizacións, xa organizadas polo BNG en Santiago o 25 de xullo, mantivéronse e ampliáronse mentres a Xunta obviaba o Día Nacional, sendo a ofrenda da Casa Real ao Apóstolo o único acto oficial da xornada. Así foi ata a instauración e asentamento dos actos de entrega das Medallas de Galicia, evento que non se celebra o día 25 dende hai tres anos. En 2013, o acto suspendeuse por mor do accidente de Angrois e ao ano seguinte trasladouse á xornada do 24, contra a vontade maioritaria das vítimas, para homenaxear as persoas falecidas no sinistro. En 2014 volvéronse entregar o día 24 e o mesmo sucedeu neste 2016, polo que un ano máis o Goberno galego non celebrará acto ningún no Día nacional de Galicia.
Dende 2013 as Medallas de Galicia xa non se entregan o 25 de xullo, día no que a Xunta non organiza acto ningún
A única experiencia dunha celebración oficial do Día Nacional alén das propias Medallas deuse nos anos do bipartito, nos que a Presidencia da Xunta organizou o acto denominado A Véspera. Celebrado, non obstante, tamén o 24 de xullo, incluía unha recepción a colectivos sociais na residencia oficial de Monte Pío, o izado da bandeira galega e un discurso do presidente.

Gobierno de penalti

La investidura parece una de esas bodas a las que nadie quiere ser invitado, ni siquiera los novios

El líder socialista puede y debe asumir la responsabilidad de liderar un gobierno que no fue posible al frío de invierno pero sí lo puede ser al calor del verano

Antón Losada
http://www.eldiario.es/

El Congreso dará luz verde definitiva este jueves a los Presupuestos de 2013Congreso de los Diputados
No parece que hayamos entrado en la semana decisiva para la investidura de un presidente y de la formación de su gobierno. Más bien parece que estuvieran pactando uno de aquellos matrimonios de penalti como los de antes. Todo se vuelven rumores de ambulatorio y cotilleos de atrio de iglesia, maledicencias sobre quién será realmente el padre y especulaciones sobre si llegan al altar por amor o por dinero.
La investidura parece una de esas bodas a las que nadie quiere ser invitado, ni siquiera los novios. En Ciudadanos parece que acudieran a un funeral, los nacionalistas dicen que ellos no han sido y los populares comienzan a sentir la nauseas del embarazo y no parecen de humor ni para tartas ni para polkas.
Hace falta un gobierno ya, repite todo el mundo como si le pidieran un deseo a una estrella. España empieza a parecer una protagonista de una novela de Jane Austen, condenada, en un mundo rancio y profundamente machista, a casarse con el primero que se lo pida para evitar su triste destino de solterona amargada, resentida y marcada por el estigma social del fracaso.
Como a las heroínas de Orgullo y Prejuicio todo el planeta nos mete prisa para que casemos y callemos. La UE y el gobierno en funciones le han dado tanta publicidad a la famosa multa del déficit que, seguramente, muchos españoles están convencidos de que ya nos ha puesto media docena y hemos perdido todo los puntos del carné. El Joker Montoro la ha tomado con las autonomías. Hoy descubrimos que el sistema público de pensiones va a quebrar mañana y mañana descubriremos que mató a Kennedy. Los banqueros y los empresarios andan tan preocupados que este agosto Mallorca va a parecer un velatorio y la costa azul no pasará de negra.
Y sin embargo, nada más lejos de la realidad. Por muchas más veces que el marianismo y su entorno nos repitan que la elección se reduce a escoger entre Rajoy y elecciones no será más verdad. La verdad duele y la verdad dice que hay que sumar 176 diputados. Si Rajoy no lo consigue, que pase el siguiente; normalidad democrática.
Ahora que ya no es pecado hablar con los nacionalistas, a Pedro Sánchez se le abre un mundo de posibilidades que, esta vez, no podrán cerrarle ni todos los barones ni todos los cuñados del mundo juntos. Los números y los votos pueden sumar. El líder socialista puede y debe asumir la responsabilidad de liderar un gobierno que no fue posible al frío de invierno pero sí lo puede ser al calor del verano.
Resulta comprensible que Pablo Iglesias aún se esté recuperando del shock que parece haberle causado descubrir que Convergencia y el PNV son de derechas y votan con el PP cuando pueden. Pero de ahí a negar la posibilidad de un gobierno alternativo al Partido Popular hay todo un mundo de posibilidades. A no ser que Podemos haya asumido que ha venido a este mundo únicamente para decirle al PSOE lo que tiene que hacer.

