sábado, 4 de xuño de 2016

Un año de mareas

Las candidaturas ciudadanas han sido el acontecimiento político más relevante en Galicia, junto con el advenimiento de Fraga, su posterior derrota y el auge y caída del BNG. Ahora preparan el 26J y las autonómicas


XOSÉ MANUEL PEREIRO
http://ctxt.es/


Quizás a causa de tanto roce –y del nivel del argumentario-- el ciudadano acaba las campañas tratando a los candidatos como a un cuñado: Mariano, Pedro, Pablo, Albert. En las pasadas elecciones municipales en A Coruña, la lista de Marea Atlántica estaba encabezada por un candidato, Xulio Ferreiro, que a una semana de la jornada electoral disfrutaba entre sus electores de un conocimiento del 17%, que haría abrirse las venas a cualquier jefe de campaña. “Creo que ganó uno que trabajaba en Mareas vivas”,resumía la situación una señora una vez recontados los votos.Después de meses de campaña y lo que te rondaré de precampaña, a la señora encuestada en la radio le sonaba más la serie que arrasó en la TVG a caballo del cambio de milenio que la candidatura que acababa de ganar las elecciones de su ciudad. No fue la única sorprendida. Ni solamente hubo sorpresa en A Coruña. 
En las redacciones de los diarios gallegos, la noche electoral tuvieron que tirar a la basura los titulares previstos y algún que otro análisis. Marea Atlántica conseguía superar en cuatro votos (se quedaron en 28 por debajo después de varias impugnaciones) al PP, que tenía mayoría absoluta en el ayuntamiento coruñés, y no demasiados esqueletos en el armario. También Ferrol en Común, con el apoyo del PSdG-PSOE, lograba ganar a un PP al que todas las encuestas pronosticaban una cómoda renovación. Compostela Aberta conseguía también la mayoría en la capital autonómica, aunque aquí la sorpresa era menor: el PP había tenido tres alcaldes en una legislatura, con la práctica totalidad del grupo imputado, y el candidato, Martiño Noriega, sí era un político conocido. Gobernaba la localidad limítrofe de Teo y es el constante delfín de Xosé Manuel Beiras (Galicia es tierra de eternos delfinatos. Manuel Fraga incluso sobrevivió al suyo, Xosé Cuiña). 
¿Es marea todo lo que reluce?
Desde entonces, ese fantasma, el de las Mareas, recorre la política gallega, aunque siendo sinceros, tampoco es que susciten el pánico que en su momento despertó el comunismo. Ni hoy les llueven las acusaciones de bolivarismo. Al fin y al cabo, esto es Galicia, donde dios es bueno, pero el demonio no es malo. Y todas y cada de las cada vez más disgregadas aportaciones progresistas suelen ser necesarias para desalojar al PP de las instituciones: es raro el caso en que una fuerza de izquierdas dejó gobernar a la derecha por no llegar a acuerdo con otras. Por otra parte las Mareas no son, ni mucho menos, la marca gallega de Podemos. Las gentes de Pablo Iglesias apoyaron los procesos de constitución de las candidaturas, pero no participaron en ellos, o no resultaron elegidos en las primarias. En A Coruña, entre los diez concejales electos hay uno de Anova, una de Esquerda Unida y otro de Equo. Ninguno de Podemos. En Compostela Aberta el alcalde y algún concejal son de Anova, los hay de EU y de otras organizaciones, pero tampoco hay del partido de Iglesias. Entre los seis de Ferrol en Común, donde predomina EU, sí hay algún afiliado, pero en la ciudad del Pablo Iglesias original no hay Círculo constituido, porque las elecciones se impugnaron en su día (y parte de los militantes participaron en otra candidatura). Otra cosa, claro, es cómo lo percibió el electorado. 
Puestos a buscarles padre y madre, las Mareas, o como se llamen en cada sitio el medio centenar de candidaturas municipalistas que se presentaron en Galicia, provienen en todo caso, y no siempre, de Alternativa Galega de Esquerdas (AGE). AGE fue una coalición entre Anova (el partido de Beiras) y Esquerda Unida que tuvo un éxito fulgurante en las elecciones autonómicas de 2012 (fue tercera fuerza, superó en votos al PSOE en A Coruña y Santiago y tuvo una sola papeleta menos que los socialistas en Ferrol), pero que finalizará la actual legislatura con tres de sus nueve diputados iniciales en el grupo mixto. (Para que se centren, porque les sonará, la marca electoral En Marea que se presentó el 20D y se presenta ahora el 26J como la confluencia gallega de Podemos es la coalición de este partido con los dos de AGE). Sobre el padrino no hay duda: lo de Marea Atlántica lo propuso en un debate el escritor Manuel Rivas, uno de los que en su día impulsó el asunto.
"LO DE MAREA ATLÁNTICA LO PROPUSO EN UN DEBATE EL ESCRITOR MANUEL RIVAS, UNO DE LOS QUE EN SU DÍA IMPULSÓ EL ASUNTO".
Por supuesto, no todas las Mareas gobiernan. Es más, como observa el ubicuo politólogo Antón Losada, “los sociólogos tendrían que estudiar el caso de las ciudades de Pontevedra, en donde ganó la izquierda de toda la vida. En la capital provincial, el BNG más radical mantuvo el gobierno y aumentó votos y concejales. En Vigo arrasó Abel Caballero, la vuelta al localismo jacobino del PSOE de los 80”.
Deberíamos correr un tupido velo sobre el caso de Ourense, donde la sorpresa la deparó una especie de Donald Trump, algo más medido gracias a que dispone de su propio canal de televisión y no necesita pasarse de histrión para que los medios le hagan caso. Obtuvo uno de cada cuatro votos y quedó como segunda fuerza, mientras la candidatura ciudadana obtenía uno de cada diez.  
