venres, 15 de agosto de 2014

A dónde vamos a llegar

Choni Gómez
http://centrohebamme.blogspot.com.es/

Ayer veía en Facebook esta imagen:


Debo reconocer que me invadió un sentimiento de ira, frustración, tristeza y un enorme desaliento. ¿Qué imagen de una mujer tiene quien inventa estas cosas? ¿Qué pensará que somos?

Me quedo perpeleja con estas cosas. No sólo hay que estar hiperdelgada hasta lo insalubridad, no sólo hay que maquillarse y depilarse, no sólo hay que parecer eternamente joven y no arrugarse (estiramientos, tratamientos químicos, botox, trucos y más trucos para que no se vea que los años pasan por tu vida y por tu piel), no sólo hay que dejar de oler a persona (especialmente si eres mujer y tienes el defecto de menstruar, que ya se sabe que eso echa una peste que tira para atrás y, por tanto, hay que usar compresas que neutralizan el olor porque si te huele el chichi, eres una cochina pestosa), no sólo hay que vestirse con ropa incómoda que enseñe bien las tetas (no para amamantar que eso es censurable) y se meta bien las costuras por tu vulva, no sólo hay que ponerse tacones que destrozan la columna vertebral y los pies (pero así no huyes, que lo sepas)... no sólo hay que dejar de tener el aspecto que tenemos por fuera para cumplir los cánones de belleza que se ha inventado algún ser que odia a las mujeres, sino que además de todo eso, no debes tener los labios colgantes (para eso hay una cirugía de reconstrucción de vulva que te deja los labios como a una rosa), sino que ADEMÁS te debes retensar la vagina con láser. ¡Hay que joderse!

No sé qué hacen exactamente (no he querido ni averiguarlo). Pero no hablamos de trabajar el suelo pélvico, de mantener funcional y funcionante la musculatura de la vagina y los alrededores porque es sano, es lo mejor para prevenir disfunciones y, especialmente, porque conocer y conocerse es básico para disfrutar del propio cuerpo.

Me pregunto qué necesidad de retensar la vagina puede tener la mujer de la fotografía (o cualquier otra), ni con qué fin. Y encima te reincorporas a la vida diaria inmediatamente, no vaya a ser que alguien se entere de que te vas retensando los bajos con algún fin placentero y dejes de producir por ello. Si necesitas un tratamiento rehabilitador del suelo pélvico tampoco debes dejar de ser productiva y que nadie se entere, pero esto de la foto me parece un insulto tan grande a las vaginas de las mujeres, que me crispa los nervios. Y me vuelvo a preguntar: ¿por qué se "destensa" una vagina y hay que "retensarla"?

Llamadme ingenua, pero para mi que la musculatura vaginal no funciona por libre; es decir, que en función del suelo pélvico, de su tono, de sus lesiones o no, de su conexión y capacidad, así responde la musculatura vaginal. Pero ya digo que soy ingenua. Lo mismo es posible que un suelo pélvico superbueno, que tiene una flexibilidad y una fuerza adecuadas, que no tiene lesiones graves y que tiene una sensibilidad estupenda, está rodeando una vagina fofa y vaga que se descuelga por libre. Yo no lo he visto nunca, pero no voy a ser yo quien diga que eso es imposible. Una vagina un poco floja por ¿la edad? ¿los partos? ¿la gravedad? ¿una ciencia infusa? ¿una vagina "usada"? La respuesta a cualquiera de esas posibilidades me pone los pelos de punta. Y me pregunto ¿quién diagnostica tal hecho? ¿basándose en qué criterios?

Estoy segura de que no es ni matrona ni fisioterapeuta obstétrica; ninguna profesional que se merezca ese adjetivo puede diagnosticar algo así. Y menos tratarlo con láser. Así que.... ¿quién hace estas cosas?

Esto no es más que otro maltrato a las mujeres, otra forma de decir que no podemos ser como somos, de someternos a la tiranía de las modas y las cosas imposibles, un insulto a la sexualidad y a la salud. ¿Qué falacias les contarán a las mujeres que se someten a este tipo de tratamientos? Porque digo yo que una mujer no va andando por la calle y se le ocurre retensarse la vagina así de repente; alguien le ha dicho que tiene una vagina defectuosa y que necesita arreglársela.




No nos equivoquemos, esto no es evolución de la belleza; esto es sometimiento, vejación y maltrato a las mujeres, por fuera y por dentro.

Y POR CIERTO, LA VULVA ES BELLA TAL Y COMO ES.

Choni Gómez
Ingenua de Centro Hebamme

A propósito:






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