La campaña #WomenNotObjects es otro intento más de denunciar el uso de la mujer como objeto sexual y parte decorativa del placer en el que a menudo aparece en la publicidad. Varias mujeres muestran entre mensajes irónicos carteles publicitarios reales de grandes marcas en los que aparecen modelos cosificadas hasta el absurdo, como el caso de la campaña promocional de un nuevo bocadillo que "It'll blow your mind", que significa algo así como "te dejará loco" pero que juega con la palabra 'blow' (blow job significa mamada), la forma de un bocadillo y la boca abierta de una mujer.
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“Vendería mi cuerpo por una hamburguesa”, el vídeo viral para dejar de cosificar a la mujer
Patricia Díez
http://muhimu.es/
Con el artículo de los 10 anuncios más machistas del siglo XXI demostramos que el sexismo en la publicidad sigue siendo una realidad muy palpable, no obstante, esta campaña nos demuestra que no es algo exclusivo de los anunciantes, nosotros y nosotras también lo fomentamos, ¡y de qué manera!
El vídeo muestra lo que realmente quieren decir anuncios de importantes marcas como TomFord o Tex Mex con frases como “Me encanta dar una mamada a un sandwich, me encanta sacrificar mi dignidad por un trago, amo acostarme con hombres que no saben mi nombre, vendería mi cuerpo por una hamburguesa“.
¿Qué implicaciones tiene?
Los contenidos sexistas justifican comportamientos o actitudes que impliquen violencia contra la mujer y utilizar a esta reduciendo su cuerpo a un mero objeto sexual. La permanente representación de estereotipos de género ayuda a su perpetuación en la sociedad. Cosificar a la mujer es el primer paso para ejercer la violencia contra ella.
Hay quienes no ven nada de malo en tales anuncios argumentando que se trata simplemente de provocación como parte de una estrategia de marketing, pero las graves consecuencias que se derivan de este tipo de publicidad sigue cobrándose vidas.
El problema no es recordar que somo hermanas, madres, hijas, compañeras de trabajo, jefas, etc, sino que SOMOS PERSONAS y, por ello, merecemos respeto. Para hacernos respetar por los demás, debemos también respetarnos a nosotras mismas.
Recordamos que, a nivel mundial, según informa Naciones Unidas, en 2000, una de cada tres mujeres en el mundo padecía malos tratos o abusos. Hoy en día, dicha cifra continúa sin reducirse y se estima que el porcentaje asciende al 70% de la población femenina mundial.
¿Qué más tiene que pasar para que cambiemos?
“Llamar a las mujeres el sexo débil es una calumnia; es la injusticia del hombre hacia la mujer”. – Mahatma Gandhi
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