Díselo tú al alcalde
Pero con todos los matices, las Mareas han sido el acontecimiento político más relevante en Galicia, junto con el advenimiento de Manuel Fraga, su posterior derrota y el auge y caída del BNG entre uno y otra. “Yo creo que se debió al hartazgo, que sigue existiendo, por la política tradicional, por falta de proyecto de los grandes partidos, y en el caso de Marea Atlántica, porque era una candidatura que nacía desde abajo, de gente ‘normal’, que daba un paso adelante”, analiza al teléfono Xulio Ferreiro. 
Ferreiro, de 42 años, profesor titular de Derecho Procesal en la Universidade de A Coruña y magistrado sustituto en la Audiencia de Lugo, no celebrará hasta el día 13 de este mes el primer aniversario de cuando tomó el bastón de alcalde y lo enarboló antes millares de vecinos congregados en la plaza de María Pita. En este tiempo, y según fuentes de la alcaldía, “de las 99 medidas prometidas para el primer año, el 35% se han cumplido, el 50% están en marcha y solo el 15% están sin tocar”. Traducido a cosas, se han establecido normas en lo relativo a transparencia: la oposición —PP, PSOE, BNG— tiene presencia con voz y sin voto en las juntas de gobierno, en las empresas municipales y en los órganos de representación; hay intervención vecinal en los plenos; el gobierno en pleno se traslada físicamente a los barrios para que los vecinos pregunten lo que consideren (“Dillo ti”, Díselo tú, se llama la cosa); y está en marcha el primer presupuesto participativo (un millón de euros que se repartirá según propuestas que ya se pueden hacer a través de internet). 
También han cumplido con la Ley de la Memoria Histórica (aunque las placas ya estaban encargadas), lo que en A Coruña no es tema baladí, porque se podía entrar en la ciudad y llegar al casco antiguo sin pisar callejero democrático. Y renegociado la deuda. Según fuentes municipales, aquel 13 de junio había en caja un remanente de tan solo 12.000 euros para hacer frente a los pagos. En otros partidos han empatado, o están en la tanda de penaltis. Están en vías de comprar terrenos al puerto, que los anteriores gobiernos locales habían destinado a la especulación urbanística, pero a costa de recalificarlos en parte. Y en otros reciben goles. Como Ayuntamiento, en los tribunales tienen que defender anteriores desmanes —llamémoslos así— que en caso de perder los casos llevarían a la institución a la bancarrota. “Tenemos una lupa enorme encima, que los gobiernos anteriores no tenían, y el PP parece que ya no es partidario de las privatizaciones, sino que los procesos de remunicipalización de servicios les parecen lentos, pero así es como debe ser”, aseguran en María Pita.
“Se produjo en la ciudad algo que se esperaba hace años, una cierta oxigenación de la vida pública, un cambio necesario en formas arraigadas que eran impresentables, como la Función del Voto, una corporación pidiéndole cosas a una imagen religiosa. A partir de ahora, tendrán que hacer efectivos los gestos, lo que no será fácil sin dinero”, considera Consuelo Bautista, jefa de informativos de SER Coruña. No solo es cuestión de dinero. Está en marcha un proyecto de renta social, pero como subvención, es decir, como gastos a justificar, lo que implica una burocracia disuasoria (y más para usuarios de renta social).
El cambio normativo que permitiría que fuese una prestación (una ayuda que se concede mediante unos parámetros, sin necesidad de papeleo posterior) está al parecer aprobado por la Xunta de Galicia desde el mes de febrero, pero todavía no se ha publicado en el Diario Oficial de Galicia, y por lo tanto, no está en vigor. El redactor jefe de Local del diario La Opinión de A Coruña ve a la vez las dos caras de la moneda —“no colaboran en los desahucios, aunque es cierto que tampoco han retirado las cuentas de los bancos que los hacen— y señala que “Marea Atlántica se dejó enredar demasiado en su día, sobre todo por el PSOE, en asuntos como la organización del Ayuntamiento, o los presupuestos”, que se acaban de aprobar después de una negociación digna del tratado de limitación de misiles intercontinentales. 
El relato de los otros
En Santiago, Martiño Noriega reconoce que aterrizar fue complicado: “La ‘casa’ por dentro estaba muy tocada después de un mandato judicializado, con funcionarios también imputados. Iba por los barrios, que me recorrí en este año 30 asociaciones, y te decían que era el quinto alcalde que pasaba en cuatro años”, asegura Noriega, un médico de familia de 41 años, que aun así, reconoce la ventaja de que su formación, Compostela Aberta, sea la única que gobierna en mayoría en las llamadas “ciudades rebeldes” (un término que al tercer regidor, al de Ferrol, Jorge Suárez, no le gusta en absoluto). “Logramos aprobar los presupuestos, establecer una moratoria de la instalación de establecimientos de hostelería en el casco histórico, y remunicipalizar servicios como la ORA”, desgrana Martiño Noriega. 
