Luisa Lores
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Galicia es la CCAA con mayor uso y abuso de los estudios de TAC de todas las CCAA, incluyendo Madrid y Cataluña
El presidente Feijóo cedió la inteligencia del Servicio Galego de Saúde (SERGAS) a poderosas empresas estadounidenses, y como consecuencia la influencia del gobierno gallego sobre su sistema público de salud se encuentra en mínimos históricos.
Esta podría ser las causa de la reciente dimisión del gerente del Hospital de Vigo, Mario González, que presionado por la movilización ciudadana y por la exigencia de sus profesionales se ha comprometido a rescatar los servicios asistenciales de la empresa pública de gestión privada Galaria S.A., Radioterapia, Medicina Nuclear/PET y RM e integrarlos en el Nuevo Hospital de Vigo (NHV), según compromiso previo de la Consellería. Pero las empresas que controlan Galaria no están por la labor, y han ninguneado al gerente González y a la propia conselleira de sanidade.
La empresa Galaria S.A también gestiona el control de calidad y la protección radiológica, que internacionalmente se basa en el principio de “no hacer” siempre que sea posible. Sin embargo la RM de Galaria ha sido denunciada por el Consello de Contas por su ratio inexplicablemente alto de exploraciones. Además Galicia es la CCAA con mayor uso y abuso de los estudios de TAC de todas las CCAA, incluyendo Madrid y Cataluña (Consello de Contas, datos de 2012) quizás porque la protección radiológica de los pacientes del SERGAS se realiza a través de la multinacional estadounidenseGeneral Electric, la empresa propietaria de la mayor parte de los equipos de TAC de Galicia, que se audita a sí misma.
La presidenta de Galaria desde 2009, año en el que Feijóo gana la elecciones, proviene de las grandes consultoras estadounidenses Arthur Andersen y Deloitte, empresa que auditó la desastrosa fusión de Caixa Nova y Caixa Galicia. Según el Consello de Contas, también las cuentas en Galaria son poco claras.
En ese mismo año de 2009, exaltos cargos de la Xunta y Caixanova crean el fondo de capital riesgo Netaccede, gestionado por un directivo que también proviene de Deloitte. Feijóo cede a Netaccede el teléfono de cita previa del Sergas y el control de las contrataciones públicas, a través de la plataforma electrónica Vortal Conneting Bussines.
La Plataforma Vortal está constituida por las grandes empresas tecnológicas y de gestión de RRHH, que están especializadas en dispositivos electrónicos para el control presencial y la productividad de los trabajadores.
Vortal está participada por Microsoft y por Telefónica e Indra, empresas muy beneficiadas con la privatización del SERGAS, que actualmente gestionan la teleasistencia, la receta electrónica y la historia clínica electrónica. Ahora serán arte y parte en las licitaciones de servicios públicos.
La decisión más reciente de la mesa de contratación de la Xunta fue la adquisición de 10 aceleradores lineales para los hospitales gallegos por 20 millones de euros. La empresa agraciada es otra multinacional estadounidense, Varian Medical Systems (VAR), con sede en Silicon Valley (California) y vinculada a la multinacional farmacéutica Glaxo.
El primer acelerador se instalará en el Hospital Público de Lugo (HULA) a pesar de que las empresas se habían negado, dada la disminución consiguiente del negocio del centro privado que ahora atiende a estos pacientes, el Centro Oncológico de Galicia, pero Feijóo ha tenido que ceder ante la presión de la población y de los profesionales.
Los siguientes aceleradores lineales de financiación pública se instalarán en dos centros de gestión privada, el Centro Oncológico de Galicia en A Coruña y Galaria S.A. en Vigo. De esta forma el NHV, con más de mil camas, se quedará sin servicios esenciales de Alta Tecnología, como ya se ha quedado sin el laboratorio Central, adjudicado por la Xunta al fondo de capital riesgo CVC Capio, por un coste temerario (38% inferior a la media) tras la resolución de un concurso de legalidad discutible, donde varias de las empresas concursantes estaban vinculadas entre sí.
La UTE del NHV está formada por Acciona y Bankia, y todos los hospitales y servicios sanitarios públicos que gestionaba Bankia han pasado a manos de la aseguradora sanitaria estadounidense Centene Corporation, que probablemente también gestionará el NHV cuando entre en funcionamiento, a pesar de sus preocupantes antecedentes, tanto en relación con su gestión como con el trato de sus asegurados.
El Grupo Centene está vinculado a Microsoft, Arthur Andersen y al partido Republicano de EEUU. En su junta directiva se encuentra Tommy George Thompson, ex secretario de sanidad de George Bush y presidente de la rama sanitaria de Deloitte hasta 2011. Su campaña electoral fue fuertemente financiada por la gran empresa tabaquera Philip Morris.
La compañía farmacéutica gallega Zeltia está asociada a la multinacional estadounidense Johnson & Johnson (Janssen). Su medicamento estrella es Yondelis, que Zeltia comercializa en España y Europa y Janssen en EEUU. El fármaco antitumoral Yondelis está incluido en la lista Prescrire de medicamentos nocivos.
También los institutos biomédicos de investigación de los hospitales públicos del SERGAS están cogestionados por el gigante farmacéutico Johnson & Johnson/Janssen.
Además, la enorme dejación del gobierno gallego en la gestión de la sanidad pública ha facilitado la generalización de los conflictos de interés y el incumplimiento de la ley de incompatibilidades, lo que erosiona el SERGAS y merma la calidad de la asistencia. Así, los presidentes del Consejo Asesor de la Conselleira de Sanidade, de la fundación de Medicina Genómica de Galicia, o de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), propietaria mayoritaria del Centro Oncológico, que además de realizar ensayos clínicos gestiona el registro del cáncer de los pacientes gallegos, están vinculados a la industria farmacéutica.
Fondos de inversión y multinacionales estadounidenses
El gobierno gallego ha traspasado la gestión de la sanidad pública de Galicia a fondos de inversión y a multinacionales estadounidenses, que han aterrizado en Galicia de la mano del presidente Feijóo.
La sanidad de EEUU no es un buen modelo, ya que es la más privatizada, la más ineficiente y la más injusta, pero también es la que más gasta, un 17% del PIB, casi el doble del gasto sanitario en España, lo que supone un enorme nicho de negocio para las empresas privadas.
Estas empresas, además de ingentes beneficios económicos, conseguirán algo de enorme interés para la industria sanitaria, el control de la investigación y de los datos genéticos y de salud de la población gallega, abriendo el camino a uno de sus principales objetivos, convertir a Galicia y otras regiones turísticas de España en referentes mundiales para el turismo sanitario de alto nivel, incluyendo los trasplantes de órganos y tejidos.
El futuro de la sanidad pública está en grave peligro. Los partidos que se presentan a las elecciones deberán aclarar su política sanitaria y sus alternativas para revertir la cesión ilegítima de nuestro sistema sanitario, que el tratado trasatlántico (TTIP) tratará de blindar. No hay tiempo que perder.
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