venres, 21 de xullo de 2017

María Xosé Silvar, "Sés": Estoy harta de que crean que no tengo estudios por emplear el gallego"

"Es necesario empezar cuanto antes una enorme revolución social y cultural para frenar la lucha continua del pueblo contra el pueblo"

Araceli Pita
http://www.farodevigo.es/
María Xosé Silvar, "Sés". // Iñaki Abella
María Xosé Silvar, "Sés" (A Coruña, 1983), es una trabajadora incansable, convencida de que hay que desterrar cuanto antes el "autoodio estúpido e infundado" que persiste aún en este siglo en la sociedad que la rodea, harta, en su caso, de que algunos crean que no tiene estudios por emplear la lengua gallega. Las letras de sus canciones denuncian, en este idioma, las desigualdades entre hombres y mujeres, así como la desidia y la indiferencia del mundo actual.
-¿Cómo se define?
-Soy filóloga, soy una docente vocacional, pero soy cantareira. El hecho de que estudiase lo que estudié repercutió en lo que soy. Eso se ve en las letras, en las cosas de las que hablo. Siempre me ha gustado muchísimo cantar, pero nunca tuve la más mínima voluntad de cantar sola y, de hecho, es algo que incluso me daba bastante vergüenza. Soy una cantareira con una personalidad detrás, con una experiencia detrás, que tiene la conciencia de que me puedo proyectar de cara al mundo exactamente igual que las personas que nacieron en cualquier otra parte.
-Vive un momento muy bueno a nivel musical. ¿Las dificultades existentes en el acceso al mundo docente han sido las que provocaron que se dedique en la actualidad a la música?
-No. Aprobé las primeras oposiciones a las que me presenté con una notaza, lo que pasa es que era muy joven. Tenía 21 años cuando me licencié, 22 cuando me presenté a las oposiciones, así que era una niña y no tenía experiencia docente. De 1.000 personas, yo fui la vigésima mejor nota y resulta que me quedé como a 200 personas de una plaza. Cualquier interino que saque un cinco te puede vapulear. Este proceso de selección es un chiste, como casi todas las cosas de nuestro sistema y están hechas para que la peña se gaste una pasta de la hostia. Pero no creo que fuese eso en absoluto lo que me llevó a vivir de la música. Si quisiese luchar por eso, lo haría.
-Su carrera profesional comenzó con "Chámalle Xis" y dio un giro gracias a la participación en un concurso musical que apadrinaba Santiago Auserón.
-Para mí "Chámalle Xis" no entra en mi trayectoria profesional porque en efecto nunca tuve la pretensión de dedicarme a la música. Exactamente en una asociación de música tradicional de Elviña vi un cartel de un concurso de maquetas y nos presentamos un grupo de amigos que tocábamos sin ninguna pretensión en un local que se llama A Repichoca. El concurso lo apadrinaba Santiago Auserón, pero yo nunca había escuchado Radio Futura. Recuerdo que nos cobraron cien euros por la maqueta, que pagamos a escote. Las maquetas las votaba la gente a través de internet, el plazo terminaba un viernes y nosotros subimos la nuestra el jueves de noche. Santiago escogía a un grupo aunque no tuviese votos y ese fue el nuestro, así que actuamos, y cuando acabó, vino corriendo detrás del escenario y me pegó un abrazo diciendo "tú eres la bomba".
-Todo un halago.
-Me hizo gracia. No le di más valor, a pesar de que lo respeto mucho intelectualmente, que eso en este mundo de tontos en el que vivimos es bien difícil. Resulta increíble escuchar a futbolistas que se enorgullecen de no haber abierto un libro en su vida. Me hizo ilusión aquello porque pensé "he debido hacerlo más o menos bien". Pues cojonudo.
-Pero sí que supuso un empujón para darse a conocer.
-Después de lo de Santiago Auserón empezamos a tocar un montón y de un concierto salía otro. La verdad es que nosotros no teníamos ni puta idea de tocar y yo no había tocado una guitarra en mi puta vida. Aprendí a tocar la guitarra con una de una pija a la que le compraban de todo y la tenía allí sin usar. Para aprender a tocar componía canciones. No teníamos ni puta idea, pero actitud, toda. Actitud es lo que nosotros teníamos. Éramos de verdad y tocábamos de todo, con la única premisa de que había que salir a matar.
-¿En qué momento aparece Sés en solitario?
-Entre el 2007 y 2008 hicimos 31 conciertos y, a partir de ahí, en alguno, un productor me dijo que me quería a mí sola, pero yo estaba muy bien con ellos y no tenía voluntad de ser profesional. Lo dejé correr y más tarde me ofrecieron otra productora con la que hice mi primer disco, pero la experiencia fue muy mala. Me arrepentí mucho de haber tomado esa decisión. El resto de discos los produje yo y así seguirá siendo. Porque yo escucho "Admirando a condición" y me horroriza, a nivel de producción ese disco es una basura. No las canciones. El problema es que sonaban a pachanga.
-¿Qué novedades musicales aporta su último trabajo, "Tronzar os valos", con respecto a los anteriores?
-Tiene un sonido más personal, si cabe, porque ahora tengo más experiencia. Espero que este se vea personal y el siguiente aún más.
-¿Está entre sus planes salir de Galicia?
-No tengo ni voluntad de irme, ni de no irme. Funcionamos aquí y en otros sitios. A mí fuera de Galicia nadie me pregunta por qué canto en gallego. Les gustas igual y además yo hablo bastante en inglés y al final me acaban diciendo que lo que más gusta es lo que digo, porque hablo de determinadas realidades que todo el mundo sabe que son así. Eso es por lo que más me aplauden. Un músico solamente es genuino si tiene un sistema de pensamiento propio.
-¿Qué denuncias sociales encontramos en sus letras?
-Principalmente, la desidia y la indiferencia que hay en esta sociedad. La deshumanización que nos inculcan y, asimismo, también que es necesario empezar cuanto antes una enorme revolución social y cultural para frenar la lucha continua del pueblo contra el pueblo, en vez de bajar de la burra a quienes nosotros tenemos que bajar. Eso, lo primero. Después, en la sociedad gallega desterrar el autoodio estúpido e infundado. Estoy harta de que muchas veces consideren que no tengo estudios por hablar gallego. Hay que empezar a contestar con arrogancia porque esto ya cansa.

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