La espina del gobierno compostelano no son las realizaciones, sino el relato. El de los otros. Las fochancas, los baches. Un amigo, recién llegado de madrugada al aeropuerto de Lavacolla, dejó dos ruedas en una brecha al pisar la ciudad. “Es este alcalde, que no arregla los baches”, protestó el gruista. “No haga caso, baches, en Santiago los hubo siempre”, le corrigió el agente de la Guardia Civil que había hecho acto de presencia. “El relato de las fochancasforma parte de algo que nos ha pasado al llegar al gobierno, que encontramos más resistencia en determinados poderes fácticos y mediáticos, que en la propia actividad política. Este año, con cinco millones de euros de déficit que nos encontramos, triplicamos la inversión en mantenimiento de vías, pero también hay factores psicológicos. La ciudad tenía la autoestima muy baja, incluso con mucha ansiedad, lo que determina reacciones agresivas, y sabíamos que el primer año iba a ser muy duro, en todos los aspectos”. (El responsable de urbanismo tiene en su Facebook la imagen de un fotógrafo, cámara a ras de tierra, esforzándose en convertir un pequeño bache en el Gran Cañón del Colorado). 
“El balance en Santiago creo que es parecido al de las otras ciudades, más gestos que decisiones. Supongo que se están tomando su tiempo para establecer las bases de cómo hacer las cosas. En lo positivo, en Compostela, el trabajo con las asociaciones de vecinos. Y desde luego, las fochancas no salieron ahora”, dice Marta Rodríguez, coordinadora de informativos de Onda Cero Galicia. Si la capital gallega tiene sus baches, las polémicas municipales en A Coruña y Ferrol tampoco son precisamente de gran profundidad. Fuera de un celebrado comentario del jefe de gabinete de Xulio Ferreiro, sobre la existencia de “orcos” en el Palacio Municipal (concejales de la oposición y algunos funcionarios), la piedra de escándalo en A Coruña es el “Dillo ti”, el encuentro de los concejales de Marea con los vecinos. La oposición considera que ponerse a tiro de ciudadano (la sesión es conocida coloquialmente por los ediles como “el paredón”), con el consiguiente gasto de megafonía y publicidad, es un acto de propaganda por parte del gobierno local. 
Dos son multitud
En Ferrol, el “no te lo perdonaré jamás, Jorge Suárez” se entonó por la rebaja en la aportación municipal a las cofradías de Semana Santa, rebaja que al final se arregló convenciendo a la Xunta de que diese el dinero a las cofradías en lugar de a la TVG para que retransmitiese las procesiones. Y el llanto y el crujir de dientes fue la presentación de la habitual moción de Izquierda Unida a favor de un plebiscito sobre la continuidad de la monarquía en España, que coincidió con la visita —según fuentes de la alcaldía, no anunciada con demasiada antelación— del actual jefe del Estado, que resulta ser un rey. Para colmo, un mes antes el concejal de Cultura había propuesto la retirada del busto del rey emérito (es decir, de la reproducción en piedra de la cabeza, que la corporación de 1980 había decidido incorporar a la fachada del Consistorio) que le coincidía mismamente frente a la ventana del despacho. 
En Ferrol, por supuesto, tienen otros problemas. Y en su Ayuntamiento también, empezando porque, según reconoce Jorge Suárez, un funcionario de justicia de 40 años, “es cierto que en el propio gobierno no todo fluye como debería, y estamos teniendo dificultades para funcionar como un equipo unido, algo que habremos que solucionar para que el foco y la atención mediática se centre en los problemas de Ferrol y en la solución a sus problemas y no en conflictos internos o en anécdotas”. Esa falta de fluidez hace que, por ejemplo, no esté claro que se vayan a aprobar los presupuestos en este año. 
“A mí me parece que los gobiernos ciudadanistas tienen en común que han acercado bastante los Ayuntamientos a la gente, han marcado la diferencia con claridad en lo simbólico. Quizá en general les falte experiencia, pero creo que la gente los ve con bastante indulgencia. Los votantes son seres racionales y asumen que son nuevos y les perdonan cosas que no les perdonarían al PP o al PSOE. Están en una fase en que la gente agradece mucho los gestos”, reflexiona Antón Losada, residente en Santiago y vecino más o menos habitual de A Coruña. “Además, aprovechan que el PSdeG es un walking dead, que ha vuelto a los 80, a la etapa en que no era un partido, sino una suma de barones locales. Yo creo que a las Mareas la falta de resultados no les va a suponer coste en las elecciones autonómicas”, concluye. 
Cuando llegue octubre
Las elecciones gallegas serán en octubre, y todavía no está claro ni cómo se organizarán las Mareas, ni quién será el candidato o candidata, ni la fórmula de elección, ni quién irá con quien. Pero los resultados del 26 de junio se supone que serán un indicador del mayor o menor apoyo de los “gobiernos rebeldes”, y lo fueron los del 20D, ocho meses después de las municipales, y con Podemos ya de aliado público. En A Coruña, PP y Marea Atlántica volvieron a repetir empate y porcentaje, con un 30% de votos (aunque el PP dejándose 15 puntos sobre 2011). En Santiago, el PP subió un punto (del 34% al 35%), pero En Marea bajó casi 5 sobre Compostela Aberta. En Ferrol el PP mantuvo su 36%, En Marea subió del 22% al 30% y el PSdeG también subió algo más de un punto. Pero en Lugo (ciudad), En Marea pasó del 16% al 24%, en Ourense del 10% al 24%, en Pontevedra del 8% al 26% y en Vigo del 11,5% al 34%. A la espera del sociólogo que reclamaba Losada, habrá que convenir que, en la vieja o nueva política, en los resultados algo tiene que ver el candidato.