Cosas de psiquiátrico

Rus recibió los elogios de Rajoy, como casi todos los imputados de la Comunidad Valenciana. Y ya se sabe que donde Rajoy pone el ojo, pone un sumario

En este país hay que reconocer que nos estamos haciendo auténticos expertos en que nos tomen el pelo


Cristina Pardo
http://www.eldiario.es/

El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, junto a Mariano Rajoy
Alfonso Rus junto a Mariano Rajoy
Esta semana conocimos que había cien cajas con documentos sobre adjudicaciones irregulares de Alfonso Rus en una nave del psiquiátrico de Bétera, en Valencia. A estas alturas, el listón de nuestra capacidad de sorpresa está muy alto, altísimo. Pero Rus nunca defrauda. Él, que fue presidente de la Diputación, había asegurado en su día que ese psiquiátrico no se cerraría nunca. Era hasta conmovedor su interés por los pacientes, sobre todo si eran cuadrados y recibían tratamiento en una nave. Rus era un político atípico, con tanta cara como carisma, demasiado natural; tanto, que los dirigentes nacionales del PP se removían en la silla cuando subía a hablar en los mítines. Tan pronto amenazaba a los militantes con darles una paliza si no votaban a Cañete, como les llamaba "burros" por creerse la promesa electoral de que él traería la playa a Xátiva. También tenía otros grandes éxitos, como aquel día que propuso celebrar la victoria con "champán y mujeres". "Las nuestras", tuvo que puntualizar Rus. Era la alegría de la huerta. Y claro, recibió los elogios de Rajoy, como casi todos los imputados de la Comunidad Valenciana ("Yo te quiero, Alfonso, coño. Te quiero"). Y ya se sabe que donde Rajoy pone el ojo, pone un sumario. Rus opta por el humor incluso en sus momentos más bajos. Esta semana dijo que, cuantas más cosas se conocen, más convencido está de que se demostrará su inocencia. El otro día me contó una persona que había hablado con él, de imputado a imputado, que Rus está muy decepcionado con el partido, porque le han dejado tirado. Parece muy duro ser un cómico tan brillante y quedarse sin público.
El exalcalde de Xátiva es una de las personas con problemas judiciales que ha demostrado tener más ingenio, aunque hay que reconocer que hay muchos candidatos. Recordemos, por ejemplo, a los suegros de Granados diciendo que el millón de euros que apareció en su altillo lo habían dejado los fontaneros o los trabajadores del Ikea. En este país hay gente que se ha metido ayudas públicas por la nariz (como reveló el chófer del exdirector general de Trabajo de la Junta de Andalucía), gente que pagaba con dinero de todos putas, gomina, pinzas para el pelo de un euro, huevos Kinder o el mantenimiento de una planta exótica de despacho. También hemos visto herencias misteriosas, políticos megalómanos despilfarrando para construir "un aeropuerto para las personas" o mujeres de políticos megalómanos con escobillas de váter de 400 euros pagando una lechuga con un billete de 200 euros o también individuos que decoraban sus baños con cuadros de Miró. Incluso hemos asistido a comparecencias judiciales que se tienen que suspender porque los imputados no han cambiado las pilas del audífono y no pueden oír las preguntas del fiscal.
Imaginación para otras cosas, como para formar gobierno, ya tal... Pero en este país hay que reconocer que nos estamos haciendo auténticos expertos en que nos tomen el pelo y, al mismo tiempo, mantener la capacidad de reír por no llorar.