LUIS FERNÁNDEZ
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Aplicar el coeficiente reductor para las jubilaciones del personal con trabajo a turnos. Esa es la petición, breve y concisa, de Concha Llistó, una enfermera valenciana afincada en Asturias desde hace 35 años que ha iniciado una campaña en change.org que ya lleva más de 28.000 firmas. Dicha iniciativa ha propiciado que el senador Óscar Guardingo, de En Comú Podem, presente en el Senado una petición para crear una ponencia de estudio sobre la afectación del trabajo a turnos y nocturno en la salud y esperanza de vida. Dicha petición se ha efectuado a la mesa de la Comisión de Empleo y Seguridad Social y tiene un plazo de seis meses para acreditar estudios que avalen la citada tesis. Ello implicaría el adelanto de las jubilaciones en función de los años trabajados bajo este sistema.
El personal del sector sanitario es uno de los más afectados por la turnicidad, ya que se establecen rotaciones de mañana, tarde y noche. «La salud del personal sanitario sufre con esta turnicidad y existen estudios en los que se analizan las consecuencias de este sistema de trabajo, con repercusiones tanto fisicas como mentales», explica Concha Lledó. Ello implica grandes dificultades para coordinar su vida personal y propicia que lleguen «muy quemados» a la recta final de su vida laboral. «Cuando te quedan pocos años para la jubilación estás tan machacado que crees realmente que quien precisa de los cuidados eres tu mismo», comenta la enfermera. Por ello decidió utilizar como altavoz la plataforma Change.org para tratar de recabar apoyos, instando a los colegios de Enfermería -de los cuales ha recibido «la callada» por respuesta- y a los sindicatos a que se unan a la lucha por tratar de subsanar una manera tan «penosa» de empleo.
Concha Lledó, enfermera casada con un asturiano y que lleva ejerciendo en el Principado desde 1982, tiene 57 años y lleva trabajando como sanitaria desde los 20. Tras 12 años en la UVI del Huca, planteó un cambio de destino «más tranquilo» y ejerce desde 1994 en las Cuencas. Por lo tanto para acceder a la jubilación todavía le quedan más de ocho años, ya que debe continuar hasta más allá de los 65. Esto significa casi 45 años de vida laboral y seguir ese régimen de turnicidad. «Así como en otros ámbitos se recompensa con un coeficiente reductor en las jubilaciones por año trabajado bajo el sistema de turnos, al personal sanitario no», concreta Lledó. Aún así, hace hincapié en que su demanda no es solo para el sector sanitario, sino que defiende la aplicación de coeficiente reductor en todos los trabajos con una turnicidad similar.
Un senador se implica en el caso
La cruzada de Concha comenzó en el mes de marzo del pasado año, hace diez meses. La recogida de firmas reunió varios miles de ellas rápidamente, adquiriendo una notoriedad que terminó llegando al senador de En Comú Podem, Oscar Guardingo, que ha terminado implicándose en el caso. El político contactó a través de las redes sociales con Concha para interesarse por su petición, ya que era una cuestión que él tenía en mente plantear en la Cámara Alta desde hacía un tiempo. Sin embargo, las especiales condiciones políticas y de gobierno de España del último año se lo impidieron debido a la repetición de Elecciones. El senador promovió la campaña y le pidió a Concha estudios que acreditasen que esa turnicidad es tan perjudicial para la salud, siéndole aportados algunos de sindicatos o del Cuerpo de Bomberos, entre otros. A partir de ahí se produjo recientemente la petición en el Senado. Ahora mismo tienen seis meses de plazo para presentar todo tipo de estudios que respalden dicha propuesta para la aplicación del coeficiente reductor.
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