A nacionalista Noa Presas recolleu as carencias do Hospital de Valdeorras como a reducción de servizos, a limitación das ambulancias e a falta de medios


A número ao Congreso do BNG rexeitou o rumbo de privatización que está rexistrando a sanidade pública e dixo que cada vez hai menos dotacións de persoal

http://noticiasvaldeorras.com/


Noa e candidatos en Valdeorras en O Barco

Noa Presas, número un da candidatura ao Congreso do BNG por Ourense, reuniuse esta mañá coa Xunta de Persoal do Hospital de O Barco de Valdeorras para coñecer a situación do servizo público da sanidade. Os traballadores do centro sanitario lle comentaron que cada vez hai menos servizos,  que non se atenden ós pacientes que necesitan tratamentos de ciruxía urxente e que se están derivando a Ourense. “O paciente ten que trasladarse a Ourense co gasto económico que supón, pero tamén co risco que implica para a súa saúde por ter que esperar meses por atención sanitaria como é un tratamento de ciruxía”, apostilló Presas.
A Xunta de Persoal do hospital tamén lle citou a Presas como carencia a limitación que estase a producir de ambulancias debido ó traslado de pacientes para facer probas en Ourense posto que o centro hospitalario de Valdeorras carece de medios de diagnóstico. Neste senso,  Presas citou como exemplo que o centro estivo esperando 7 anos “por unha ferramenta tan básica como o TAC”.
Sobre a cuestión, tamén se pronunciou Suso Vilasánchez, que traballou máis de 20 anos no Hospital de Valdeorras (agora traballa en Viana do Bolo), apuntando que “antes mandaban a Ponferrada (León) para facer unha resonancia. Agora mandan a Ourense, pero non é o mismo facer 45 kilómetros que110. Eso  bloquea o servizo de ambulancias. Por este motivo, non hai transporte sanitario para garantir a asistencia a todo o área asistencia, sendo unha comarca tan grande e dispersa”.


Noa e Xunta Persoal

Ademáis , Vilasánchez dixo que o hospital demanda tamén un neumólogo porque “é unha necesidade tendo en conta que a patoloxía neumólóxica en Valdeorras é prevalente. A resposta que nos dan é que son enfermos pluripatolóxicos e que os atenda medicina interna. Pero son, o non son… A realidade é que non hai neumólogo porque a que fai a programación para o centro hospitalario de Valdeorras é Ourense. Unha xestión eficaz non é unha espera de seis meses a seis anos. O sistema é denigranante. Estamos fartos subidos os coches con megáfono”.
Por su parte, Noa Presas explicou, tras reunirse ca Xunta de Persoal do Hospital de Valdeorras,  que levamos durante moitos anos, desafortunadamente, loitando pola sanidade pública, denunciando siiuacións en todas as institucións nas que O BNG ten voz e rexeitou a privatización da sanidade, “unha estratexia do PP de progresivo desmantelamento da sanidade pública para favorecer á empresa privada”, apuntou.
Argumentou que “todas e todos coñecemos como pacientes as listas de espera. Ademais de aumentar, os tempos de espera cada vez son mais longos” e puxo de manifesto que tamén os   s “peches de camas cada vez son mais frecuentes, chegan a pechar plantas enteiras. En canto os recortes de horarios, chegan ó límite incluso de recortar o horario de funcionamento do helicóptero do 061. Tamén é sangrante as citadas limitacións das ambulancias, sobre todo para zonas dispersas como Valdeorras”.


A porta do Hospital en O Barco

Fixo fincapé na continua precarización do persoal sanitario, que “cada vez é menor, igual que  a dotación de profesionais, de  médicos e enfermeiros. Non hai contratacións e as súas condicións laborais van a menos, non hai investimento para a calidade do servizo sanitario. Nós denunciamos esta privatización e solicitamos o cese inmediato de Eloína Núñez como responsable na provincia de Ourense da política de privatización da sanidade, orquestrada pola Xunta, pero tamén en colaboración co Goberno central, que é o que colle todo o que sae do aforro galego e que logo non revirte na Xunta. Nós queremos revertir todas as privatizacións e tamén o copago, que non se pode permitir”, concluiu Presas.
Noa Presas tamén visitou O Meiral e Fervernza, localidades do municipio de O Barco.

Noa Presas á porta do hospital de Valdeorras en O Barco

xoves, 2 de xuño de 2016

La carta del colegio a la familia de un niño indigna al mundo entero

En la misiva se le pide a la familia que corrijan ciertas actitudes que no tienen nada de malo

La carta del colegio a la familia de un niño indigna al mundo entero
Un carta del profesorado del colegio a la familia de un alumno se ha convertido en objeto de polémica en las redes sociales. Todo ocurrió en el colegio del Sol, en la ciudad argentina de Burzaco. El centro, a través de la agenda con la que se comunican con los padres, escribió un mensaje para la familia de un alumnos, para el que piden «lo transformen de una vez en un hombre».
El psicoterapeuta del niño, Daniel Eduardo Budeguer, hizo pública la misiva a través de su cuenta de Facebook para denunciar la actitud de estos docentes. La escuela niega los hechos y asegura que detrás de la carta no hay más que una «broma entre compañeros».
La nota dirigida a la familia dice lo siguiente:
"Señores padres: su hijo demuestra actitudes para nada masculinas, preocupando a sus amigos y compañeros. Le pido por favor que hable con él y lo transforme de una vez por todas en un hombre".

Sepa de quién son los medios de comunicación en Venezuela

Con frecuencia se dice que el Gobierno mantiene una hegemonía en cuanto a la tenencia de los medios. Conozca las cifras reales.

