mércores, 13 de maio de 2015

Voto blanco, nulo y abstención, ¿a quién beneficia cada uno?

- Al igual que el voto nulo se considera "gamberro" y de enfado, el voto en blanco transmite la idea de que la persona está de acuerdo con el sistema electoral pero "no le satisface ninguna opción".
- La abstención es simplemente no ir a votar ni, lógicamente, introducir ningún voto. Al no haber voto, éste no se suma y no afecta a los resultados.

N.V.
http://www.lainformacion.com/

Se abre el plazo para solicitar el servicio gratuito de ambulancias para facilitar el voto
Con el inicio oficial de la campaña electoral, cada vez se acerca más el momento decisivo: ir al colegio electoral a votar. Aquellos que, por el motivo que sea, no quieren apoyar a ningún partido en los comicios, se encuentran con tres posibilidades: votar en blanco, nulo, o directamente no hacerlo (abstención), ¿cuáles son las diferencias?

El voto nulo

El voto nulo se produce cuando dentro del sobre hay algún objeto o símbolo 'de más', es decir, cuando por ejemplo el sobre contiene más de una papeleta de dos candidaturas, si las dos son de la misma, se considera un voto válido; cuando solo tiene una pero está marcada más de una vez o cuando en el sobre hay algún objeto o frase que no debería estar ahí.
El voto nulo se considera un voto "gamberro" y casi siempre es voluntario, pues la forma de votación española es muy simple, según explica a europapress.es el profesor de Ciencia Política de la Universidad de Málaga Manuel Arias. Estos votos se consideran como "voto emitido no válido" y no cuentan para realizar el reparto de escaños, por lo que no benefician ni perjudican a nadie.

La abstención

La abstención es simplemente no ir a votar ni, lógicamente, introducir ningún voto. Al no haber voto, éste no se suma y no afecta a los resultados.
Sobre el significado de la abstención, en este caso es mucho más difuso, pues no se sabe por qué la persona no ha ido: si es por indiferencia, descontento con el sistema electoral, enfermedad, etcétera.

El voto blanco y sus consecuencias

El voto blanco, por su parte, se da cuando dentro del sobre no hay nada. Es decir, una persona ha ido hasta el colegio electoral y en su sobre no ha metido ninguna papeleta. Según la actual Ley Electoral española, esta clase de voto se considera válido, por lo que se suma a los votos obtenidos por las diferentes candidaturas para hacer el reparto de escaños.
Es aquí cuando entra en juego la ley d'Hondt, el sistema de cálculo proporcional utilizado en el sistema electoral español. Conforme a éste, en cada circunscripción se excluye primero a las candidaturas que no hayan obtenido, al menos, el tres por ciento de los votos válidos emitidos, por lo que al incluir los votos en blanco una candidatura necesita más votos para lograr escaño.

Para entender esto, es mejor utilizar un ejemplo: en una circunscripción imaginaria en la que ha habido 1.000 votos a candidaturas, 200 en blanco y 50 nulos, teniendo en cuenta sólo los votos a candidaturas un partido necesitaría 30 votos (el 3%) para conseguir un escaño, mientras que al tener en cuenta los votos en blanco requeriría 36 (el 3% de 1.200).
Por lo tanto, en teoría, esta forma de voto desfavorecería a los partidos pequeños porque la misma ley d'Hont les perjudica en las circunscripciones pequeñas. Sin embargo, Arias asegura que en la realidad ni beneficia ni perjudica porque no es común que los partidos se queden en el límite del tres por ciento de los votos.
Ahora bien, esta clase de voto tiene un significado claro: al igual que el voto nulo se considera "gamberro" y de enfado, el voto en blanco transmite la idea de que la persona está de acuerdo con el sistema electoral pero "no le satisface ninguna opción", según Arias.

Un partido que pide dejar el escaño vacío

'Escaños en blanco' es un partido que surge como respuesta a la demanda de unos ciudadanos democráticamente activos que, no sintiéndose representados por ninguno de los actuales partidos políticos, se ven abocados al voto en blanco, a la abstención, o al voto nulo; opciones que si bien son contabilizadas de forma simbólica, en la prácticano influyen en el reparto de escaños y conducen a una parte del electorado a la expulsión del juego democrático
"Por este motivo, nos introducimos en el sistema constituyéndonos como una candidatura más que se presenta a las elecciones y lo hacemos con un solo punto en el programa:  dejar vacíos los escaños que consigamos renunciando a cualquier tipo de sueldo o subvención", señalan en su página.
De esta forma, a través  del partido Escaños en Blanco, esos votos disconformes se contabilizarán en los arcos parlamentarios como reflejo fiel de la voluntad de todos los ciudadanos.

Si salen elegidos, no tomarán posesión del cargo

En caso de que los candidatos de este partido resultaran elegidos, Escaños en blanco se compromete a no adquirir la condición plena de diputado o concejal. Con esto, lo que pretenden es que al no ejercer como tales, no tendrán derecho a ningún tipo de remuneración económica en forma de sueldo, dietas o complementos.
Otra de sus premisas reflejada en su programa electoral es que ni solicitarán ni aceptarán subvenciones públicas (en particular las adjudicables por escaños, votos y envío de propaganda electoral).
"Estamos cansados de tener que convivir con la sensación de que nos toman el pelo. Con la intención de ofrecer una respuesta frente a esta situación, un grupo de ciudadanos hemos decidido concurrir a las elecciones con la intención de dejar vacío cualquier escaño que podamos llegar a obtener, renunciando a toda clase de remuneración personal derivada de este hecho", explican.
El partido reconoce que su objetivo final de este proceso "habría de conducir a una necesaria modificación de la ley electoral, en el sentido de reconocer el derecho de los electores a hacer uso de un tipo de voto exclusivo, pensado para todos aquellos ciudadanos demócratas que, descontentos con la labor de sus representantes, no encontrasen en ninguna lista electoral una alternativa que los satisfaciera". 
Text-to-speech function is limited to 100 characters

Ningún comentario:

Publicar un comentario