luns, 8 de outubro de 2012

Levonorgestrel: Pastilla del día después


Al igual que su abuela anticonceptiva : The Pill - la píldora-, aparecida por allá en los años cincuenta y que constituyó el primer roud a favor del erotismo y en contra de la sexualidad reproductiva, y permitió a la mujer despreocuparse de embarazos no deseados, amen que liberarse del entorno hogar y con seguridad enrolar el empresarial, es decir ampliar su incursión en la oferta erótica social ya que sin el temor a embarazarse podría tener mas oportunidades en lances eróticos no matrimoniales.
Esa abuela anticonceptiva que revoluciono al mundo y liberó a la mujer de la procreación inadvertida, encuentra hoy en la píldora del día después a una seguidora de sus andanzas y como ella levantando polvareda aunque sea tardíamente en nuestra querida Colombia, ya que en otros países de estirpes liberalizantes hace añales que ha sido aprobada como método anticonceptivo de emergencia.
Tal revuelo en nuestro parroquial cotarro que aun no define si el aborto es o no una practica permitida bajo ciertos presupuestos, inmiscuye a las altas esferas de la justicia, de la política, a la Iglesia, a los medios, y de allí hacia abajo hasta a la mas desprevenida de nuestras fámulas o asistentas del hogar. En ello cayó el Procurador quien impulsado por su alter ego opusdeísta no se calló y excomulgó rápidamente a la nova Pill tildándola de abortiva, sin serlo.
La levonorgestrel, derivado sintético de la progesterona realmente no es un abortivo, es decir no permite la expulsión de ningún huevo, cigoto o feto ya formado, sobre ellos no actúa, sino que simplemente previene que se libere el ovulo y si ya se liberó entonces evitará que se una al espermatozoide alegremente lanzado por hordas de inquietos amantes en las libidinosas noches finsemanescas. Por lo que evita así que se llegue a la concepción es decir a la unión del pizpireto ovulo con el inquieto espermatozoo. Así las cosas sin siquiera estar en juego la opción concepción en tan corto lapso de tiempo para su uso efectivo, mal podría tildársele de abortivo o inhibidor de la vida. Realmente podríamos decir que juega el papel de un condón bioquímico.
En España en donde hube de dispensarlo a muchas pacientes ya que en ese país está legalmente permitido, simplemente se formulaba al amparo de excusas tan triviales como aquella de la ruptura inadvertida del condón u el olvido de tomar el anticonceptivo regular sin que nunca haya objetado la ética el prescribirlo ya que ante la duda es mejor frenar al espermatozoide o evitar una liberación ovular y subsecuente embarazo a fin de que no vaya a ser y se permita embarazarse indeseadamente a una menor o mayor de edad porque en su pasión permitió a su oocito desflorarse y congraciarse con Mister Esperma; y tener luego que visitar ahí sí el espacio obscuro de los abortologos que en esos entornos hispanos también legalmente ejecutan  el malquerido  aborto pero no a la topa tolondra ni al amparo del billete –aunque existen excepciones- sino previo a un concienzudo proceso en donde concurren sicólogos, médicos, trabajadores sociales y espirituales a fin que el acto gravoso no cree en la conciencia de la mujer el sentimiento de haber cometido un asesinato como a algunas podrían sucederle.Anoto además que  Levonorgestrel deja libre el 15 por ciento al embarazo ya que esa es la cifra en las cuales no ejerce efecto por estar ya dicho proceso en curso.
Así que muy diferente es abortar a planificar inesperadamente en el lapso de hasta 72 horas que es el apremiante tiempo que tienen los amantes asustados para evitar que su fogoso lance se empañe con la llegada de un pelaito no deseado sin el uso del Levonorgestrel. No es un abortivo y punto, dejemos de llamar al vino pan y al pan vino.

@ikaros50
Macondo 21092012

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