Ernesto J. Navarro
https://actualidad.rt.com/
Leopoldo Castillo, "el ciudadano", enconado opositor a Hugo Chávez, durante su programa 'Alo Ciudadano' en Caracas 28 de de mayo de, 2013Jorge SilvaReuters
Sin lugar a dudas, fue Hugo Chávez quien desmitificó y popularizó en Venezuela el debate sobre los medios de comunicación y sus dueños.
Además el uso constante de las transmisiones conjuntas de radio y televisión, llamadas 'cadenas' por los venezolanos, son calificadas de arbitrarias por los adversarios del chavismo y defendidas por el Gobierno sobre la base de que la prensa deja de informar sobre los avances de la gestión.
Los señalamientos de parte y parte siempre fueron frontales y lo siguen siendo con Nicolás Maduro al mando.
Esa crítica abierta de Chávez y la dirigencia bolivariana hacia las posiciones de los empresarios dueños de los medios de comunicación desató el golpe de Estado de abril de 2002, dirigido desde las empresas televisivas de Caracas.
El 11 de abril fue el primer golpe de Estado mediático del mundo, se produjo aquí en Caracas, y precisamente por eso en Venezuela es donde más se ha reflexionado sobre cómo manipulan los medios privados a la población
El primero de la historia
"El 11 de abril fue el primer golpe de Estado mediático del mundo, se produjo aquí en Caracas, y precisamente por eso en Venezuela es donde más se ha reflexionado sobre cómo manipulan los medios privados a la población", ha señalado el periodista Ignacio Ramonet.
Hablando sobre las razones del golpe de Estado contra Chávez, el fallecido escritor uruguayo Eduardo Galeano dijo durante una conferencia en Italia: "Chávez tocó a los intocables. Los intocables dueños de los medios de comunicación".
Es común que en el debate político interno (a veces internacional) se hable de la "hegemonía comunicacional" del chavismo en contra de la prensa privada de Venezuela, que suele autocalificarse de "libre" y que acusa al Gobierno de no respetar la libertad de expresión, a pesar de que en Venezuela no existen periodistas presos por sus opiniones, tampoco medios de comunicación cerrados.
¿Tiene asidero esa afirmación?
Los datos reales
Por disposición de la Constitución venezolana (art. 156, numeral 28) el Gobierno tiene la facultad de controlar "el régimen y la administración del espectro electromagnético" mediante la entrega de concesiones.
Según datos oficiales de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel), para el año 2015 se cuentan las siguientes concesiones activas:
-876 emisoras de radio en la banda FM.
De ellas:
-262 son concesiones de FM comunitarias.
-98 son concesiones de FM públicas (del Estado) y,
-516 son concesiones de FM comerciales (privadas)
-192 emisoras de radio en la banda AM.
De ellas:
-171 son concesiones de AM comerciales (privadas)
-21 son concesiones de AM públicas (del Estado)
En el caso de la televisión no es diferente.
Tienen concesiones legalmente otorgadas:
-338 estaciones de televisión abierta.
De ellas:
-44son estaciones de TV comunitaria.
-96 son estaciones de TV públicas (del Estado) y,
-198 son estaciones de TV comerciales (privadas)
A esto hay que agregarle que de los periódicos impresos existentes en la Venezuela Bolivariana, 98 diarios son privados y siete son públicos.
Es evidente que existe una abrumadora y demoledora hegemonía del sector privado contra los de servicio público y comunitario.
Acceso a telecomunicaciones
En la actualidad, 43 de cada 100 venezolanos usa Internet. Existen 7 millones de clientes de telefonía fija, 4 millones de usuarios de televisión por cable, 30 millones de líneas de telefonía móvil.
De forma gratuita, 2 millones de niñas y niños de escuelas públicas han recibido la computadora portátil llamada 'Canaimitas'.
Y si de Internet se trata, para mayo de 2015 se registraban 168 universidades, 1.251 liceos (secundarias) y 596 aldeas universitarias con servicio gratuito de Internet inalámbrico o wifi. Lo mismo que 31 parques y 461 plazas de todo el territorio, de las cuales, 320 son plazas Bolívar.
Mientras, se ha encargado a la empresa pública de telefonía (Cantv) el proyecto de Internet gratuito. A la fecha, se instaló un 43,4%, es decir, ya funcionan 2.057 zonas habilitadas y con servicio. La intención es facilitar el acceso a Internet a más de cuatro millones de estudiantes de todos los niveles, desde básica hasta universitarios.
La dictadura de los medios
El escritor venezolano Luis Britto García en su libro 'Dictadura mediática en Venezuela' descompone todas las acusaciones contra el chavismo relacionadas con la libertad de expresión.
Allí aclara:
"Por contraste con el despliegue de los medios privados, el sector público legitimado por la mayoría de los ciudadanos en nueve elecciones consecutivas apenas dispone, para el momento de las crisis decisivas de 2002 y comienzos de 2003, de una televisora y una radio de servicio público, ambas de potencia relativamente escasa e incapaces de cubrir todo el territorio (…) En virtud de que la República es dueña de las frecuencias de radiodifusión y teledifusión, los medios privados que operan como concesionarias de las mismas, están obligados a permitir la difusión de mensajes o cadenas. Este derecho, que el Estado emplea incidentalmente, ha sido objeto de encarnizadas críticas (...) A lo largo de proceso han surgido y desaparecido innumerables radios comunitarias, de poco alcance y sometidas a medidas de clausura y agresiones de todo tipo por las autoridades locales de oposición".

ABC censura a un empresario español en Venezuela que reveló que hay supermercados para ricos

El diario ABC censura una noticia sobre un empresario español que muestra cómo la clase media-alta no pasa hambre en Venezuela a través de fotografías en su Facebook.

“Pongo estas fotos porque ya estoy harto de todos los que me llaman o escriben diciéndome que en Venezuela no hay comida y que vivimos como en Somalia o Etiopía”, así se expresaba Agustín Otxotorena, un empresario vasco residente en Caracas, en su perfil de Facebook, el pasado 20 de mayo. 

Otxotorena decidió entonces comenzar a publicar fotografías de los supermercados y tiendas de alimentos de los sectores de la clase media - alta de la capital venezolana para demostrar que “si tienes pasta en Caracas, no te falta de nada”. 

Y esta era, precisamente, la afirmación de Otxotorena que acompañaba a la noticia que ayer, domingo, algún periodista del ABC decidió publicar. Sin embargo, poco después, este medio retiraba la información de su web. Su rastro sigue estando activo en las búsquedas de Internet, pero cuando intentamos acceder a la noticia ya no está disponible. 

“Es importante resaltar como la derecha española que tanto cacarea libertad de expresión (…) a Venezuela me ha censurado en su propio periódico (…). No han tardado en quitarla dada la repercusión e imagino que le están aplicando descargas eléctricas al pobre periodista que recogió con objetividad la noticia”, ironiza el empresario este lunes en su perfil de Facebook.

La explicación del desabastecimiento, según Otxotorena

El empresario también explica en su Facebook cómo se origina el fenómeno del desabastecimiento desigual. 

Mientras “las grandes cadenas de distribución venezolanas (…) importan directamente y trabajan con los importadores privados mas fuertes (…) y sus productos están dolarizados a la venta (…), los productos que el gobierno dictamina que son básicos (...) están regulados en bolívares a precios muy bajos. Accesibles para la clase trabajadora”, explica Otxotorena.

De esta manera, “mientras el precio del petróleo aguantó, el gobierno venezolano trajo y trajo comida y de todo, y dio dólares a los importadores que básicamente estafaban al gobierno poniendo sobreprecios en dólares y de mil formas y maneras, corrompiendo a los funcionarios para que certificasen que, por ejemplo, habían traído tres contenedores de repuestos de automóviles...cuando solo habían traído uno y lo habían pasado tres veces por la aduana (...)”

A esta explicación, el empresario vasco añade las consecuencias del contrabando de bienes esenciales con destino a Colombia y la práctica del acaparamiento y reventa de productos subsidiados conocida como “bachaqueo”, dirigida y controlada por organizaciones colombianas con la complacencia de la oposición.

“Y en esa guerra está el pueblo venezolano, tratado con simpleza por unos medios internacionales que alientan estos comportamientos golpistas y criminales, que no soportarían ni aguantarían ni en la décima parte si estos comportamientos se produjesen en sus países”, concluye el empresario vasco.

Fuente: Actualidad RT

mércores, 1 de xuño de 2016

España es un invento

Quien tenga ojos y oídos puede intuir que se preparan intensas segundas entregas y remakes de las superproducciones clásicas que triunfaron durante la crisis e hicieron a los ricos más ricos y al resto más desiguales

En breve llegarán títulos impactantes como “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades 2: desahucio final”, “El Estado del Bienestar sigue sin ser sostenible: recorte brutal” o “La austeridad aún es el camino”


Antón Losada
http://www.eldiario.es/


La semana pasada conocimos unos cuantos hechos relevantes que nos afectan directamente y tienen impacto indudable en nuestra vidas. Supimos que la deuda pública española supera ya el cien por cien de nuestro PIB y que nuestros acreedores en Bruselas nos tienen preparados diez mil millones de euros en recortes, además de una más que probable multa por no cumplir con el fetichismo del déficit. También supimos que la banca española, ese modelo de buena gestión, cultura del esfuerzo y emprendimiento, reconoce soportar cien mil millones de euros en activos tóxicos y no pocos afirman que esconde otros cien mil más.
Como siempre que la banca española tiene problemas también ha vuelto a primer plano el debate sobre la supuesta insostenibilidad de nuestro sistema público de pensiones. Otra vez nos avisan de su inevitable quiebra pese a que el gasto se mantiene en el 12% del PIB, dos puntos por debajo de la media de la UE-15, y de acuerdo con las peores previsiones, en 2050, cuando empezará a caer el numero de pensionistas, llegará al 14% del PIB, un porcentaje similar al gasto actual alemán y por debajo de Italia o Francia. Otra vez vuelven las catastróficas proyecciones demográficas que hacen de coartada en todas las reformas. Para que se cumpla la actual, repetida una y otra vez desde los medios, la población española deberá reducirse durante las próximas décadas y caer por debajo de los 41 millones; sólo así los pensionistas sumarán un tercio de la población.
Estas inquietantes novedades se añaden a otras evidencias ya conocidas, como que más de la mitad de los contratos de trabajo firmados en España no supera la semana de duración, que el gobierno Rajoy se ha gastado en cuatro años casi el sesenta por ciento de la hucha de las pensiones o que cuatro de cada diez desempleados carecen de cobertura alguna.
Quien tenga ojos y oídos puede intuir que se preparan intensas segundas entregas y remakes de las superproducciones clásicas que triunfaron durante la crisis e hicieron a los ricos más ricos y al resto más desiguales. En breve llegarán títulos impactantes como “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades 2: desahucio final”, “El Estado del Bienestar sigue sin ser sostenible: recorte brutal” o “La austeridad aún es el camino”.
Ninguno de estos asuntos ha ocupado la centralidad de nuestro debate público durante estos últimos días. Hemos estado muy ocupados discutiendo sobre la libertad, la democracia y la marcha de la economía en Venezuela, un mitin en el Parlament de la campaña electoral de Otegui, la portabilidad de una bandera o por qué algunos juegan la copa del Rey si son independentistas o republicanos. Para acabar de completar la fantasía hasta hemos escuchado a Josep Borrell, otro fichaje estrella de Pedro Sánchez, reclamar un aumento del gasto militar; menos mal que aún queda alguien que se ocupa de las cosas que realmente importan y nos preocupa a todos: nuestra indefensión ante una invasión alienígena.
Las escasas referencias a estos graves dilemas económicos que hemos podido escuchar en boca de los partidos que aspiran a gobernarnos se limitan a despachar el asunto de las pensiones invocando el Pacto de Toledo como si fuera María Auxiliadora, anunciar subidas de impuestos para recaudar más, mientras te juran que a ti en concreto te los van a bajar, o hacer como que llueve cuando hablan desde Europa.
A la vista de las evidencias sólo cabe extraer una conclusión: España es un invento y todos nosotros somos personajes de ficción, por eso la realidad no importa y casi nadie le hace caso.

Sociedad Qué piensa el feminismo sobre el porno

En los años 80 el feminismo estadounidense articuló una teoría crítica a la pornografía que se dividió entre aquellas que pretendían prohibirla y las que reivindicaban el placer y la reapropiación del imaginario sexual

Aún hoy para una parte del feminismo el límite de las representación del sexo radica en la violencia sobre las mujeres y para otras en el consentimiento

"Venimos del patriarcado, de ahí que muchas de nuestras fantasías reproduzcan dominación, pero para nuestro placer. Me parece más subversivo que opresivo", afirma la activista y escritora Itziar Ziga
Marta Borraz
http://www.eldiario.es/


Cartel de la charla "Sexo, porno y feminismo" organizada por Podemos
Cartel de la charla "Sexo, porno y feminismo" organizada por Podemos
Corrían los años 80 del siglo XX cuando el movimiento feminista estadounidense posaba su mirada sobre la pornografía y articulaba una teoría crítica de algo que había tomado el carácter de un auténtico fenómeno de masas. Un análisis que, lejos de ser homogéneo, se convirtió en un intenso debate que mantuvo enfrentadas a las feministas abolicionistas o anti-pornografía y las llamadas feministas pro-sex. Más de treinta años después continúa vigente una gran diversidad de posturas, que mantienen el tema sobre la mesa.
De hecho, Podemos organiza este martes la charla "Sexo, porno y feminismo", que contará con la presencia de la actriz porno Amarna Miller. Un acto que ha generado polémica y al que se han opuesto varias feministas del PSOE. Incluso el cartel ha provocado reacción dentro de la formación porque para el Área Feminista y LGTB de Alcorcón (Madrid) "aúna aquello contra lo que luchamos: la hipersexualización de las mujeres y la construcción del deseo en base a la subjetividad masculina hegemónica". 
El debate se ha construido tradicionalmente sobre la dicotomía peligro/placer que implica la sexualidad de las mujeres, según la filósofa y escritora Nancy Prada. Las abolicionistas norteamericanas, encabezadas por Andrea Dworkin o Catherine MacKinnon, abogaban por la prohibición de la pornografía e insistían en la dimensión del peligro con sentencias como "la pornografía es propaganda sexista" o "la pornografía es la teoría y la violación es la práctica". Según esta lógica, el porno sería un instrumento más de perpetuación "del derecho sexual de los hombres sobre las mujeres".
Como reacción surgió un grupo de feministas que se manifestaron contrarias a esta postura, entre ellas Gayle Rubin y Carole S.Vance. "No basta con alejar a las mujeres del peligro y la opresión; es necesario moverse hacia algo: hacia el placer, la acción, la autodefinición. El feminismo debe aumentar el placer de las mujeres, no solo disminuir nuestra desgracia", apuntaba en 1989 Vance. Las feministas pro-sex identifican el placer como un elemento fundamental de la liberación de las mujeres y cuestionan la capacidad del "Estado patriarcal" para garantizar su bienestar.

La estratificación sexual de Rubin

Ambas corrientes siguen teniendo herederas en la actualidad, aunque el debate se ha cargado de matices y huye de la categorización. Las dos posturas comparten la crítica al porno mainstream por considerar que "las mujeres no son sujeto nunca", según la activista y responsable del Área de Igualdad de Podemos en Madrid, Beatriz Gimeno. "Está hecho por y para hombres y los ideales que representa son heteropatriarcales", comenta la actriz Amarna Miller, que asegura creer en un "porno ético", en el que "lo realmente importante esté tras las cámaras: seguridad laboral y un marco legal y consenso". 
La experiencia de intentar prohibir la pornografía "nos enseñó que jamás debemos utilizar las armas de la derecha y que la censura se vuelve en nuestra contra", sentencia Itziar Ziga. La activista, escritora y periodista se refiere a la coincidencia, aunque con diferentes objetivos, de la postura del feminismo antipornografía con la derecha estadounidense, pues esta comenzó a utilizar los mismos argumentos para coartar los derechos reproductivos de las mujeres, como el aborto, y los de gays y lesbianas.
Siguiendo esta línea se ha expresado Gayle Rubin, que identifica una "jerarquía sexual" a la que contribuyen las que llama "leyes sobre el sexo", como las de regulación de la pornografía. Esta estratificación sexual, afirma, ubica en el "lado bueno" al heterosexual en matrimonio monógamo y del "lado malo a los travestidos y transexuales, fetichistas, los que tienen sexo por dinero o sadomasoquistas". De hecho, una de las controversias del feminismo actual estriba en si determinadas prácticas como estas últimas deben ser representadas. 

Las escenas de sumisión ¿promueven la violencia?

Se trata de uno de los puntos calientes del debate. Partiendo del alto número de mujeres que cada año son asesinadas y agredidas sexualmente, las escenas en las que una mujer aparece humillada, vejada o incluso penetrada sin su consentimiento ¿deben ser permitidas?, ¿hay límites en la representación de las fantasías sexuales? Para Rosa Cobo, profesora de Sociología del Género y directora del Centro de Estudios de Género y Feministas de la Universidad de A Coruña "no debería permitirse material pornográfico en el que tienen lugar violencias, a veces extremas".
Annie Sprinkle, fundadora del postporno, en uno de sus espectáculos./ anniesprinkle.org
Annie Sprinkle, fundadora del postporno, en uno de sus espectáculos./ anniesprinkle.org
La ensayista y crítica audiovisual Pilar Aguilar coincide en que "la representación no puede ir en contra de los derechos humanos" y aunque reconoce la sexualidad "como un elemento fundamental de la vida" apuesta por algún tipo de regulación que "impida la glorificación de esta dinámica en la que los cuerpos de las mujeres se ponen exclusivamente al servicio del deseo masculino". Ambas expertas desgranan similitudes entre el material pornográfico y la publicidad asegurando que "el porno modela los deseos sexuales y las mujeres están ahí para ser consumidas".
En la otra orilla, las feministas pro-sex, para las que es fundamental diferenciar entre la representación de la violencia y la violencia misma. "La clave es aprender a separar la ficción de la realidad. No veo a nadie culpando a 'La Jungla de Cristal' por promover la violencia, hay que tener un consumo responsable, del porno y de cualquier contenido", sostiene Amarna Miller. Pero ¿y qué ocurre cuando son las mujeres las que fantasean con este tipo de situaciones violentas?

¿Libre elección?

Lo primero, dice María Llopis, referente del movimiento postporno y autora del libro Maternidades Subversivas (Ed. Txalaparta), "es señalar que eso no significa que quiera ser violada". Ziga enmarca el deseo y la fantasía sexual en un contexto determinado: "Venimos del patriarcado, de relaciones jerárquicas, de ahí que muchas de nuestras fantasías reproduzcan dominación... pero para nuestro placer. Me parece más subversivo que opresivo. Opresivas son las que tratan de decirnos en nombre del feminismo con qué fantasías o juegos no debemos disfrutar". 
Llopis apunta a que las prácticas sadomasoquistas "pueden ser terapéuticas" e insiste en que es un juego basado en el consentimiento en el que "parece que el que domina tiene el control, pero es el dominado el que lo tiene". Para ella la clave radica en de qué manera se graban las escenas. "En el porno convencional la mirada es la del hombre y las mujeres son objeto, por eso puedes grabar un polvo muy normal cargado de violencia y una escena de dominación desde el punto de vista feminista, todo depende de la mirada". 
Para unas y otras los límites de la representación son diferentes. Mientras para Cobo y Aguilar la violencia sobre las mujeres es uno de ellos, Gimeno y Amarna Miller afirman que es el consentimiento, "y la legalidad", añade esta última. Todas coinciden, sin embargo, en que el problema del porno mainstream es que "reproduce un único modelo de sexualidad" y "es la única educación sexual que tienen los jóvenes", analiza Gimeno. Para la diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid la solución pasa por idear contrapesos educativos.
Cobo diferencia entre libertad y voluntad. "Hay realidades sociales que reducen el espacio de la libertad aunque los individuos acepten instrumentalmente esa realidad", explica en referencia al consentimiento. "La falta de recursos, de educación y otros motivos llevan a gente a hacer contratos que no les benefician ni son aceptables por las consecuencias que implican". Por otro lado, el filósofo y autor de Pensar la pornografía Ruwen Oigen ha resumido este cuestionamiento en la siguiente frase: "Para ellas cuando una mujer dice 'no' es 'no', pero cuando una mujer dice 'sí' no es 'sí'". 

Qué es el postporno

"Si no os gusta la pornografía que existe, cread vuestro propio porno". Es la propuesta de la artista y actriz porno Annie Sprinkle, parte del feminismo pro-sex y considerada la precursora del postporno. Un movimiento incubado al calor del feminismo pro-sex que tomó fuerza de la mano del filósofo queer Paul B.Preciado, que organizó en 2003 el primer Maratón Postporno en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA). El objetivo de esta corriente es la reapropiación feminista y queer del porno para representar cuerpos y sexualidades no normativas que no están incluidas en la industria.
Preciado lo definía en esta entrevista en la revista Parole de Queer como "el proceso de devenir sujeto de aquellos cuerpos que hasta ahora solo habían podido ser objetos abyectos de la representación pornográfica: las mujeres, las minorías sexuales, los cuerpos no-blancos, los transexuales, intersexuales y transgénero, los cuerpos deformes o discapacitados". Diversos colectivos como el ya desaparecido Girls Who Like Porno, que integraba María Llopis y Águeda Bañón, el grupo Post-Op o Diana Pornoterrorista se han erigido como referentes del postporno. El movimiento se caracteriza por tener una intencionalidad política y estar vinculado al mundo del arte y el activismo para crear alternativas a la representación sexual tradicional.